GP ALEMANIA OCCIDENTAL (NURBURGRING)
Como ya es costumbre, el Gran Premio de Alemania Occidental fué también en 1972 la primera de las 13 carreras que, programadas por la FIM, componen el calendario del Campeonato Mundial de Motociclismo tras suprimirse el GP del Ulster.
El GP de Alemania Occidental se viene celebrando alternativamente en dos circuitos: el de Hockenheim y el de Nurburgring. El primero de ellos es un auténtico autódromo, donde la conducción del piloto queda relegada a un segundo plano y son la potencia y demás cualidades de la máquina las que deciden el resultado de la carrera. Por el contrario, el circuito de Nurburgring está considerado como la auténtica "Catedral del pilotaje", ya que sus 22,835 km lo convierten en el más largo del mundo y el que más virajes difíciles comprende.
El de Nurburgring no es un circuito más; es un auténtico desafío para los pilotos y reúne, año tras año, mayor cantidad de participantes que cualquier otra prueba puntuable. Ganar una carrera en este circuito supone un galardón inolvidable y que, por supuesto, sólo está al alcance de los auténticos "fuera de serie".
Las condiciones climatológicas de este circuito dificilmente pueden hallarse en otro lugar del mundo. En un mismo día y en una misma vuelta, un piloto puede encontrar una parte del recorrido bañada por un tibio sol, penetrar, acto seguido, en una zona de espesa niebla bajo un fuerte aguacero, y, un poco más lejos, encontrarse de lleno en una tormenta de nieve y con el piso helado. Difícil, desconocido, cruel, bello, ¡este es el Nurburgring!
La primera prueba del Campeonato del Mundo de 1972 representaba para Ángel Nieto y su inseparable marca, la Derbi, la ocasión idónea para enmendar la adversa fortuna del año anterior, en el que Nieto perdió el título de 50cc por una estúpida caída en la última prueba puntuable, celebrada en el circuito del Jarama.
Para ello, los técnicos de Derbi habían trabajado arduamente en la elaboración de una nueva 50cc más rápida que la anterior y con mejores cualidades de estabilidad. De igual modo, se realizó una nueva 125cc que sustituía a la que diera el triunfo a piloto y marca en el Campeonato del Mundo de 1971.
Pero la gran atracción del Team Derbi lo constituía la presentación oficial de la nueva 250cc bicilíndrica, con la que Ángel Nieto iba a efectuar su debut en esta categoría. Personalmente, yo le había aconsejado a Nieto que desistiera de su propósito, porque disputar un Campeonato del Mundo en tres categorías a la vez es un auténtico juego de azar. La experiencia de esta primera carrera sería decisiva en cuanto al abandono definitivo de la cuarto de litro.
Por lo que respecta a las otras categorías, la expectación tenía caracteres de auténtico apasonamiento, ya que el "intocable italiano de oro", Giacomo Agostini, hasta el momento acaparador de títulos y campeonatos sin que nadie fuera capaz de hacerle sombra, iba a tener por primera vez en muchos años alguien con quien medirse de tú a tú; me refiero al finlandés Jarno Saarinen y a las nuevas Yamaha bicilíndricas, de dos tiempos y seis velocidades, refigeradas por agua.
Cualquier pronóstico era pura quimera. Nadie podía conocer con certeza los progresos de todas las fábricas interesadas en el Mundial y las cualidades de las nuevas monturas. ¿Sería la Derbi 50cc más rápida que la Kreidler? ¿Sería la Derbi 125cc más rápida que las Morbidelli y las Yamaha? ¿Sería la MV Agusta más veloz que las Yamaha oficiales? Todas estas preguntas resultaban una gran incógnita; había que esperar al inicio de las carreras el sábado por la tarde.
SABADO, 29 DE MARZO: ¡EMPIEZA LA TEMPORADA 72!
El sábado, con 39 participantes sobre la parrilla de salida, se dió el banderazo a la carrera de 50cc. Nieto, situado en la última fila de la misma debido a la obtención de unos tiempos muy bajos en entreno (no dió ninguna vuelta completa, ya que estuvo probando desarrollos y carburación), apenas tardó un kilómetro en alcanzar a su gran rival, Jan de Vries.
Por el momento la nueva Derbi se estaba mostrando muy superior a la Kreidler del holandés De Vries, ya que en los siguientes kilómetros del recorrido, a la altura de la mitad del circuito, Angel mandaba la carrera sin nadie tras él. Como luego me diría él mismo, Nieto estaba convencido de ganar comodamente la carrera.
Pero la fortuna no quiso estar del lado español, y el motor de la pequeña 50cc dejó de funcionar repentinamente. ¡Se había parado! Nieto, desesperado, se acercó al borde de la pista y apenas se había detenido cuando De Vries y el sueco Jansson, que pilotaba una Jamathi, pasaron junto a él como una exhalación.
Nieto se disponía a abandonar su montura bajo uno de los enormes abetos que circundan la gran selva del Nurburgring cuando, intuitivamente, se le ocurrió mirar el encendido y comprobó que la "pipa" del cable que alimenta de corriente la bujía se había desprendido de ésta.
Sin penserlo dos veces, Nieto conectó el cable y la Derbi volvió a sonar como en el primer momento. Había pasado mucho tiempo, pero no se desanimó y dio comienzo a una frenética carrera en pos de los hombres de cabeza.
Al finalizar la primera vuelta de las tres de que constaba la carrera (un total de 67 km aproximadamente), Jan de Vries pasaba destacado por la línea de meta con Nieto a 35 segundos de él mientras Jansson se mantenía en el segundo lugar.
Ángel Nieto rodó en la segunda vuelta con una furia incontenible que le permitió arrebatar la segunda posición al sueco Jansson, y reducir en 15 segundos su distancia del holandés. Pero la diferencia era aún muy grande y la carrera estaba practicamente decidida. A pesar de ello, Nieto consiguió rebajar la gran diferencia hasta solo 9 segundos en la tercera y última vuelta en la que además estableció un nuevo récord de la categoría (el anterior también lo poseía él) a una media de 119 km/h.
Triunfo para De Vries en esta primera carrera de la temporada, y lágrimas de Nieto, que veía escaparse de sus manos los 15 primeros puntos para el Campeonato del Mundo por culpa de un azar imprevisible. Más tarde, en el hotel, Nieto, muy contrariado, diría:
-"Pensé, en la primera vuelta, que nada ni nadie iba a impedir mi triunfo. En solo 10 km había perdido a De Vries y ni siquiera le veía a lo lejos. Y de pronto, a la salida de un viraje, doy gas y... ¡nada!, la moto se paró. Me hubiera echado a llorar. Segundos después vi pasar a De Vries y Jansson y sentí que el mundo se me venía encima; pero cuando comprobé la estupidez de la avería, de nuevo pensé en la victoria. En las siguiente vueltas no me dí un momento de descanso; perdido por perdido, tenía que apurarlo todo aun a riesgo de romper".
Mientra Nieto me hablaba, sus ojos ausentes parecían perdidos en la nada. Por un momento pareció como si no estuviera conmigo sino de nuevo en el circuito.
-"Forcé la moto al límite; de cambio a cambio subía el cuentarrevoluciones hasta 16.000 rpm y apuraba las frenadas hasta el último momento. Te aseguro que estaba convencido de cogerlo, y cuando en la última vuelta tomé el viraje de entrada a meta y vi que él recibía el banderazo de llegada sentí que la sangre se me subía a la cabeza. ¡Tan solo 500 metros más y le hubiera ganado! Mañana en 250 y 125 tengo que hacer dos carrerones".
350cc: ¡SAARINEN VENCIÓ AL "GIGANTE"!
Tras la carrera de 50cc, se dió al salida a la de 350cc, con 56 participantes en liza. En la primera vuelta, tal como preveían los técnicos, Agostini y Saarinen pasaron algo distanciados de un grupo de pilotos compuesto por el japonés Kanaya, el belga Walter Sommer, el inglés Barry Sheene y el italiano Pasolini.
En la tercera vuelta, el joven piloto japonés de Yamaha, Hideo Kanaya, alcanzó a los dos hombres de cabeza y juntos se alejaron definitivamente de los demás pilotos aumentando progresivamente al ventaja.
A partir de entonces, estos tres hombres no se dieron un momento de respiro hasta que Saarinen, en un esfuerzo supremo, logró distanciar a "Ago" y Kanaya. El finlandés ganó la carrera con una ventaja de 5 segundos sobre Agostini. Éste, por su parte, vió el segundo lugar seriamente amenzado por Kanaya. La vuelta más rápida, que establecía el nuevo récord del circuito, fué para el "finlandés volador", Jarno Saarinen, a un promedio de 146,3 km/h, en un tiempo de 9'21".
250: SERIO AVISO A NIETO: "QUIEN MUCHO ABARCA, POCO APRIETA".
La carrera de 250, celebrada el domingo por la mañana, fue sin duda decisiva para volver a Nieto a la realidad y hacerle olvidar, por el momento, la ilusión de tres títulos munidales en un mismo año.
De nuevo en los últimos lugares de la parrilla de salida al no dar en los entrenos una vuelta completa. Ángel ha de superar a muchos pilotos en los primeros kilómetros del recorrido. Y cuando su esfuerzo lo va acercando a los lugares de cabeza, la 250cc sufre un fuerte derrapaje a una velocidad de unos 160 km/h. Nieto intenta denodadamente recuperar el dominio de su máquina, pero no pudo evitar que el derrapaje le lleve finalmente al suelo. Én la caída arrastra con él al francés Bourgeoise.
Por un instante, Nieto queda semiinconsciente sobre una verde pradera; se lleva las manos a la cara y las retira teñidas por la sangre que mana abundantemente de su nariz. Rapidamente es retirado del circuito por un helicóptero del ejército y trasladado al hospital de Adenau (a unos 9 km del circuito). Allí es atendido y le practican una cura de urgencia. Ya algo recuperado, Nieto recuerda que dentro de pocos minutos va a dar comienzo la carrera de 125cc en la que no puede faltar, y sin pensarlo un instante, se levanta de la camilla, se viste de nuevo el destrozado mono de cuero y se lanza corriendo a la calle. Para a un motorista y sin hablar alemán, le hace entender que quiere ir al circuito. Los médicos del hospital ya han descubierto la fuga de Nieto y comunican por radio con la torre ded control del circuito para impedir que tome parte en la carrera debido a su estado.
Mientras la carrera de 250cc ha terminado con el triunfo del sorprendente japonés Kanaya, por delante del alemán Dieter Braun y el finlandés Saarinen.
Momentos después, todas las motos de 125cc están en la línea de salida. Los mecánicos de Derbi sostienen la moto de Nieto, pero nadie sabe donde está ni lo que ha ocurrido. Finalmente, cuando el director de carrera va a dar el banderazo para que se inicie la prueba, Nieto aparece por el túnel de salida a la pista, corriendo desesperadamente en búsca de su máquina. Con la cara desfigurada por la hinchazón y la nariz entablillada a causa de una fractura del tabique nasal, Ángel pretende montar en la moto, pero es detenido por los comisarios de pista y el médico del circuito que practicamente lo arrastran fuera de la parrilla.
Nieto llora amargamente, las 125cc han tomado la salida y él y su flamante Derbi están quietos, inmóviles, impotentes. La carrera la ganaría Parlotti, clasificándose en segundo lugar el inglés Mortimer con Yamaha y en tercero el sueco Jansson.
En la carrera de 500cc, Agostini no tuvo ningún rival que le inquietase, consiguiendo una fácil victoria. Si en 350 la MV se había quedado anticuada, en 500 no había ninguna montura a su altura.
Mal inicio de temporada para Nieto y Derbi. De Vries y Parlotti tienen sus primeros 15 puntos en 50 y 125 respectivamente, pero la temporada es larga y aún quedan 12 carreras por delante. De momento, Nieto espera la carrera de Clermont Ferrand del próximo domingo.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Un poco de historia: 1972
GP DE FRANCIA (CHARADE, CLERMONT FERRAND)
Tras el desalentador inicio de temporada en el GP de Alemania Occidental, ángel Nieto, a pesar de no estar recuperado de las fuertes contusiones sufridas en el rostro ni de la fractura del tabique nasal, esperaba con gran ilusión la celebración del GP de Francia.
Sólo había trnascurrido una semana desde la carrera en que Nieto sufrió el aparatoso accidente, y nuestro hombre ya estaba dispuesto de nuevo a afrontar los riesgos inherentes a una carrera.
Por suerte para él, en el GP de Francia no se incluía la categoría de 50, y solo debía participar en la de 125 ya que después de la experiencia de Nurburgring en 250cc, el corredor español había decidido abandonar definitivamente esta categoría.
CIRCUITO DE CHARADE: PELIGROSO Y BELLO AL 50%
Con un recorrido de 8 km, el circuito de Charade es muy similar al de Nurburgring, a pesar de la diferencia en kilometraje, por su condición de circuito de montaña.
Situado a unos 6 km de la importante población de Clermont Ferrand, entre unas verdes colinas, este circuito está abierto al tráfico durante todo el año y sólo queda cerrado para la celebración de GGPP (el GP de F1 de 1971 se disputó en él).
Su trazado es auténticamente selectivo e inmejorable para calibrar la calidad de los pilotos. Su asfalto hay que calificarlo como extraordinario, pero la seguridad deja un tanto que desear ya que todo el circuito está protegido por el "guard-rail", protección metálica excelente para los conductores de automóviles, pero fatal para los de las motocicletas si no está resguardada con abundantes balas de paja.
Ángel Nieto obtuvo en los entrenos del sábado el segundo mejor tiempo en 125cc. El más rápido fué el líder provisional del Campeonato del Mundo, el italiano Gilberto Parlotti, que tan facilmente ganara la carrera de Alemania ante la forzada ausencia de Nieto.
Al finalizar los entrenos, Angel se dolía de la mano derecha, resentida de la anterior caída, y además notaba ciertos mareos cuando estaba pilotando. De cualquier forma, el tiempo de Nieto en estos entrenos quedaba a 3 segundos y décimas del de Parlotti, diferencia mínima en un circuito de 8 km, teniendo en cuenta que nuestro campeón, según sus propias declaraciones, no se había empleado a fondo. Por el contrario, Parlotti, en su deseo de desmoralizar al español, rodó muy rápido, sufriendo en las postrimerías de los ensayos una caída sin importancia.
En la categoría de 250cc el mejor tiempo era para Phil Read, el sorprendente inglés ex-campeón del mundo, al que no parecía importarle mucho el actual campeonato, estando más interesado en cobrar las primas de salida que en unas buenas clasificaciones.
El segundo mejor crono pertenecía al italiano Pasolini, con la nueva y rapidísima Aermacchi refrigerada por aire.
De nuevo, la ofensiva lanzada contra Agostini por el bravo piloto finlandés Saarinen, se dejaba sentir al conseguir éste los mejores tiempos en la categoría de 350cc. Saarinen y su compatriota Lansivouri se imponían claramente a Agostini mientras el también italiano Pasolini y el japonés Kanaya le pisaban los talones.
Resultaba evidente que la hasta ahora intocable motocicleta del Conde Agusta de tres cilindros se estaba quedando anticuada ante las rapidísimas Yamaha y Aermacchi de dos tiempos.
En cuanto a los tiempos de los entrenos en la categoría de 500cc, no hubo sorpresas, siendo Agostini una vez más el mejor.
125cc: DE NUEVO MALA SUERTE PARA NIETO Y 15 PUNTOS MÁS PARA PARLOTTI
El domingo por la mañana, todos los accesos al circuito de Charade estaban completamente obstruidos por los vehículos de los aficionados, que, en automóvil o en motocicleta, se habían desplazado hasta allí desde todos los rincones del país e incluso desde varios puntos de Europa para presenciar el GP.
La primera carrera de la mañana (antes se corrió una prueba nacional, reservada para pilotos franceses) correspondía a la categoría de 125, en la que nuestro compatriota trataba de conseguir, en inferioridad física, una victoria no decisiva pero sí importante para sus futuras aspiraciones.
Desde la salida, Parlotti, seguido de cerca por el inglés Simmonds, manda en la carrera, mientras Nieto, que ha salido algo retrasado, no tarda en tomar contacto con ellos. Durante varias vueltas estos tres hombres mantienen un bonito carrusel que los aleja de los demás participantes que ya han formado diversos grupos. Nieto, a la zaga siempre de Parlotti y Simmonds, vigila las evoluciones de ambos mientras serpentean a más de 150 km/h entre los sinuosos virajes del verde circuito.
Nuestro piloto, una y otra vez, probaba sus posibilidades de victoria al pasar limpiamente a sus dos rivales en el viraje de entrada a meta, donde el piloto de la Derbi sorprendía endiabladamente al italiano y al inglés.
Apercibidos de las intenciones de Nieto, tanto Parlotti como Simmonds redujeron considerablemente su velocidad en espera de que Nieto tomase la iniciativa, para poder vigilarle mejor desde atrás. Pero Ángel, intuyéndolo optó por continuar en tercera posición sin decidirse a adelantar.
Ante esta actitud del tren de cabeza, un grupo integrado por el inglés Mortimer, el sueco Jansson y el francés Tchernine (que estaba realizando una gran carrera frente a sus compatriotas) enlazó con el de cabeza, formándose un fantástico carrusel en el que había nada menos que cinco marcas diferentes de motocicletas: la Morbidelli bicilíndrica de Parlotti, la Derbi bicilíndrica de Nieto, la veterana Kawasaki bicilíndrica de Simmonds, las Yamaha de Mortimer y Tchernine y, finalmente, la Maico monocilíndrica de Jansson.
Con cinco pilotos al frente de la carrera, se llegó a seis vueltas del término de la misma, pero de seguro que en el ánimo de todo el mundo estaba presente una posible victoria de Nieto. Pero en esta misma vuelta, una gran decepción se reflejó en el rostro de los que seguimos a Nieto: la roja Derbi del piloto español ya no estaba en la carrera.
Con la ausencia de Nieto, Parlotti vió el triunfo en sus manos y, sin pensarlo dos veces, estiró muy fuerte y vuelta a vuelta se separó de sus oponentes, consiguiendo al cruzar la meta, nada menos que 18 segundos de diferencia sobre Charles Mortimer, segundo clasificado.
Nieto se había apeado de la prueba cuando el motor de su Derbi sufrió una avería en el sistema de admisión (válvula rotativa). De nuevo la suerte se aliaba con el italiano que con esta victoria totalizaba 30 puntos mientra que Nieto no contaba con ninguno.
Nieto estuvo largo rato sin querer hablar con nadie; francamente preocupado, confesaría más tarde su decepción y contrariedad por aquel resultado.
250cc: READ VENCIÓ, PERO KANAYA FUÉ EL MÁS RÁPIDO
Phil Read, que salió en primer lugar y además ganó la carrera, e Hideo Kanaya, que salió el último pero finalizó tercero, polarizaron la atención de los 150.000 espectadores. Sin ningún contratiempo y rodando con gran regularidad, Phil Read se distanció vuelta a vuelta de todos los participantes, para, mediada la carrera, ir disminuyendo paulatinamente su ritmo para asegurarse el triunfo. Por detrás, Kanaya que había salido último, hizo gala de una conducción suicida que le llevó a los puestos de privilegio.
Renzo Pasolini, sin ningún agobio, terminó en segunda posición a 20 segundos de Read, pero tras él, Kanaya se clasificaba a solo 4 segundos. La extraordinaria cabalgada del japonés, que hizo las delicias del público, le llevó a la consecución de un nuevo récord pulverizando el anterior, en poder de Mike Hailwood con una Honda 6 cilindros. El tiempo de Kanaya fué de 3'46" 1/10, a un promedio de 128,252 km/h.
El cuarto, quinto y sexto lugar correspondieron a Saarinen, Pfirter y Lansivouri, todos ellos con Yamaha.
En esta categoría, el piloto español Benjamín Grau, que pilotaba la antigua Montesa bicilíndrica, sufrió una caída que en un principio pareció revestir alguna gravedad pero que luego, afortunadamente, carecería de importancia.
350: DERROTA DE AGOSTINI, SUPERADO POR TRES PILOTOS.
Realmente curiosa la trayectoria inicial de los dos grandes divos del motociclismo mundial. Si estas dos primeras carreras de la temporada fueron nefastas para Nieto, no fueron mejores para Agostini.
La derrota sufrida en el circuito francés fué humillante para el gran piloto italiano. Una vez más, las rapidísimas motos japonesas se impusieron en toda la línea a la MV del Conde Agusta.
Desde la bajada de la bandera, el dúo finlandés compuesto por Saarinen y Lansivouri saltó del resto de los participantes, cubriendo la primera vuelta con una ventaja más que notable sobre ellos. Agostini, un tanto sorprendido, encabezaba el segundo grupo seguido por Pasolini y Kanaya.
En el siguiente giro, también Pasolini y el japonés superaron a Agostini. Todo el mundo presentía un abandono inmediato del gran campeón antes de ver comprometido su honor, pero no fué así. "Ago", sin inmutarse, continuó en la brecha. En la cuarta vuelta la lluvia hizo su aparición sin que llegara la esperada reacción del piloto de la MV. Al contrario, los dos hombres de cabeza aún aumentaron su ritmo, consiguiendo al término de la carrera, más de medio circuito de ventaja sobre Agostini, que terminó cuarto por la retirada de Kanaya.
Concluida la prueba, los mecánicos de la MV Agusta no ocultaban su disgusto. El público ovacionó a Agostini por el gran sentido de profesionalidad demostrado al no abandonar la carrera en un momento tan difícil como el que acababa de pasar.. De todos modos, se presentía que el GP de Francia había sido el último en el que participasen las MV de tres cilindros, notablemente inferiores a las motos japonesas. Según Agostini, para el próximo GP a celebrarse en Austria. dispondría ya de la nueva tres y medio de cuatro cilindros. En el lado contrario todo eran risas y felicitaciones. Saarinen había conseguido imponerse por segunda vez consecutiva al más famoso piloto de todos los tiempos: Giacomo Agostini.
500CC: TRIUNFO DE "AGO"... CON PERMISO DE READ.
Sobre una Yamaha de 354cc, Phil Read tomó la salida de la carrera de 500cc y, de no ser por una inoportuna avería en el encendido, quizás hubiera dado un nuevo disgusto a Agostini.
Read permaneció solamente cuatro vueltas en carrera, amenazando a Agostini con arrebatarle la victoria que hasta el momento el italiano obtenía en esta categoría como en un simple paseo. Pero Read tuvo qaue dejar la carrera por anomalías en la parte eléctrica y "Ago" ganó sin ningún otro problema.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Tras el desalentador inicio de temporada en el GP de Alemania Occidental, ángel Nieto, a pesar de no estar recuperado de las fuertes contusiones sufridas en el rostro ni de la fractura del tabique nasal, esperaba con gran ilusión la celebración del GP de Francia.
Sólo había trnascurrido una semana desde la carrera en que Nieto sufrió el aparatoso accidente, y nuestro hombre ya estaba dispuesto de nuevo a afrontar los riesgos inherentes a una carrera.
Por suerte para él, en el GP de Francia no se incluía la categoría de 50, y solo debía participar en la de 125 ya que después de la experiencia de Nurburgring en 250cc, el corredor español había decidido abandonar definitivamente esta categoría.
CIRCUITO DE CHARADE: PELIGROSO Y BELLO AL 50%
Con un recorrido de 8 km, el circuito de Charade es muy similar al de Nurburgring, a pesar de la diferencia en kilometraje, por su condición de circuito de montaña.
Situado a unos 6 km de la importante población de Clermont Ferrand, entre unas verdes colinas, este circuito está abierto al tráfico durante todo el año y sólo queda cerrado para la celebración de GGPP (el GP de F1 de 1971 se disputó en él).
Su trazado es auténticamente selectivo e inmejorable para calibrar la calidad de los pilotos. Su asfalto hay que calificarlo como extraordinario, pero la seguridad deja un tanto que desear ya que todo el circuito está protegido por el "guard-rail", protección metálica excelente para los conductores de automóviles, pero fatal para los de las motocicletas si no está resguardada con abundantes balas de paja.
Ángel Nieto obtuvo en los entrenos del sábado el segundo mejor tiempo en 125cc. El más rápido fué el líder provisional del Campeonato del Mundo, el italiano Gilberto Parlotti, que tan facilmente ganara la carrera de Alemania ante la forzada ausencia de Nieto.
Al finalizar los entrenos, Angel se dolía de la mano derecha, resentida de la anterior caída, y además notaba ciertos mareos cuando estaba pilotando. De cualquier forma, el tiempo de Nieto en estos entrenos quedaba a 3 segundos y décimas del de Parlotti, diferencia mínima en un circuito de 8 km, teniendo en cuenta que nuestro campeón, según sus propias declaraciones, no se había empleado a fondo. Por el contrario, Parlotti, en su deseo de desmoralizar al español, rodó muy rápido, sufriendo en las postrimerías de los ensayos una caída sin importancia.
En la categoría de 250cc el mejor tiempo era para Phil Read, el sorprendente inglés ex-campeón del mundo, al que no parecía importarle mucho el actual campeonato, estando más interesado en cobrar las primas de salida que en unas buenas clasificaciones.
El segundo mejor crono pertenecía al italiano Pasolini, con la nueva y rapidísima Aermacchi refrigerada por aire.
De nuevo, la ofensiva lanzada contra Agostini por el bravo piloto finlandés Saarinen, se dejaba sentir al conseguir éste los mejores tiempos en la categoría de 350cc. Saarinen y su compatriota Lansivouri se imponían claramente a Agostini mientras el también italiano Pasolini y el japonés Kanaya le pisaban los talones.
Resultaba evidente que la hasta ahora intocable motocicleta del Conde Agusta de tres cilindros se estaba quedando anticuada ante las rapidísimas Yamaha y Aermacchi de dos tiempos.
En cuanto a los tiempos de los entrenos en la categoría de 500cc, no hubo sorpresas, siendo Agostini una vez más el mejor.
125cc: DE NUEVO MALA SUERTE PARA NIETO Y 15 PUNTOS MÁS PARA PARLOTTI
El domingo por la mañana, todos los accesos al circuito de Charade estaban completamente obstruidos por los vehículos de los aficionados, que, en automóvil o en motocicleta, se habían desplazado hasta allí desde todos los rincones del país e incluso desde varios puntos de Europa para presenciar el GP.
La primera carrera de la mañana (antes se corrió una prueba nacional, reservada para pilotos franceses) correspondía a la categoría de 125, en la que nuestro compatriota trataba de conseguir, en inferioridad física, una victoria no decisiva pero sí importante para sus futuras aspiraciones.
Desde la salida, Parlotti, seguido de cerca por el inglés Simmonds, manda en la carrera, mientras Nieto, que ha salido algo retrasado, no tarda en tomar contacto con ellos. Durante varias vueltas estos tres hombres mantienen un bonito carrusel que los aleja de los demás participantes que ya han formado diversos grupos. Nieto, a la zaga siempre de Parlotti y Simmonds, vigila las evoluciones de ambos mientras serpentean a más de 150 km/h entre los sinuosos virajes del verde circuito.
Nuestro piloto, una y otra vez, probaba sus posibilidades de victoria al pasar limpiamente a sus dos rivales en el viraje de entrada a meta, donde el piloto de la Derbi sorprendía endiabladamente al italiano y al inglés.
Apercibidos de las intenciones de Nieto, tanto Parlotti como Simmonds redujeron considerablemente su velocidad en espera de que Nieto tomase la iniciativa, para poder vigilarle mejor desde atrás. Pero Ángel, intuyéndolo optó por continuar en tercera posición sin decidirse a adelantar.
Ante esta actitud del tren de cabeza, un grupo integrado por el inglés Mortimer, el sueco Jansson y el francés Tchernine (que estaba realizando una gran carrera frente a sus compatriotas) enlazó con el de cabeza, formándose un fantástico carrusel en el que había nada menos que cinco marcas diferentes de motocicletas: la Morbidelli bicilíndrica de Parlotti, la Derbi bicilíndrica de Nieto, la veterana Kawasaki bicilíndrica de Simmonds, las Yamaha de Mortimer y Tchernine y, finalmente, la Maico monocilíndrica de Jansson.
Con cinco pilotos al frente de la carrera, se llegó a seis vueltas del término de la misma, pero de seguro que en el ánimo de todo el mundo estaba presente una posible victoria de Nieto. Pero en esta misma vuelta, una gran decepción se reflejó en el rostro de los que seguimos a Nieto: la roja Derbi del piloto español ya no estaba en la carrera.
Con la ausencia de Nieto, Parlotti vió el triunfo en sus manos y, sin pensarlo dos veces, estiró muy fuerte y vuelta a vuelta se separó de sus oponentes, consiguiendo al cruzar la meta, nada menos que 18 segundos de diferencia sobre Charles Mortimer, segundo clasificado.
Nieto se había apeado de la prueba cuando el motor de su Derbi sufrió una avería en el sistema de admisión (válvula rotativa). De nuevo la suerte se aliaba con el italiano que con esta victoria totalizaba 30 puntos mientra que Nieto no contaba con ninguno.
Nieto estuvo largo rato sin querer hablar con nadie; francamente preocupado, confesaría más tarde su decepción y contrariedad por aquel resultado.
250cc: READ VENCIÓ, PERO KANAYA FUÉ EL MÁS RÁPIDO
Phil Read, que salió en primer lugar y además ganó la carrera, e Hideo Kanaya, que salió el último pero finalizó tercero, polarizaron la atención de los 150.000 espectadores. Sin ningún contratiempo y rodando con gran regularidad, Phil Read se distanció vuelta a vuelta de todos los participantes, para, mediada la carrera, ir disminuyendo paulatinamente su ritmo para asegurarse el triunfo. Por detrás, Kanaya que había salido último, hizo gala de una conducción suicida que le llevó a los puestos de privilegio.
Renzo Pasolini, sin ningún agobio, terminó en segunda posición a 20 segundos de Read, pero tras él, Kanaya se clasificaba a solo 4 segundos. La extraordinaria cabalgada del japonés, que hizo las delicias del público, le llevó a la consecución de un nuevo récord pulverizando el anterior, en poder de Mike Hailwood con una Honda 6 cilindros. El tiempo de Kanaya fué de 3'46" 1/10, a un promedio de 128,252 km/h.
El cuarto, quinto y sexto lugar correspondieron a Saarinen, Pfirter y Lansivouri, todos ellos con Yamaha.
En esta categoría, el piloto español Benjamín Grau, que pilotaba la antigua Montesa bicilíndrica, sufrió una caída que en un principio pareció revestir alguna gravedad pero que luego, afortunadamente, carecería de importancia.
350: DERROTA DE AGOSTINI, SUPERADO POR TRES PILOTOS.
Realmente curiosa la trayectoria inicial de los dos grandes divos del motociclismo mundial. Si estas dos primeras carreras de la temporada fueron nefastas para Nieto, no fueron mejores para Agostini.
La derrota sufrida en el circuito francés fué humillante para el gran piloto italiano. Una vez más, las rapidísimas motos japonesas se impusieron en toda la línea a la MV del Conde Agusta.
Desde la bajada de la bandera, el dúo finlandés compuesto por Saarinen y Lansivouri saltó del resto de los participantes, cubriendo la primera vuelta con una ventaja más que notable sobre ellos. Agostini, un tanto sorprendido, encabezaba el segundo grupo seguido por Pasolini y Kanaya.
En el siguiente giro, también Pasolini y el japonés superaron a Agostini. Todo el mundo presentía un abandono inmediato del gran campeón antes de ver comprometido su honor, pero no fué así. "Ago", sin inmutarse, continuó en la brecha. En la cuarta vuelta la lluvia hizo su aparición sin que llegara la esperada reacción del piloto de la MV. Al contrario, los dos hombres de cabeza aún aumentaron su ritmo, consiguiendo al término de la carrera, más de medio circuito de ventaja sobre Agostini, que terminó cuarto por la retirada de Kanaya.
Concluida la prueba, los mecánicos de la MV Agusta no ocultaban su disgusto. El público ovacionó a Agostini por el gran sentido de profesionalidad demostrado al no abandonar la carrera en un momento tan difícil como el que acababa de pasar.. De todos modos, se presentía que el GP de Francia había sido el último en el que participasen las MV de tres cilindros, notablemente inferiores a las motos japonesas. Según Agostini, para el próximo GP a celebrarse en Austria. dispondría ya de la nueva tres y medio de cuatro cilindros. En el lado contrario todo eran risas y felicitaciones. Saarinen había conseguido imponerse por segunda vez consecutiva al más famoso piloto de todos los tiempos: Giacomo Agostini.
500CC: TRIUNFO DE "AGO"... CON PERMISO DE READ.
Sobre una Yamaha de 354cc, Phil Read tomó la salida de la carrera de 500cc y, de no ser por una inoportuna avería en el encendido, quizás hubiera dado un nuevo disgusto a Agostini.
Read permaneció solamente cuatro vueltas en carrera, amenazando a Agostini con arrebatarle la victoria que hasta el momento el italiano obtenía en esta categoría como en un simple paseo. Pero Read tuvo qaue dejar la carrera por anomalías en la parte eléctrica y "Ago" ganó sin ningún otro problema.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP de AUSTRIA (SALZBURGRING)
Justamente una semana después de la celebración del GP de Francia, en el circuito de Charade en Clermont Ferrand, se disputaba en las proximidades de la ciudad de Salzburgo el GP de Austria.
Como imaginarán los lectores, la carrera de Austria tenía un especial interés para Agostini y Nieto.
Situado a unos 15 km de Salzburgo, el circuito de Salzburgring es, junto con el de Assen (Holanda), uno de los más seguros y perfectos para la práctica del motociclismo. Sus 4,238 km están dispuestos casi en forma de velódromo, pero con la pista a diferentes niveles. Por su concepción, es uno de los más rápidos (récord en posesión de "Ago" a 182 km/h de promedio) y su principal característica la componen sus virajes de alta velocidad complementados por la excelente calidad del asfalto, motivo por el cual se consiguen inclinaciones poco corrientes en ningún otro circuito.
El desarrollo de esta prueba prometía ser apasionante, dado que las características antes mencionadas ponían en un mismo plano las posibilidades de todos los pilotos.
Nieto necesitaba vencer en 125 (en este GP no se celebraba la carrera de 50), ya que a estas alturas del campeonato aún no había conseguido ni un solo punto y, por el contrario, su gran rival y amigo, Gilberto Parlotti, ya tenía en su haber 30 puntos o, lo que es igual, dos primeros puestos.
La situación de Agostini aún era más delicada si cabe que la del español, pues a raiz de su segunda gran derrota en Francia, la prensa italiana, que tanto le ensalzara en otras ocasiones, estaba criticando duramente su mal momento. Por lo tanto, el ser o no ser de un hombre que había logrado convertirse en mito dependía integramente de esta victoria.
ENTRENOS: NIETO EL MAS RAPIDO EN 125; SAARINEN POR DELANTE DE "AGO" EN 350.
Los entrenos del sábado no hicieron sino confirmar lo que de antemano habíamos imaginado. Si el mejor tiempo de 125cc era para Ángel Nieto, ello no debía ser motivo de euforia ya que el crono del español se paró en 1'35" 1/10, mientras Anderson, Parlotti, Jansson y Mortimer conseguían 1'35" 3/10, 1'35" 5/10, 1'35" 6/10 y 1'35" 8/10 respectivamente; es decir ¡sólo 7 décimas de diferencia entre el primero y el quinto!
Pero ciertamente, la moral del equipo Derbi y del propio Nieto estaba muy alta y nadie daba por perdida la carrera.
Un sol radiante lucía desde las primeras horas de la mañana del domingo y hacía calor. El público acudía en gran cantidad y ocupaba sus lugares en las enormes praderas de césped verde e inmaculado que circundan el circuito, cuya ubicación es posiblemente la más perfecta que haya visto jamás. Enclavado en un valle, una parte del circuito discurre por la ladera derecha y la otra por la izquierda. Al público le basta con situarse en un extremos para poder contemplar, sin perderse detalle, la evolución de todos los hombres en pista y a lo largo de todo el recorrido.
El delegado español, Juan Soler Bultó, en previsión de un cambio en las circunstancias climatológicas había pedido permiso al Jury (Jurado internacional que rige todos los GGPP) para que Angel Nieto pudiera rodar el domingo por la mañana, antes de que empezaran las carreras. El objeto de este permiso era que la TVE (que acompañó a Nieto durante todo su periplo europeo) pudiera filmar al corredor español en algunos de los lugares más impresionantes del circuito, desde la misma pista.
Por supuesto que ésto se efectuó a las 9 de la mañana y muchos de los corredores aún dormían en sus "roulottes". Tres o cuatro vueltas bastaron para que, después de rodar un par de ellas lentamente para que los filmadores (yo mismo entre ellos) tomaran unas escenas inéditas de un Gran Premio, Nieto pudiera dejar la carburación de su Derbi en un punto exacto. ¡Ahora nada podía fallar!
125: UN CICLÓN LLAMADO NIETO.
Con los cinco hombres más veloces de esta categoría en la línea de salida, dió comienzo la carrera decisiva para Ángel Nieto. Durante su transcurso, el madrileño dió pruebas irrefutables de que su madurez profesional había llegado al cénit. A partir de la primera vuelta y durante las 24 que duraría la carrera, el quinteto formado por Parlotti, Andersson, Nieto, Jansson y Mortimer, marcharían "en un pañuelo" permutándose el mando del mismo.
A Nieto le ocurría algo que me dejó perplejo hasta que nuestro campeón me lo explicó personalmente. Entonces comprendí cuánta sabiduría velocística se encierra en este gran deportista.
En un largo e inacabable viraje de derechas, penúltimo antes de llegar a la meta (ya que aún quedaba otro de izquierda muy rápido), Nieto iniciaba su trazado delante de los cuatro pilotos, pero inmediatamente era sobrepasado por casi todos ellos, dando la impresión de no saber tomar aquél viraje. Esta operación la repitió más de cinco veces durante la carrera. Como he dicho antes, yo estaba asombrado y muy preocupado ante la falta de precisión de nuestro corredor. De no lograr escaparse de sus rivales y conseguir una ventaja notable, este desconcierto en un viraje que está situado a menos de 500 metros de la llegada le iba a privar de los 15 puntos que tanto necesitaba en el Campeonato del Mundo.
A cinco vueltas del final, la Yamaha del inglés Mortimer no resiste el endiablado ritmo impuesto desde un principio y debe retirarse con el motor en muy mal estado. Los cuatro pilotos restantes del gruo de cabeza fuerzan y fuerzan sus máquinas esperando que uno u otro repita el abandono de Mortimer. Nieto permanece en cuarta posición sin dejarse ver, mientras Parlotti sigue mandando la carrera con una ligera ventaja.
Todo parecía indicar que una nueva victoria del as italiano se iba a producir, cuando inesperadamente Ángel Nieto, en la última vuelta, sorprendió impecablemente a Parlotti saltando desde atrás en aquél viraje que durante toda la carrera tan mal abordara. Como luego confesaría, el piloto de la Morbidelli jamás hubiera creído que Nieto entrara en aquella curva de la manera en que lo hizo, pues estaba convencido de que aquél era, precisamente, el punto débil de Nieto.
Como se imaginarán, la carrera acabó en un codo a codo impresionante entre Nieto y Parlotti, decidiéndose el triunfo a favor del madrileño por el escaso margen de 47 centésimas.
-"¡Creía que mi Derbi iba a estallar cuando en esta última vuelta le exigí al máximo! No quería mirar atrás por temor a ver a Parlotti superándome con la meta a menos de 100 metros. Cerré los ojos y me encomendé a la virgen". -Así se expresó Nieto, con lágrimas en los ojos, cuando sus mecánicos lo desmontaban de "su caballo de hierro" y emocionados lo abrazaban.
Primera victoria de la temporada, vuelta más rápida de la carrera y nuevo récord a una media de 163,87 km/h.
250: TRIUNFO CONTRA TODO PRONÓSTICO DE JANSSON Y LA DERBI 250
Me imagino cuán grande sería el disgusto que el piloto sueco Jansson dió a los responsables del equipo Yamaha pilotando en plan experimental la nueva Derbi bicilíndrica de 250cc.
A pesar de que las primeras vueltas de la carrera fueron mandadas por el incansable Rodney Gould, Campeón del Mundo de 1970, cuando este piloto tuvo que abandonar, con el motor de su Yamaha seriamente averiado, en el circuito de Salzburgring ya solo hubo un hombre y una máquina: Jansson y Derbi.
Detrás de él, se debatieron el alemán Braun, el japonés Kanaya y el finlandés Saarinen que había salido en última posición. Ni Braun, ni Pasolini, ni Kanaya (una caída sin consecuencias) lograrían terminar la carrera, siendo Saarinen el segundo clasificado a 19 segundos de Jansson. Nuevo récord para Jansson a una media de 173,95 km/h.
350: EL REY VOLVIÓ POR SUS FUEROS.
Agostini no defraudó a los suyos. Equipado con la nueva tres y medio de cuatro cilindros, "Ago", empleándose a fondo como en sus mejores tiempos, demostró que hoy por hoy continúa siendo la figura número uno del motociclismo mundial.
Durante las primeras vueltas de la carrera, el italiano y "el finlandés volador", Jarno Saarinen, mantuvieron un duelo digno de toda alabanza. Metro a metro, la mayor velocidad punta de la nueva MV (aunque no muy notable) fué poniendo distancia entre Agostini y el finés, que por su parte se vió afectado por un descenso de potencia en el motor de su Yamaha. El problema de Saarinen fué aprovechado por su compañero de equipo, el japonés Kanaya, y por el piloto de la Aermacchi, el italiano Renzo Pasolini, para adjudicarse la 2ª y 3ª plaza de la carrera. Saarinen lograría de todos modos terminar en cuarta posición.
Victoria y récord para Agostini, Su moral había subido de nuevo.
500: COMO SIEMPRE, GANÓ AGOSTINI.
Sin nadie a su lado, Agostini venció una más de las carreras de 500cc que, de no ser por el fabuloso pilotar del as italiano habrían caído en un anodino aburrimiento. Lo más destacable de la carrera fué el segundo puesto de Guido Mandracci que terminó a un minuto exacto de "Ago" sin perder ninguna vuelta.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Justamente una semana después de la celebración del GP de Francia, en el circuito de Charade en Clermont Ferrand, se disputaba en las proximidades de la ciudad de Salzburgo el GP de Austria.
Como imaginarán los lectores, la carrera de Austria tenía un especial interés para Agostini y Nieto.
Situado a unos 15 km de Salzburgo, el circuito de Salzburgring es, junto con el de Assen (Holanda), uno de los más seguros y perfectos para la práctica del motociclismo. Sus 4,238 km están dispuestos casi en forma de velódromo, pero con la pista a diferentes niveles. Por su concepción, es uno de los más rápidos (récord en posesión de "Ago" a 182 km/h de promedio) y su principal característica la componen sus virajes de alta velocidad complementados por la excelente calidad del asfalto, motivo por el cual se consiguen inclinaciones poco corrientes en ningún otro circuito.
El desarrollo de esta prueba prometía ser apasionante, dado que las características antes mencionadas ponían en un mismo plano las posibilidades de todos los pilotos.
Nieto necesitaba vencer en 125 (en este GP no se celebraba la carrera de 50), ya que a estas alturas del campeonato aún no había conseguido ni un solo punto y, por el contrario, su gran rival y amigo, Gilberto Parlotti, ya tenía en su haber 30 puntos o, lo que es igual, dos primeros puestos.
La situación de Agostini aún era más delicada si cabe que la del español, pues a raiz de su segunda gran derrota en Francia, la prensa italiana, que tanto le ensalzara en otras ocasiones, estaba criticando duramente su mal momento. Por lo tanto, el ser o no ser de un hombre que había logrado convertirse en mito dependía integramente de esta victoria.
ENTRENOS: NIETO EL MAS RAPIDO EN 125; SAARINEN POR DELANTE DE "AGO" EN 350.
Los entrenos del sábado no hicieron sino confirmar lo que de antemano habíamos imaginado. Si el mejor tiempo de 125cc era para Ángel Nieto, ello no debía ser motivo de euforia ya que el crono del español se paró en 1'35" 1/10, mientras Anderson, Parlotti, Jansson y Mortimer conseguían 1'35" 3/10, 1'35" 5/10, 1'35" 6/10 y 1'35" 8/10 respectivamente; es decir ¡sólo 7 décimas de diferencia entre el primero y el quinto!
Pero ciertamente, la moral del equipo Derbi y del propio Nieto estaba muy alta y nadie daba por perdida la carrera.
Un sol radiante lucía desde las primeras horas de la mañana del domingo y hacía calor. El público acudía en gran cantidad y ocupaba sus lugares en las enormes praderas de césped verde e inmaculado que circundan el circuito, cuya ubicación es posiblemente la más perfecta que haya visto jamás. Enclavado en un valle, una parte del circuito discurre por la ladera derecha y la otra por la izquierda. Al público le basta con situarse en un extremos para poder contemplar, sin perderse detalle, la evolución de todos los hombres en pista y a lo largo de todo el recorrido.
El delegado español, Juan Soler Bultó, en previsión de un cambio en las circunstancias climatológicas había pedido permiso al Jury (Jurado internacional que rige todos los GGPP) para que Angel Nieto pudiera rodar el domingo por la mañana, antes de que empezaran las carreras. El objeto de este permiso era que la TVE (que acompañó a Nieto durante todo su periplo europeo) pudiera filmar al corredor español en algunos de los lugares más impresionantes del circuito, desde la misma pista.
Por supuesto que ésto se efectuó a las 9 de la mañana y muchos de los corredores aún dormían en sus "roulottes". Tres o cuatro vueltas bastaron para que, después de rodar un par de ellas lentamente para que los filmadores (yo mismo entre ellos) tomaran unas escenas inéditas de un Gran Premio, Nieto pudiera dejar la carburación de su Derbi en un punto exacto. ¡Ahora nada podía fallar!
125: UN CICLÓN LLAMADO NIETO.
Con los cinco hombres más veloces de esta categoría en la línea de salida, dió comienzo la carrera decisiva para Ángel Nieto. Durante su transcurso, el madrileño dió pruebas irrefutables de que su madurez profesional había llegado al cénit. A partir de la primera vuelta y durante las 24 que duraría la carrera, el quinteto formado por Parlotti, Andersson, Nieto, Jansson y Mortimer, marcharían "en un pañuelo" permutándose el mando del mismo.
A Nieto le ocurría algo que me dejó perplejo hasta que nuestro campeón me lo explicó personalmente. Entonces comprendí cuánta sabiduría velocística se encierra en este gran deportista.
En un largo e inacabable viraje de derechas, penúltimo antes de llegar a la meta (ya que aún quedaba otro de izquierda muy rápido), Nieto iniciaba su trazado delante de los cuatro pilotos, pero inmediatamente era sobrepasado por casi todos ellos, dando la impresión de no saber tomar aquél viraje. Esta operación la repitió más de cinco veces durante la carrera. Como he dicho antes, yo estaba asombrado y muy preocupado ante la falta de precisión de nuestro corredor. De no lograr escaparse de sus rivales y conseguir una ventaja notable, este desconcierto en un viraje que está situado a menos de 500 metros de la llegada le iba a privar de los 15 puntos que tanto necesitaba en el Campeonato del Mundo.
A cinco vueltas del final, la Yamaha del inglés Mortimer no resiste el endiablado ritmo impuesto desde un principio y debe retirarse con el motor en muy mal estado. Los cuatro pilotos restantes del gruo de cabeza fuerzan y fuerzan sus máquinas esperando que uno u otro repita el abandono de Mortimer. Nieto permanece en cuarta posición sin dejarse ver, mientras Parlotti sigue mandando la carrera con una ligera ventaja.
Todo parecía indicar que una nueva victoria del as italiano se iba a producir, cuando inesperadamente Ángel Nieto, en la última vuelta, sorprendió impecablemente a Parlotti saltando desde atrás en aquél viraje que durante toda la carrera tan mal abordara. Como luego confesaría, el piloto de la Morbidelli jamás hubiera creído que Nieto entrara en aquella curva de la manera en que lo hizo, pues estaba convencido de que aquél era, precisamente, el punto débil de Nieto.
Como se imaginarán, la carrera acabó en un codo a codo impresionante entre Nieto y Parlotti, decidiéndose el triunfo a favor del madrileño por el escaso margen de 47 centésimas.
-"¡Creía que mi Derbi iba a estallar cuando en esta última vuelta le exigí al máximo! No quería mirar atrás por temor a ver a Parlotti superándome con la meta a menos de 100 metros. Cerré los ojos y me encomendé a la virgen". -Así se expresó Nieto, con lágrimas en los ojos, cuando sus mecánicos lo desmontaban de "su caballo de hierro" y emocionados lo abrazaban.
Primera victoria de la temporada, vuelta más rápida de la carrera y nuevo récord a una media de 163,87 km/h.
250: TRIUNFO CONTRA TODO PRONÓSTICO DE JANSSON Y LA DERBI 250
Me imagino cuán grande sería el disgusto que el piloto sueco Jansson dió a los responsables del equipo Yamaha pilotando en plan experimental la nueva Derbi bicilíndrica de 250cc.
A pesar de que las primeras vueltas de la carrera fueron mandadas por el incansable Rodney Gould, Campeón del Mundo de 1970, cuando este piloto tuvo que abandonar, con el motor de su Yamaha seriamente averiado, en el circuito de Salzburgring ya solo hubo un hombre y una máquina: Jansson y Derbi.
Detrás de él, se debatieron el alemán Braun, el japonés Kanaya y el finlandés Saarinen que había salido en última posición. Ni Braun, ni Pasolini, ni Kanaya (una caída sin consecuencias) lograrían terminar la carrera, siendo Saarinen el segundo clasificado a 19 segundos de Jansson. Nuevo récord para Jansson a una media de 173,95 km/h.
350: EL REY VOLVIÓ POR SUS FUEROS.
Agostini no defraudó a los suyos. Equipado con la nueva tres y medio de cuatro cilindros, "Ago", empleándose a fondo como en sus mejores tiempos, demostró que hoy por hoy continúa siendo la figura número uno del motociclismo mundial.
Durante las primeras vueltas de la carrera, el italiano y "el finlandés volador", Jarno Saarinen, mantuvieron un duelo digno de toda alabanza. Metro a metro, la mayor velocidad punta de la nueva MV (aunque no muy notable) fué poniendo distancia entre Agostini y el finés, que por su parte se vió afectado por un descenso de potencia en el motor de su Yamaha. El problema de Saarinen fué aprovechado por su compañero de equipo, el japonés Kanaya, y por el piloto de la Aermacchi, el italiano Renzo Pasolini, para adjudicarse la 2ª y 3ª plaza de la carrera. Saarinen lograría de todos modos terminar en cuarta posición.
Victoria y récord para Agostini, Su moral había subido de nuevo.
500: COMO SIEMPRE, GANÓ AGOSTINI.
Sin nadie a su lado, Agostini venció una más de las carreras de 500cc que, de no ser por el fabuloso pilotar del as italiano habrían caído en un anodino aburrimiento. Lo más destacable de la carrera fué el segundo puesto de Guido Mandracci que terminó a un minuto exacto de "Ago" sin perder ninguna vuelta.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP. DE LAS NACIONES (CIRCUITO DINO FERRARI EN IMOLA)
Siguiendo el calendario de la FIM, la cuarta prueba del Campeonato del Mundo se celebró una semana después que finalizó la tercera. Esta prueba correspondía al 50 Gran Premio de las Naciones y se disputó en el circuito Dino Ferrari de la ciudad de Imola. En esta carrera, de nuevo aparecían las 50cc que desde el Gran Premio de Alemania Occidental habían permanecido "calladas".
El circuito Dino Ferrari es semipermanente, pero se puede considerar practicamente como permanente por sus condiciones de seguridad y buena organización. Sus 5,017 km dispuestos a lo largo de un rápido trazado, lo convierten en uno de los recintos velocísticos que muy bien podríamos llamar "fáciles", ya que en este tipo de trazado la labor del piloto queda supeditada en un buen porcentaje al rendimiento del motor de la motocicleta.
ENTRENOS DE 50cc Y 125cc: NIETO EN APUROS.
El equipo Kreidler, representado en la figura de Jan de Vries, evidenció claramente en estos ensayos preliminares a la carrera, que durante el período de inactividad que existió entre el GP de Alemania Occidental y este de Italia (casi un mes) sus técnicos no se dieron ni un minuto de descanso para conseguir una mayor potencia del pequeño motor de 50cc. Sin lugar a dudas, la demostración de Nieto y Derbi en Nurburgring fue un claro aviso en el que se dejaba ver la muy superior potencia de la montura española.
El tiempo de De Vries representaba un nuevo récord del circuito (la vuelta rápida) en 2'16"88 a una media superior a los 130 km/h. Nieto, después de emplearse a fondo según nos revelaría él mismo, logró el segundo mejor tiempo, pero con un crono de 2'19"04, sensiblemente inferior al del holandés.
Por supuesto, la alarma cundió entre los técnicos españoles. Cuando el "niño de Vallecas" confesaba haber andado casi al límite algo andaba mal en la 50cc.
Una vez más, ese puñado de hombres que en representación de una fábrica de motocicletas de Mollet del Vallés viajaban por toda Europa como cuidadores y casi diríamos familia de Nieto, debían demostrar su capacidad técnica y descubrir el motivo de los bajos tiempos de Nieto.
Después de un largo y arduo trabajo en el que no se dejó nada sin revisar dentro del motor, nada parecía anormal o que pudiera restar potencia a la diminuta mecánica. ¿Tanto han trabajado los técnicos de la Kreidler que nos superan de manera tan escandalosa? Esto se preguntaban los responsables del equipo Derbi, cuando se apercibieron casualmente de la causa de sus preocupaciones. El carenado de la moto, que es de fibra de vidrio, no estaba perfectamente recortado por su parte baja y rozaba con el "tubarro" (tubo de escape de competición). A consecuencia de ello, este tubo metálico no tenía la resonancia idónea para su perfecto rendimiento, con lo cual el motor no alcanzaba el régimen de vueltas ideal.
En 125cc, Nieto conseguía el mejor tiempo en 2'00"66, pero Parlotti, que no estaba dispuesto a dejarse sorprender de nuevo, obtenía el segundo lugar en la parrilla de salida con 2'00"94. Tercero, cuarto y quinto eran los mismos hombres de la carrera de Austria, es decir, Mortimer, Andersson y Jansson.
En 250cc Renzo Pasolini se clasificaba, ante su público, por delante de todo el equipo Yamaha.
La gran sorpresa de este GP de Italia la produjo la noticia del fichaje del "príncipe de la velocidad", Phil Read, por la fábrica MV Agusta, para formar equipo con Agostini. Era lógico suponer que la intención del Conde Agusta al tomar tal determinación no era otra que la de ayudar a "Ago" contra el empuje de Saarinen y, en el peor de los casos, que él o Read (sin importar quién de los dos) hicieran vencer sus motos de nuevo en el Campeonato del Mundo.
En los entrenos de 350, "Ago" salía con la nueva "cuatro" que ya le diera la victoria en Salzburgring, mientras Read otilizaba la "anticuada" tres cilindros. Durante los mismos, Read sufrió una aparatosa caída, no sin antes haber conseguido rodar en el mismo tiempo récord que Agostini tenía con esta misma moto.
50cc: SEGUNDO LUGAR PARA NIETO ENTRE LÁGRIMAS Y PUÑETAZOS.
Después de mantener durante toda la carrera un sensacional mano a mano, que deleitó al numeroso público que abarrotaba las tribunas, Ángel Nieto y Jan de Vries habían superado a casi todos los participantes con una vuelta de ventaja y llegaban al final de la carrera con un pronóstico incierto. En la penúltima vuelta, De Vries mandaba por delante de Nieto, pero éste estaba situado a sólo dos metros del holandés; todo podía ocurrir...
Por fin, vemos aparecer a ambos motoristas en la curva (casi imperceptible y en la que apenas se inclina) que precede a la recta final de 700m. De Vries en primer lugar y Nieto oculto tras la rueda de él. De pronto, Nieto sale como una centella de detrás de la Kreidler y se pone a su altura. En este momento ambas monturas se tocan con los carenados e incluso parece que Nieto va a caerse. Entre zig-zags y desconcierto llegan a la meta recibiendo el banderazo de honor el holandés De Vries con tres décimas de segundo de ventaja.
¿Qué había ocurrido?, se preguntaba todo el mundo. Yo me imaginé lo peor, y antes de que la fuerza armada acordonara la línea de meta salí corriendo con mis cámaras en ristre en espera de un altercado entre Nieto y De Vries, que por la inercia habían detenido sus motos a unos 250 metros de la meta. Corrí y corrí, y cuando llegué jadeante y casi extenuado vi que el español y el holandés se miraban sin decirse nada y cada cual se alejaba por su lado.
De repente, sentí un golpe en mi pierna y vi como una de las Kreidler de las que iban llegando caía contra las balas de paja y su piloto se abalanzaba sobre Nieto propinándole un derechazo que le hizo tambalearse.
Y allí empezó un auténtico "match" de boxeo entre Nieto y el otro piloto, un tal Jan Huberts (gregario de De Vries), que finalizó cuando la fuerza pública logró separarlos. Yo, por mi parte, había conseguido un reportaje único y exclusivo, ya que todos los demás fotógrafos profesionales estaban a 250 metros, tras un cordón de policías.
Más tarde se aclaró el por qué de la agresión. Parece ser que cuando a la salida de la curva Nieto iba tras De Vries, a éste le falló el cambio al pasar de 5ª a 6ª velocidad, y fué cuando Nieto aprovechó para salir y rebasarlo. Pero como la Kreidler de De Vries engranó la 6ª en ese momento, ambas motos se tocaron. Huberts, que había sido doblado momentos antes, creyó ver una falsa maniobra de Nieto e imaginó que incluso había ganado el español. Con la intención de ayudar a su jefe de equipo, Huberts pensó que lo mejor era "calentar" a Nieto y que éste devolviese los golpes, con lo que ambos serían descalificados dándole, de esta forma, el triunfo a De Vries.
Jugada antideportiva muy bien pensada, pero que acabó en un triste altercado que lo único que consiguió fue poner al público de parte de Nieto.
125CC: MALA SUERTE PARA PARLOTTI Y VICTORIA DE NIETO.
Desde la bajada de bandera, la superioridad de Nieto y Parlotti se hizo bien patente obteniendo una ventaja de muchos segundos sobre los demás adversarios. Durante el transcurso de la prueba los dos hombres se intercambiaron el liderato de la carrera al igual que ocurriera en 50cc.
A sólo tres vueltas del final de carrera y sin que mediaran en ningún momento más de tres metros entre uno y otro corredor. Parlotti sufrió una caída que le relegó al 8º puesto. a partir de entonces, Nieto, más conservador, se limitó a terminar la carrera para ganarla con todos los honores. Por el contrario, Parlotti, espoleado por la rabia, realizó una remontada que le permitió lograr, al término de la carrera, el tercer puesto.
En la penúltima vuelta el as italiano consiguió la vuelta más rápida, nuevo récord del circuito, a una media de 152,672 km/h (1'58" 3/10). El antiguo récord estaba en posesión de Dave Simmonds en 2'07".
Para Nieto, el Campeonato del Mundo en 125 ofrecía ya buenas perspectivas, pero de momento sólo tenía dos primeros puestos y Parlotti dos primeros, un segundo y un tercero. ¡Aún tenía que luchar más!
350cc. IMOLA PARA LOS ITALIANOS.
A la vista está que Imola no favorecía en absoluto al potente equipo Yamaha. En 350cc Agostini volvió a demostrar su innegable clase al vencer de manera arrolladora, dejando bien patente la superioridad de la nueva MV de cuatro cilindros. Jarno Saarinen nada pudo hacer por evitar el triunfo del "divo", ni tan siquiera por adjudicarse el segundo lugar que fué para otro italiano, el piloto número uno de la Aermacchi. Renzo Pasolini efectuó una carrera de las que hacen época al salir en décimo lugar y lograr culminar la carrera en segunda posición.
Saarinen se hizo con el tercer lugar, mientras Read, herido en la caída del día anterior, logró terminar en cuarto puesto sobre la MV de tres cilindros. Kanaya y Gould hicieron quinto y sexto respectivamente.
250CC: GRAN VICTORIA DE PASOLINI.
Sin dudarlo, toda la afición italiana estaba de acuerdo en afirmar que ésta ha sido la carrera más maravillosa del segundo gran pilto italiano de al actualidad.
Desde la salida, Pasolini dominó abrumadoramente a todos sus rivales llegando a conseguir 16 segundos de ventaja en la vuelta 16 (un segundo por vuelta) sobre el segundo clasificado. En esta vuelta y a sólo siete del final, Pasolini sufrió una caída al adelantar a otro participante rezagado. Pasolini no se desanimó por ello, y a pesar de ser superado por Gould y Saarinen, no tardó en volver a "cazarlos" para entrar vencedor entre la alegría delirante del público. ¡Toda una proeza!
500cc: AGOSTINI VENCEDOR.
Agostini y su compañero y probador de la fábrica, Alberto Pagani, fueron los solitarios vencedores de la carrera, aunque sin batir el récord de la misma como sucedió en las demás.
Lo más espectacular de la prueba lo constituyó al actuación del veterano y gran piloto Jack Findlay que, con una moto creación particular sobre base Suzuki (dos cilindros), rodó en tercera posición por delante de los dos hombres oficiales de la Ducati, hasta que el encendido de su Jada se averió teniendo que abandonar a tres vueltas del final.
El tercer y cuarto puesto se lo adjudicaron las Ducati de fábrica pilotadas por Bruno Spaggiari y Paul Smart.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Siguiendo el calendario de la FIM, la cuarta prueba del Campeonato del Mundo se celebró una semana después que finalizó la tercera. Esta prueba correspondía al 50 Gran Premio de las Naciones y se disputó en el circuito Dino Ferrari de la ciudad de Imola. En esta carrera, de nuevo aparecían las 50cc que desde el Gran Premio de Alemania Occidental habían permanecido "calladas".
El circuito Dino Ferrari es semipermanente, pero se puede considerar practicamente como permanente por sus condiciones de seguridad y buena organización. Sus 5,017 km dispuestos a lo largo de un rápido trazado, lo convierten en uno de los recintos velocísticos que muy bien podríamos llamar "fáciles", ya que en este tipo de trazado la labor del piloto queda supeditada en un buen porcentaje al rendimiento del motor de la motocicleta.
ENTRENOS DE 50cc Y 125cc: NIETO EN APUROS.
El equipo Kreidler, representado en la figura de Jan de Vries, evidenció claramente en estos ensayos preliminares a la carrera, que durante el período de inactividad que existió entre el GP de Alemania Occidental y este de Italia (casi un mes) sus técnicos no se dieron ni un minuto de descanso para conseguir una mayor potencia del pequeño motor de 50cc. Sin lugar a dudas, la demostración de Nieto y Derbi en Nurburgring fue un claro aviso en el que se dejaba ver la muy superior potencia de la montura española.
El tiempo de De Vries representaba un nuevo récord del circuito (la vuelta rápida) en 2'16"88 a una media superior a los 130 km/h. Nieto, después de emplearse a fondo según nos revelaría él mismo, logró el segundo mejor tiempo, pero con un crono de 2'19"04, sensiblemente inferior al del holandés.
Por supuesto, la alarma cundió entre los técnicos españoles. Cuando el "niño de Vallecas" confesaba haber andado casi al límite algo andaba mal en la 50cc.
Una vez más, ese puñado de hombres que en representación de una fábrica de motocicletas de Mollet del Vallés viajaban por toda Europa como cuidadores y casi diríamos familia de Nieto, debían demostrar su capacidad técnica y descubrir el motivo de los bajos tiempos de Nieto.
Después de un largo y arduo trabajo en el que no se dejó nada sin revisar dentro del motor, nada parecía anormal o que pudiera restar potencia a la diminuta mecánica. ¿Tanto han trabajado los técnicos de la Kreidler que nos superan de manera tan escandalosa? Esto se preguntaban los responsables del equipo Derbi, cuando se apercibieron casualmente de la causa de sus preocupaciones. El carenado de la moto, que es de fibra de vidrio, no estaba perfectamente recortado por su parte baja y rozaba con el "tubarro" (tubo de escape de competición). A consecuencia de ello, este tubo metálico no tenía la resonancia idónea para su perfecto rendimiento, con lo cual el motor no alcanzaba el régimen de vueltas ideal.
En 125cc, Nieto conseguía el mejor tiempo en 2'00"66, pero Parlotti, que no estaba dispuesto a dejarse sorprender de nuevo, obtenía el segundo lugar en la parrilla de salida con 2'00"94. Tercero, cuarto y quinto eran los mismos hombres de la carrera de Austria, es decir, Mortimer, Andersson y Jansson.
En 250cc Renzo Pasolini se clasificaba, ante su público, por delante de todo el equipo Yamaha.
La gran sorpresa de este GP de Italia la produjo la noticia del fichaje del "príncipe de la velocidad", Phil Read, por la fábrica MV Agusta, para formar equipo con Agostini. Era lógico suponer que la intención del Conde Agusta al tomar tal determinación no era otra que la de ayudar a "Ago" contra el empuje de Saarinen y, en el peor de los casos, que él o Read (sin importar quién de los dos) hicieran vencer sus motos de nuevo en el Campeonato del Mundo.
En los entrenos de 350, "Ago" salía con la nueva "cuatro" que ya le diera la victoria en Salzburgring, mientras Read otilizaba la "anticuada" tres cilindros. Durante los mismos, Read sufrió una aparatosa caída, no sin antes haber conseguido rodar en el mismo tiempo récord que Agostini tenía con esta misma moto.
50cc: SEGUNDO LUGAR PARA NIETO ENTRE LÁGRIMAS Y PUÑETAZOS.
Después de mantener durante toda la carrera un sensacional mano a mano, que deleitó al numeroso público que abarrotaba las tribunas, Ángel Nieto y Jan de Vries habían superado a casi todos los participantes con una vuelta de ventaja y llegaban al final de la carrera con un pronóstico incierto. En la penúltima vuelta, De Vries mandaba por delante de Nieto, pero éste estaba situado a sólo dos metros del holandés; todo podía ocurrir...
Por fin, vemos aparecer a ambos motoristas en la curva (casi imperceptible y en la que apenas se inclina) que precede a la recta final de 700m. De Vries en primer lugar y Nieto oculto tras la rueda de él. De pronto, Nieto sale como una centella de detrás de la Kreidler y se pone a su altura. En este momento ambas monturas se tocan con los carenados e incluso parece que Nieto va a caerse. Entre zig-zags y desconcierto llegan a la meta recibiendo el banderazo de honor el holandés De Vries con tres décimas de segundo de ventaja.
¿Qué había ocurrido?, se preguntaba todo el mundo. Yo me imaginé lo peor, y antes de que la fuerza armada acordonara la línea de meta salí corriendo con mis cámaras en ristre en espera de un altercado entre Nieto y De Vries, que por la inercia habían detenido sus motos a unos 250 metros de la meta. Corrí y corrí, y cuando llegué jadeante y casi extenuado vi que el español y el holandés se miraban sin decirse nada y cada cual se alejaba por su lado.
De repente, sentí un golpe en mi pierna y vi como una de las Kreidler de las que iban llegando caía contra las balas de paja y su piloto se abalanzaba sobre Nieto propinándole un derechazo que le hizo tambalearse.
Y allí empezó un auténtico "match" de boxeo entre Nieto y el otro piloto, un tal Jan Huberts (gregario de De Vries), que finalizó cuando la fuerza pública logró separarlos. Yo, por mi parte, había conseguido un reportaje único y exclusivo, ya que todos los demás fotógrafos profesionales estaban a 250 metros, tras un cordón de policías.
Más tarde se aclaró el por qué de la agresión. Parece ser que cuando a la salida de la curva Nieto iba tras De Vries, a éste le falló el cambio al pasar de 5ª a 6ª velocidad, y fué cuando Nieto aprovechó para salir y rebasarlo. Pero como la Kreidler de De Vries engranó la 6ª en ese momento, ambas motos se tocaron. Huberts, que había sido doblado momentos antes, creyó ver una falsa maniobra de Nieto e imaginó que incluso había ganado el español. Con la intención de ayudar a su jefe de equipo, Huberts pensó que lo mejor era "calentar" a Nieto y que éste devolviese los golpes, con lo que ambos serían descalificados dándole, de esta forma, el triunfo a De Vries.
Jugada antideportiva muy bien pensada, pero que acabó en un triste altercado que lo único que consiguió fue poner al público de parte de Nieto.
125CC: MALA SUERTE PARA PARLOTTI Y VICTORIA DE NIETO.
Desde la bajada de bandera, la superioridad de Nieto y Parlotti se hizo bien patente obteniendo una ventaja de muchos segundos sobre los demás adversarios. Durante el transcurso de la prueba los dos hombres se intercambiaron el liderato de la carrera al igual que ocurriera en 50cc.
A sólo tres vueltas del final de carrera y sin que mediaran en ningún momento más de tres metros entre uno y otro corredor. Parlotti sufrió una caída que le relegó al 8º puesto. a partir de entonces, Nieto, más conservador, se limitó a terminar la carrera para ganarla con todos los honores. Por el contrario, Parlotti, espoleado por la rabia, realizó una remontada que le permitió lograr, al término de la carrera, el tercer puesto.
En la penúltima vuelta el as italiano consiguió la vuelta más rápida, nuevo récord del circuito, a una media de 152,672 km/h (1'58" 3/10). El antiguo récord estaba en posesión de Dave Simmonds en 2'07".
Para Nieto, el Campeonato del Mundo en 125 ofrecía ya buenas perspectivas, pero de momento sólo tenía dos primeros puestos y Parlotti dos primeros, un segundo y un tercero. ¡Aún tenía que luchar más!
350cc. IMOLA PARA LOS ITALIANOS.
A la vista está que Imola no favorecía en absoluto al potente equipo Yamaha. En 350cc Agostini volvió a demostrar su innegable clase al vencer de manera arrolladora, dejando bien patente la superioridad de la nueva MV de cuatro cilindros. Jarno Saarinen nada pudo hacer por evitar el triunfo del "divo", ni tan siquiera por adjudicarse el segundo lugar que fué para otro italiano, el piloto número uno de la Aermacchi. Renzo Pasolini efectuó una carrera de las que hacen época al salir en décimo lugar y lograr culminar la carrera en segunda posición.
Saarinen se hizo con el tercer lugar, mientras Read, herido en la caída del día anterior, logró terminar en cuarto puesto sobre la MV de tres cilindros. Kanaya y Gould hicieron quinto y sexto respectivamente.
250CC: GRAN VICTORIA DE PASOLINI.
Sin dudarlo, toda la afición italiana estaba de acuerdo en afirmar que ésta ha sido la carrera más maravillosa del segundo gran pilto italiano de al actualidad.
Desde la salida, Pasolini dominó abrumadoramente a todos sus rivales llegando a conseguir 16 segundos de ventaja en la vuelta 16 (un segundo por vuelta) sobre el segundo clasificado. En esta vuelta y a sólo siete del final, Pasolini sufrió una caída al adelantar a otro participante rezagado. Pasolini no se desanimó por ello, y a pesar de ser superado por Gould y Saarinen, no tardó en volver a "cazarlos" para entrar vencedor entre la alegría delirante del público. ¡Toda una proeza!
500cc: AGOSTINI VENCEDOR.
Agostini y su compañero y probador de la fábrica, Alberto Pagani, fueron los solitarios vencedores de la carrera, aunque sin batir el récord de la misma como sucedió en las demás.
Lo más espectacular de la prueba lo constituyó al actuación del veterano y gran piloto Jack Findlay que, con una moto creación particular sobre base Suzuki (dos cilindros), rodó en tercera posición por delante de los dos hombres oficiales de la Ducati, hasta que el encendido de su Jada se averió teniendo que abandonar a tres vueltas del final.
El tercer y cuarto puesto se lo adjudicaron las Ducati de fábrica pilotadas por Bruno Spaggiari y Paul Smart.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
TOURIST TROPHY (ISLA DE MAN)
Poco nos extenderemos sobre una carrera que, desde sus inicio en 1907, ha cercenado tragicamente la vida de los mejores pilotos o ha mutilado e inmovilizado a otros grandes ases.
Desde que los ingleses, siempre a la vanguardia de cualquier deporte, iniciaron en la Isla de Man (Mar de Irlanda) a principios de este siglo su tradicional Tourist Trophy, han sido más de 100 las vidas sacrificadas en un duro, cruel y larguísimo circuito.
La Isla de Man tiene más de 60 km (37,7 milla) de recorrido, empleándose su totalidad como circuito para el Campeonato del Mundo. El principal problema que encierra el trazado del mismo es, sin duda, el mal estado del piso y la dificultad de memorizar sus curvas, sobre todo para los pilotos que no son oriundos. bien sabido es de todos que los pilotos ingleses tienen allí una gran ventaja sobre los demás corredores europeos.
Por lo que concierne al motociclismo español, allí perdió su vida un gran campeón, Santiago Herrero, llamado a ser el indiscutible número uno en la categoría de 250cc. Este trágico suceso mermó sensiblemente la euforia existente entre la afición.
Santiago Herrero, el extraordinario piloto nacido en Madrid y afincado en Bilbao demostró a lo largo de su vida deportiva, una moral de acero y un amor propio fuera de todo límite, que le llevaron a encontrar la muerte en el absurdo y criminal circuito en el que sólo vencen los hombres del país, con la única excepción del campeonísimo italiano Giacomo Agostini, vencedor en el Tourist Trophy por diez veces consecutivas.
La muerte de Santiago Herrero marcó un hito en el ánimo de los pilotos españoles representados en la figura de Ángel Nieto quien, al conocer la noticia, juró no participar jamás en la prueba británica.
La codicia deportiva convierte la necesidad de puntos en una auténtica obsesión que lleva a cruzar los límites de la prudencia. Herrero murió en pos de unos puntos necesarios para la adjudicación del Campeonato del Mundo de 1970, seriamente comprometido ante la mayor potencia y número de las máquinas japonesas confabuladas contra la figura del bravo español y su excepcional montura (Ossa).
Exactamente lo mismo ha sido lo ocurrido con el italiano Gilberto Parlotti en la edición de 1972. Este piloto, natural de Trieste y de 32 años de edad tenía, por primera vez en su vida, la posibilidad de alzarse con el Campeonato del Mundo de 125cc. Ante la amenaza del británico Chas Mortimer y la del español Ángel Nieto, Parlotti no dudó en asistir a la peligrosa prueba, a pesar de que antes, por prudencia, jamás lo había hecho. Por otra parte, conocía de antemano la ausencia voluntaria de Nieto, con lo que los puntos que consiguiera le podrían dar una ventaja decisiva. Su única preocupación se centraba en Mortimer, considerado como uno de los grandes conocedores del sanguinario circuito.
Parlotti, se entrenó concienzudamente una y otra vez en el larguísimo trazado (en el que muchas veces se atraviesan pueblos a más de 190 km/h) y aseguran que una vez finalizados los ensayos oficiales, el italiano dió más de 70 vueltas manejando una Ducati Sport 750 con el circuito abierto.
Bajo una fina cortina de agua se dió la salida a los dos primeros participantes. Hay que hacer notar que, en el Tourist Trophy de la Isla de Man, la carrera no se realiza al modo convencional, es decir, todos salen a la vez; allí, se da la salida a los participantes de dos en dos, con intervalos de un minuto de una pareja a otra y en orden inverso a los tiempos conseguidos en entrenamientos.
En la primera media vuelta, ante el asombro general, Parlotti había conseguido 20 segundos de ventaja sobre Mortimer. Los técnicos de Yamaha indicaron al británico, por medio de la pizarra, que forzara su ritmo en la segunda vuelta. Parlotti, apercibido del intento del inglés para acercarse, forzó aún más su ya apurada conducción, y, en uno de los virajes rápidos del circuito (160 km/h), pavimentado recientemente, el triestino perdió el control de su Morbidelli y dió de bruces contra un indicador hectométrico de cemento. Las heridas fueron tantas y tan graves que Parlotti expiraba momentos antes de que el helicóptero británico lo entregara al cuerpo quirúrgico del Hospital de Nobles, en la ciudad de Douglas.
Entre tanto, Nieto, Saarinen, Jansson y muchos más, disfrutaban placidamente de un domingo sofocante de julio en cualquier playa de Europa, y cualquiera de ellos tenía tanta necesidad de puntos como aqauel bravo hombre que expiraba víctima de un circuito asesino.
Los resultados quedaron de la siguiente manera:
En 125cc. la victoria fué para Mortimer, seguido de Williams y Bill Rae, estos dos últimos sin ningún punto en el Mundial por no asistir a ninguna prueba.
En 250cc. un "diabólico" Phil Read, considerado como el mejor conocedor de este trazado, vencía a todo el equipo Yamaha, por delante de Gould. Read pilotaba su Yamaha TD3 privada.
Agostini, con la antigua MV de tres cilindros (preferida en este circuito a la cuatro ante la ausencia voluntaria de Saarinen, por la mayor dureza de motor) conseguía una fácil victoria en 350, seguido de Tony Rutter. Read tuvo problemas con el cambio de su MV y se retiró.
En 500 tampoco habría sorpresas y de nuevo sería "Ago" quien venciera sin dificultad.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Poco nos extenderemos sobre una carrera que, desde sus inicio en 1907, ha cercenado tragicamente la vida de los mejores pilotos o ha mutilado e inmovilizado a otros grandes ases.
Desde que los ingleses, siempre a la vanguardia de cualquier deporte, iniciaron en la Isla de Man (Mar de Irlanda) a principios de este siglo su tradicional Tourist Trophy, han sido más de 100 las vidas sacrificadas en un duro, cruel y larguísimo circuito.
La Isla de Man tiene más de 60 km (37,7 milla) de recorrido, empleándose su totalidad como circuito para el Campeonato del Mundo. El principal problema que encierra el trazado del mismo es, sin duda, el mal estado del piso y la dificultad de memorizar sus curvas, sobre todo para los pilotos que no son oriundos. bien sabido es de todos que los pilotos ingleses tienen allí una gran ventaja sobre los demás corredores europeos.
Por lo que concierne al motociclismo español, allí perdió su vida un gran campeón, Santiago Herrero, llamado a ser el indiscutible número uno en la categoría de 250cc. Este trágico suceso mermó sensiblemente la euforia existente entre la afición.
Santiago Herrero, el extraordinario piloto nacido en Madrid y afincado en Bilbao demostró a lo largo de su vida deportiva, una moral de acero y un amor propio fuera de todo límite, que le llevaron a encontrar la muerte en el absurdo y criminal circuito en el que sólo vencen los hombres del país, con la única excepción del campeonísimo italiano Giacomo Agostini, vencedor en el Tourist Trophy por diez veces consecutivas.
La muerte de Santiago Herrero marcó un hito en el ánimo de los pilotos españoles representados en la figura de Ángel Nieto quien, al conocer la noticia, juró no participar jamás en la prueba británica.
La codicia deportiva convierte la necesidad de puntos en una auténtica obsesión que lleva a cruzar los límites de la prudencia. Herrero murió en pos de unos puntos necesarios para la adjudicación del Campeonato del Mundo de 1970, seriamente comprometido ante la mayor potencia y número de las máquinas japonesas confabuladas contra la figura del bravo español y su excepcional montura (Ossa).
Exactamente lo mismo ha sido lo ocurrido con el italiano Gilberto Parlotti en la edición de 1972. Este piloto, natural de Trieste y de 32 años de edad tenía, por primera vez en su vida, la posibilidad de alzarse con el Campeonato del Mundo de 125cc. Ante la amenaza del británico Chas Mortimer y la del español Ángel Nieto, Parlotti no dudó en asistir a la peligrosa prueba, a pesar de que antes, por prudencia, jamás lo había hecho. Por otra parte, conocía de antemano la ausencia voluntaria de Nieto, con lo que los puntos que consiguiera le podrían dar una ventaja decisiva. Su única preocupación se centraba en Mortimer, considerado como uno de los grandes conocedores del sanguinario circuito.
Parlotti, se entrenó concienzudamente una y otra vez en el larguísimo trazado (en el que muchas veces se atraviesan pueblos a más de 190 km/h) y aseguran que una vez finalizados los ensayos oficiales, el italiano dió más de 70 vueltas manejando una Ducati Sport 750 con el circuito abierto.
Bajo una fina cortina de agua se dió la salida a los dos primeros participantes. Hay que hacer notar que, en el Tourist Trophy de la Isla de Man, la carrera no se realiza al modo convencional, es decir, todos salen a la vez; allí, se da la salida a los participantes de dos en dos, con intervalos de un minuto de una pareja a otra y en orden inverso a los tiempos conseguidos en entrenamientos.
En la primera media vuelta, ante el asombro general, Parlotti había conseguido 20 segundos de ventaja sobre Mortimer. Los técnicos de Yamaha indicaron al británico, por medio de la pizarra, que forzara su ritmo en la segunda vuelta. Parlotti, apercibido del intento del inglés para acercarse, forzó aún más su ya apurada conducción, y, en uno de los virajes rápidos del circuito (160 km/h), pavimentado recientemente, el triestino perdió el control de su Morbidelli y dió de bruces contra un indicador hectométrico de cemento. Las heridas fueron tantas y tan graves que Parlotti expiraba momentos antes de que el helicóptero británico lo entregara al cuerpo quirúrgico del Hospital de Nobles, en la ciudad de Douglas.
Entre tanto, Nieto, Saarinen, Jansson y muchos más, disfrutaban placidamente de un domingo sofocante de julio en cualquier playa de Europa, y cualquiera de ellos tenía tanta necesidad de puntos como aqauel bravo hombre que expiraba víctima de un circuito asesino.
Los resultados quedaron de la siguiente manera:
En 125cc. la victoria fué para Mortimer, seguido de Williams y Bill Rae, estos dos últimos sin ningún punto en el Mundial por no asistir a ninguna prueba.
En 250cc. un "diabólico" Phil Read, considerado como el mejor conocedor de este trazado, vencía a todo el equipo Yamaha, por delante de Gould. Read pilotaba su Yamaha TD3 privada.
Agostini, con la antigua MV de tres cilindros (preferida en este circuito a la cuatro ante la ausencia voluntaria de Saarinen, por la mayor dureza de motor) conseguía una fácil victoria en 350, seguido de Tony Rutter. Read tuvo problemas con el cambio de su MV y se retiró.
En 500 tampoco habría sorpresas y de nuevo sería "Ago" quien venciera sin dificultad.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP YUGOSLAVIA (OPATIJA)
Los resultados de esta sexta carrera del Campeonato del Mundo fueron sin duda alguna sorprendentes e inesperados. El infortunio se cernió sobre todos los hombres punteros del campeonato que tuvieron que dar un forzoso paso atrás en sus aspiraciones, víctimas de una caprichosa jugada de la mecánica. Tanto Nieto como Agostini e incluso Saarinen se vieron privados de unas victorias que en un principio parecían irrevocables.
El Gran Premio de Yugoslavia se disputa en la romántica y veraniega ciudad de Opatija, situada en la misma orilla del mar Adriático. La frontera italiana apenas está a 45 km de ella y son muchos los espectadores italianos que se desplazan para presenciar este singular acontecimiento. El circuito está ubicado en el enlace de dos carreteras; una de ellas asciende por un acantilado y la otra discurre a nivel del mar, casi bañándose en él. Este circuito se ha calificado como muy peligroso. Aunque su recorrido total es de 6 km y de fácil asimilación, no hay que descartar la posibilidad de una salida de pista y, en tal caso, sería muy fácil estrellarse contra las rocas que circundan el circuito.
Según propias palabras, a Ángel Nieto no le agrada en absoluto el trazado a pesar de ser él quien ostenta los récords de 50 y 125cc.
50cc: AQUÍ SE DECIDIÓ EL CAMPEONATO DEL MUNDO.
Faltaban un gran número de pruebas para finalizar el Mundial de motociclismo y estábamos muy lejos de imaginar que el resultado de esta carrera iba a ser decisivo para la adjudicación del máximo trofeo de esta especialidad.
Todo hacía presagiar, según los tiempos de los entrenamientos, que la lucha entre Nieto y De Vries por el primer puesto iba a ser encarnizada, pero había que depositar toda la confianza en el pilotaje encorajinado de nuestro representante.
De Vries consiguió un tiempo en los entrenamientos de 2'50" 4/10 mientras que Nieto rodaba un segundo más rápido que él. De Vries rompió su máquina número uno y tuvo que acabar los entrenamientos son la número dos. Los mecánicos del Team Van Veen (representante de Kreidler en Holanda y creador de la máquina de De Vries independientemente de la fábrica alemana) consiguieron reparar la moto y tenerla lista para la carrera.
A la hora prevista se dió la salida a los pequeños bólidos de 50 cc. En la primera vuelta Nieto pareció distanciarse de De Vries que había efectuado una mediocre salida, pero en el segundo giro el holandés ya andaba a la rueda de Nieto. Durante 6 vueltas más ambos pilotos mantuvieron un forcejeo que hizo las delicias del público yugoslavo. Los dos pilotos exigían el máximo a sus apuradas mecánicas y éstas respondían bien, hasta que la Derbi de Nieto tuvo un descenso de rendimiento y perdió contacto con su gran rival.
Nieto se detuvo en el box y comprobó que la bujía estaba semiengrasada. Los mecánicos de Derbi la cambiaron en un tiempo récord, pero a pesar de ello, De Vries cabalgaba en solitario hacia el tercer triunfo de la temporada. Nieto salió de nuevo a la pista en octavo lugar y dió comienzo a una remontada sin precedentes.
Tocando a su fin la última vuelta, cuando ya los mecánicos de De Vries saltaban alborozados de alegría, no fué el holandés quién recibió el banderazo de llegada, sino el piloto holandés Jan Bruins con una Kreidler privada. De Vries había sufrido una avería unos kilómetros antes de la llegada.
Nieto entre tanto, había superado al tercer clasificado, a sólo dos vueltas del final, y se apuntaba el segundo lugar. Con este desenlace un tanto desconcertante, Nieto pasaba a ocupar el primer puesto de la clasificación provisional del Campeonato del Mundo de 50 cc. con tres segundos puestos y 36 puntos, mientras De Vries sólo tenía dos primeros puestos y 30 puntos.
Desafortunada carrera para ambos líderes, pero con ventaja para Nieto.
125cc: ¡DE NUEVO LAS BUJÍAS!
Sin la presencia de Gilberto Parlotti, desaparecido tragicamente la semana anterior en el Tourist Trophy de la Isla de Man, Nieto debía ser un fácil ganador sin temer a nada ni a nadie. Momentos antes de tomar la salida Ángel Nieto fué asaltado por un nerviosismo incontenible cuando el padre de Parlotti, con lágrimas en los ojos, le abrazó mencionando a su hijo muerto y le deseó suerte.
Por supuesto, esta circunstancia afectó en grado sumo la tranquilidad del español, pero no fué óbice para que en la primera vuelta de carrera ya hubiera conseguido una notable ventaja sobre los hombres de Yamaha y el de Maico, Mortimer, Andersson y Jansson. A pesar de que Mortimer se situaba líder de la clasificación provisional del Campeonato del Mundo de 125, todo hacía suponer que, sin la presencia de Parlotti, Nieto pronto pondría tierra por medio entre la Derbi y las monturas japonesas.
Pero cuál no sería nuestra desilusión cuando, al término de este primer giro, aparecieron los dos hombres de Yamaha en cabeza y Nieto con el motor parado se acercó a su box. Rapidamente los mecánicos se apercibieron de que, una vez más, las bujías japonesas que montaban, habían vuelto a fallar. Sin dilación, cambiaron las bujías engrasadas por otras nuevas y Nieto tomó parte activa en la carrera, pero sin ninguna posibilidad de alcanzar a los primeros.
Nieto, sabedor de sus escasas posibilidades, por no decir nulas, realizó una carrera de loco en la que consiguió alcanzar e incluso rebasar a sus dos grandes rivales; pero, a pesar de esto aún le quedaba una vuelta más por completar, la que perdió en el cambio de bujías. Con un poco de suerte, Nieto tal vez hubiera podido terminar en quinta posición, pero el embrague de su montura, solicitado constantemente, acabó desfalleciendo. Por supuesto que el circuito de Opatija es un lugar ideal para destruir embragues, ya que sus dos ángulos obligan a frenar la moto desde 200 km/h a casi 10 km/h. Por otra parte, la mitad del circuito discurre junto a las mismas olas, para empalmar con una ascensión esmaltada de virajes muy difíciles y elevarse a lo más alto de un acantilado y de nuevo volver a descender.
De nuevo, Nieto no consiguió terminar la carrera y eran Andersson y Mortimer quienes, por este orden, entraban en meta. Pero hay que resaltar que ambos lo hicieron casi milagrosamente, ya que Andersson entró con la temperatura de su motor a más de 120 grados y Mortimer con el motor parado por haber fundido una biela a 200 metros de la llegada.
250CC: PASOLINI REPITIÓ SU TRIUNFO DE IMOLA.
A pesar de que fue Saarinen quien consiguió la vuelta más rápida a una media de 148,130 km/h, Rezo Pasolini volvió a dominar la categoría del cuarto de litro, tal como lo hiciera en el Gran Premio de Italia.
Su triunfo de Opatija no hizo sino confirmar el excelente momento por el que atraviesan tanto él como su Aermacchi bicilíndrica. Tras el piloto italiano, Rodney Gould y Kent Andersson disputaron arduamente el segundo lugar, decidiéndose por el escaso margen de tres décimas de segundo a favor de Gould.
350cc: AGOSTINI "OUT" Y SORPRENDENTE VICTORIA DEL HÚNGARO DRAPAL.
Tal como viene ocurriendo desde que dió comienzo el Mundial '72, cuando Nieto rompe, rompe Agostini. Cuando Nieto gana, gana Agostini; y así sucedió en Yugoslavia, en la categoría de 350cc. Cuando el divo italiano tenía un margen más que suficiente para no temer por su victoria, el embrague de su MV Agusta, al igual que le ocurriera a Nieto en 125, no respondió y se vió obligado al abandono.
La victoria fue a parar a manos de un excelente piloto húngaro, llamado Janos Drapal, que demostró unos conocimientos extraordinarios del circuito de Opatija. Se impuso con claridad meridiana al alemán Dieter Braun (Yamaha) que anduvo en un cómodo segundo puesto, mientras por el tercero luchaban Phil Read, con la antigua MV de tres cilindros y el japonés Kanaya. Finalmente se impondría el inglés.
500cc: AGOSTINI DE NUEVO FUERA DE COMBATE, PERO VENCIÓ UNA MV.
Siguiendo la tónica, Agostini se retiró de la carrera después de mandar la misma a placer a partir de la séptima vuelta. El cigüeñal de su MV 500 se quedó sin engrase al romperse un conducto de aceite. Afortunadamente para el Conde Agusta, la victoria fué para MV por obra y gracia del tercer piloto de la marca (probador y mecánico de MV), el italiano Alberto Pagani.
La segunda plaza fue para el regular Mortimer, quien a su vez superó por 7 segundos a Eickelberg que consiguió un excelente resultado sobre la Konig.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Los resultados de esta sexta carrera del Campeonato del Mundo fueron sin duda alguna sorprendentes e inesperados. El infortunio se cernió sobre todos los hombres punteros del campeonato que tuvieron que dar un forzoso paso atrás en sus aspiraciones, víctimas de una caprichosa jugada de la mecánica. Tanto Nieto como Agostini e incluso Saarinen se vieron privados de unas victorias que en un principio parecían irrevocables.
El Gran Premio de Yugoslavia se disputa en la romántica y veraniega ciudad de Opatija, situada en la misma orilla del mar Adriático. La frontera italiana apenas está a 45 km de ella y son muchos los espectadores italianos que se desplazan para presenciar este singular acontecimiento. El circuito está ubicado en el enlace de dos carreteras; una de ellas asciende por un acantilado y la otra discurre a nivel del mar, casi bañándose en él. Este circuito se ha calificado como muy peligroso. Aunque su recorrido total es de 6 km y de fácil asimilación, no hay que descartar la posibilidad de una salida de pista y, en tal caso, sería muy fácil estrellarse contra las rocas que circundan el circuito.
Según propias palabras, a Ángel Nieto no le agrada en absoluto el trazado a pesar de ser él quien ostenta los récords de 50 y 125cc.
50cc: AQUÍ SE DECIDIÓ EL CAMPEONATO DEL MUNDO.
Faltaban un gran número de pruebas para finalizar el Mundial de motociclismo y estábamos muy lejos de imaginar que el resultado de esta carrera iba a ser decisivo para la adjudicación del máximo trofeo de esta especialidad.
Todo hacía presagiar, según los tiempos de los entrenamientos, que la lucha entre Nieto y De Vries por el primer puesto iba a ser encarnizada, pero había que depositar toda la confianza en el pilotaje encorajinado de nuestro representante.
De Vries consiguió un tiempo en los entrenamientos de 2'50" 4/10 mientras que Nieto rodaba un segundo más rápido que él. De Vries rompió su máquina número uno y tuvo que acabar los entrenamientos son la número dos. Los mecánicos del Team Van Veen (representante de Kreidler en Holanda y creador de la máquina de De Vries independientemente de la fábrica alemana) consiguieron reparar la moto y tenerla lista para la carrera.
A la hora prevista se dió la salida a los pequeños bólidos de 50 cc. En la primera vuelta Nieto pareció distanciarse de De Vries que había efectuado una mediocre salida, pero en el segundo giro el holandés ya andaba a la rueda de Nieto. Durante 6 vueltas más ambos pilotos mantuvieron un forcejeo que hizo las delicias del público yugoslavo. Los dos pilotos exigían el máximo a sus apuradas mecánicas y éstas respondían bien, hasta que la Derbi de Nieto tuvo un descenso de rendimiento y perdió contacto con su gran rival.
Nieto se detuvo en el box y comprobó que la bujía estaba semiengrasada. Los mecánicos de Derbi la cambiaron en un tiempo récord, pero a pesar de ello, De Vries cabalgaba en solitario hacia el tercer triunfo de la temporada. Nieto salió de nuevo a la pista en octavo lugar y dió comienzo a una remontada sin precedentes.
Tocando a su fin la última vuelta, cuando ya los mecánicos de De Vries saltaban alborozados de alegría, no fué el holandés quién recibió el banderazo de llegada, sino el piloto holandés Jan Bruins con una Kreidler privada. De Vries había sufrido una avería unos kilómetros antes de la llegada.
Nieto entre tanto, había superado al tercer clasificado, a sólo dos vueltas del final, y se apuntaba el segundo lugar. Con este desenlace un tanto desconcertante, Nieto pasaba a ocupar el primer puesto de la clasificación provisional del Campeonato del Mundo de 50 cc. con tres segundos puestos y 36 puntos, mientras De Vries sólo tenía dos primeros puestos y 30 puntos.
Desafortunada carrera para ambos líderes, pero con ventaja para Nieto.
125cc: ¡DE NUEVO LAS BUJÍAS!
Sin la presencia de Gilberto Parlotti, desaparecido tragicamente la semana anterior en el Tourist Trophy de la Isla de Man, Nieto debía ser un fácil ganador sin temer a nada ni a nadie. Momentos antes de tomar la salida Ángel Nieto fué asaltado por un nerviosismo incontenible cuando el padre de Parlotti, con lágrimas en los ojos, le abrazó mencionando a su hijo muerto y le deseó suerte.
Por supuesto, esta circunstancia afectó en grado sumo la tranquilidad del español, pero no fué óbice para que en la primera vuelta de carrera ya hubiera conseguido una notable ventaja sobre los hombres de Yamaha y el de Maico, Mortimer, Andersson y Jansson. A pesar de que Mortimer se situaba líder de la clasificación provisional del Campeonato del Mundo de 125, todo hacía suponer que, sin la presencia de Parlotti, Nieto pronto pondría tierra por medio entre la Derbi y las monturas japonesas.
Pero cuál no sería nuestra desilusión cuando, al término de este primer giro, aparecieron los dos hombres de Yamaha en cabeza y Nieto con el motor parado se acercó a su box. Rapidamente los mecánicos se apercibieron de que, una vez más, las bujías japonesas que montaban, habían vuelto a fallar. Sin dilación, cambiaron las bujías engrasadas por otras nuevas y Nieto tomó parte activa en la carrera, pero sin ninguna posibilidad de alcanzar a los primeros.
Nieto, sabedor de sus escasas posibilidades, por no decir nulas, realizó una carrera de loco en la que consiguió alcanzar e incluso rebasar a sus dos grandes rivales; pero, a pesar de esto aún le quedaba una vuelta más por completar, la que perdió en el cambio de bujías. Con un poco de suerte, Nieto tal vez hubiera podido terminar en quinta posición, pero el embrague de su montura, solicitado constantemente, acabó desfalleciendo. Por supuesto que el circuito de Opatija es un lugar ideal para destruir embragues, ya que sus dos ángulos obligan a frenar la moto desde 200 km/h a casi 10 km/h. Por otra parte, la mitad del circuito discurre junto a las mismas olas, para empalmar con una ascensión esmaltada de virajes muy difíciles y elevarse a lo más alto de un acantilado y de nuevo volver a descender.
De nuevo, Nieto no consiguió terminar la carrera y eran Andersson y Mortimer quienes, por este orden, entraban en meta. Pero hay que resaltar que ambos lo hicieron casi milagrosamente, ya que Andersson entró con la temperatura de su motor a más de 120 grados y Mortimer con el motor parado por haber fundido una biela a 200 metros de la llegada.
250CC: PASOLINI REPITIÓ SU TRIUNFO DE IMOLA.
A pesar de que fue Saarinen quien consiguió la vuelta más rápida a una media de 148,130 km/h, Rezo Pasolini volvió a dominar la categoría del cuarto de litro, tal como lo hiciera en el Gran Premio de Italia.
Su triunfo de Opatija no hizo sino confirmar el excelente momento por el que atraviesan tanto él como su Aermacchi bicilíndrica. Tras el piloto italiano, Rodney Gould y Kent Andersson disputaron arduamente el segundo lugar, decidiéndose por el escaso margen de tres décimas de segundo a favor de Gould.
350cc: AGOSTINI "OUT" Y SORPRENDENTE VICTORIA DEL HÚNGARO DRAPAL.
Tal como viene ocurriendo desde que dió comienzo el Mundial '72, cuando Nieto rompe, rompe Agostini. Cuando Nieto gana, gana Agostini; y así sucedió en Yugoslavia, en la categoría de 350cc. Cuando el divo italiano tenía un margen más que suficiente para no temer por su victoria, el embrague de su MV Agusta, al igual que le ocurriera a Nieto en 125, no respondió y se vió obligado al abandono.
La victoria fue a parar a manos de un excelente piloto húngaro, llamado Janos Drapal, que demostró unos conocimientos extraordinarios del circuito de Opatija. Se impuso con claridad meridiana al alemán Dieter Braun (Yamaha) que anduvo en un cómodo segundo puesto, mientras por el tercero luchaban Phil Read, con la antigua MV de tres cilindros y el japonés Kanaya. Finalmente se impondría el inglés.
500cc: AGOSTINI DE NUEVO FUERA DE COMBATE, PERO VENCIÓ UNA MV.
Siguiendo la tónica, Agostini se retiró de la carrera después de mandar la misma a placer a partir de la séptima vuelta. El cigüeñal de su MV 500 se quedó sin engrase al romperse un conducto de aceite. Afortunadamente para el Conde Agusta, la victoria fué para MV por obra y gracia del tercer piloto de la marca (probador y mecánico de MV), el italiano Alberto Pagani.
La segunda plaza fue para el regular Mortimer, quien a su vez superó por 7 segundos a Eickelberg que consiguió un excelente resultado sobre la Konig.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP DE HOLANDA (Assen)
El GP de Holanda se presentaba a los ojos de Ángel Nieto como la prueba decisiva que muy bien se pudiera convertir en la llave que le abriera las esperanzas de la consecución de los dos títulos mundiales.
A priori, este GP se me antojaba difícil por varias razones. En principio, porque requería lograr dos triunfos, uno en 50 y otro en 125, si Ángel aún quería aspirar a ambos títulos. En la mínima cilindrada Nieto tenía sólo tres segundos puestos, mientras su rival, De Vries había conseguido ya dos primeros puestos. En la clasificación provisional del Mundial, Nieto era líder y De Vries segundo, pero a efectos de puntuación definitiva el holandés estaba en mejor situación que Nieto, ya que para la adjudicación de un título mundial solo cuentan la mitad más uno del total de carreras puntuables. Es decir, en la categoría de 50cc en la que sólo hay ocho carreras programadas para el Mundial, se toman los cinco primeros resultados a efectos de clasificación y si Nieto al final del mismo tuviese 8 segundos puestos y De Vries sólo cuatro primeros y un tercer puesto por ejemplo, Nieto tendría más puntos que el holandés -Nieto 96 puntos brutos y De Vries 70 puntos brutos- pero De Vries sería el campeón del mundo por contabilizarse todos sus puntos, mientras que Nieto sólo podría hacer valer cinco de los segundos puestos obtenidos que, a doce puntos cada uno, representarían 60 puntos.
El otro factor importante a tener en cuenta era el ambiente, decididamente en contra de Nieto. La prensa holandesa había dado su particular versión de los acontecimientos que se produjeron en el circuito de Imola, en la que achacaban a Nieto un deliberado intento de "abordaje" a De Vries a pocos metros del final de la carrera.
Por ello, el público holandés, sin ninguna duda el más apasionado de Europa y también el más entendido, daba pruebas ya antes de dar comienzo la carrera de una clara hostilidad hacia Ángel Nieto.
La responsabilidad y el público eran las dos máximas preocupaciones de Nieto, sin olvidar el escenario de la lucha 100% a favor de De Vries, gran conocedor del circuito de Assen.
ASSEN: EL MEJOR CIRCUITO PARA MOTOCICLETAS DEL MUNDO.
No exagero al afirmar que este circuito es el mejor del mundo para la práctica del motociclismo; y es lógico que así sea, ya que está pensado y construido para el uso exclusivo de las motocicletas. Para nadie es un secreto la enorme afición que reina en Holanda alrededor de las dos ruedas, ya se trate de bicicletas o motocicletas, y por lo tanto se creyó oportuno crear un recinto para la práctica de la velocidad en donde todo estuviera estudiado a nivel de las exigencias que imponen las motocicletas.
Las condiciones de seguridad de un circuito de automóviles no son adecuadas para las motocicletas, ya que, por ejemplo, el "guard rail", imprescindible en una carrera de coches, puede ser mortal en una de motos.
El circuito de Assen es un auténtico sueño para todos los que practican el deporte del motor sobre dos ruedas. Sus 7.702 km de excelente asfalto están marginados por un parterre de césped, a ambos lados de la pista, siendo practicamente imposible que se produzca un accidente grave, ya que además no hay ni un solo objeto compacto y duro en esta zona destinada a "salirse" en caso de apuro.
Todos los elogios que pudiéramos hacer de Assen serían pequeños; hay que asistir a un GP para darse cuenta de la enorme calidad que encierra este recinto. Calidad de construcción y mejor calidad, si cabe, de espectáculo, ya que los pilotos arriesgan el máximo sabedores de las garantías que Assen les ofrece en caso de una caída o una salida de pista. A este circuito se le puede considerar rápido.
50cc: NIETO, SENCILLAMENTE MAGISTRAL.
El público que sólo momentos antes estaba claramente en contra del piloto de la Derbi, no tuvo más remedio que rendir pleitesía a un hombre que, derrochando un valor fuera de lo común, salvó una carrera en el último momento en la que nadie hubiera dado un céntimo por él.
Nieto, que hacía marcado el mejor tiempo en los entrenamientos de la víspera, estrenaba una nueva versión de motor que se mostró brillantísima, causando auténtica admiración entre los medios de información de todo el mundo. Un tanto más que se anotaba el laborioso e infatigable equipo de hombres que componían el departamento de carreras de Derbi.
Ante el clamor de más de 250.000 espectadores, Nieto y De Vries convirtieron la carrera en un asunto personal, dejando a los demás participantes en el papel de meros comparsas. Vuelta a vuelta, ambos pilotos deleitaron al enfervorizado público con una conducción milimétrica. Tanto la Kreidler como la Derbi daban la sensación de que iban a estallar de un momento a otro. El cambio de líder se sucedía con rapidez, pero siempre mantenían la misma distancia, que jamás excedía de una rueda. Hacia las postrimerías de la carrera, Nieto, jugándoselo todo, dió el tirón definitivo y logró arrancar tres segundos a su rival (200 metros). El público decepcionado y los españoles emocionados, presentíamos el triunfo de Nieto; de pronto, un "vacío" en la carburación hizo perder momentaneamente potencia a la Derbi, circunstancia que aprovechó De Vries para superar a Nieto. Se estaba desarrollando la última vuelta y el holandés marchaba en primera posición. El público de la tribuna ovacionaba a su ídolo como si se tratase de un partido de futbol.
Sólo faltaban 600 metros para el final, con dos virajes en S. Es en este momento cuando Nieto, consciente de la trascendencia del momento, apura lo indecible y sorprendiendo al público y al propio De Vries se coloca a la altura del holandés en el momento de iniciar la recta final.
Momentos de tensión, casi diría de angustia, cuando Nieto ¡por tres décimas de ventaja! recibe el banderazo de vencedor. Se había repetido lo de Imola pero esta vez con ventaja española.
El público, reconociendo la clase de Nieto, le dedicó una cerrada ovación, mientras el inconmovible De Vries le estrechaba la mano. Había vencido su primer GP en 50cc de la temporada y nada menos que en el propio feudo de su rival.
125cc: ¡ESTA VEZ SÍ! NIETO SIN RIVAL.
Jornada redonda, ya que después de vencer magistralmente en 50cc Nieto consiguió un triunfo tan claro como rotundo, con la ventaja de que sus dos rivales de esta categoría, Andersson y Mortimer, romperían sus máquinas y se verían obligados al abandono. Por el segundo lugar se desarrolló una lucha muy interesante entre el italiano Buscherini, al que Derbi le prestó la segunda moto oficial, el inglés Simmonds y el sueco Jansson. El primero sufriría una caída y Jansson impondría su Maico en el segundo puesto, a 20 segundos de Nieto.
La carrera fue presenciada por el delegado nacional don Juan Gich, que quedó francamente sorprendido por la enorme afición al motociclismo que existe en Holanda. Dedicó a Nieto unas cálidas palabras poniendo la Delegación Nacional a su disposición y afirmó que no se regatearían esfuerzos para que el muchacho consiguiera los dos preciados títulos.
350cc: AGOSTINI SIN RIVAL.
Si Nieto venció en 50 y 125cc., Agostini confirmaría mi teoría y haría lo mismo en 350 y 500cc.
En 350 fué Read quien mandó al principio, hasta que en la cuarta vuelta Agostini se puso en cabeza, posición que ya no abandonaría.
La ventaja de "Ago" fué aumentando vuelta tras vuelta sin que existiera la posibilidad de que nadie le alcanzara. Saarinen se acomodaba en la segunda plaza relegando a Pasolini al tercer lugar. Phil Read a bordo de la vieja MV 3 se tuvo que conformar con el 4º puesto. "Ago" consiguió además la vuelta rápida a 148,638 km/h.
250CC: LA SORPRESA DE GOULD.
Como un relámpago, Rod Gould se distanció de sus rivales desde la primera vuelta para entrar vencedor al término de la carrera con más de 6 segundos de ventaja sobre Pasolini, que a su vez impuso su Aermacchi oficial por delante de la Yamaha de Saarinen.
500cc: PRIMER Y SEGUNDO PUESTOS PARA MV.
Sin ningún contratiempo, Agostini y Pagani, dieron al Conde Agusta un nuevo triunfo en la categoría del medio litro. A dos minutos y ocho segundos de "Ago" el suizo Kneubühler se clasificaba en tercer lugar por delante de Simmonds y Mortimer.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
El GP de Holanda se presentaba a los ojos de Ángel Nieto como la prueba decisiva que muy bien se pudiera convertir en la llave que le abriera las esperanzas de la consecución de los dos títulos mundiales.
A priori, este GP se me antojaba difícil por varias razones. En principio, porque requería lograr dos triunfos, uno en 50 y otro en 125, si Ángel aún quería aspirar a ambos títulos. En la mínima cilindrada Nieto tenía sólo tres segundos puestos, mientras su rival, De Vries había conseguido ya dos primeros puestos. En la clasificación provisional del Mundial, Nieto era líder y De Vries segundo, pero a efectos de puntuación definitiva el holandés estaba en mejor situación que Nieto, ya que para la adjudicación de un título mundial solo cuentan la mitad más uno del total de carreras puntuables. Es decir, en la categoría de 50cc en la que sólo hay ocho carreras programadas para el Mundial, se toman los cinco primeros resultados a efectos de clasificación y si Nieto al final del mismo tuviese 8 segundos puestos y De Vries sólo cuatro primeros y un tercer puesto por ejemplo, Nieto tendría más puntos que el holandés -Nieto 96 puntos brutos y De Vries 70 puntos brutos- pero De Vries sería el campeón del mundo por contabilizarse todos sus puntos, mientras que Nieto sólo podría hacer valer cinco de los segundos puestos obtenidos que, a doce puntos cada uno, representarían 60 puntos.
El otro factor importante a tener en cuenta era el ambiente, decididamente en contra de Nieto. La prensa holandesa había dado su particular versión de los acontecimientos que se produjeron en el circuito de Imola, en la que achacaban a Nieto un deliberado intento de "abordaje" a De Vries a pocos metros del final de la carrera.
Por ello, el público holandés, sin ninguna duda el más apasionado de Europa y también el más entendido, daba pruebas ya antes de dar comienzo la carrera de una clara hostilidad hacia Ángel Nieto.
La responsabilidad y el público eran las dos máximas preocupaciones de Nieto, sin olvidar el escenario de la lucha 100% a favor de De Vries, gran conocedor del circuito de Assen.
ASSEN: EL MEJOR CIRCUITO PARA MOTOCICLETAS DEL MUNDO.
No exagero al afirmar que este circuito es el mejor del mundo para la práctica del motociclismo; y es lógico que así sea, ya que está pensado y construido para el uso exclusivo de las motocicletas. Para nadie es un secreto la enorme afición que reina en Holanda alrededor de las dos ruedas, ya se trate de bicicletas o motocicletas, y por lo tanto se creyó oportuno crear un recinto para la práctica de la velocidad en donde todo estuviera estudiado a nivel de las exigencias que imponen las motocicletas.
Las condiciones de seguridad de un circuito de automóviles no son adecuadas para las motocicletas, ya que, por ejemplo, el "guard rail", imprescindible en una carrera de coches, puede ser mortal en una de motos.
El circuito de Assen es un auténtico sueño para todos los que practican el deporte del motor sobre dos ruedas. Sus 7.702 km de excelente asfalto están marginados por un parterre de césped, a ambos lados de la pista, siendo practicamente imposible que se produzca un accidente grave, ya que además no hay ni un solo objeto compacto y duro en esta zona destinada a "salirse" en caso de apuro.
Todos los elogios que pudiéramos hacer de Assen serían pequeños; hay que asistir a un GP para darse cuenta de la enorme calidad que encierra este recinto. Calidad de construcción y mejor calidad, si cabe, de espectáculo, ya que los pilotos arriesgan el máximo sabedores de las garantías que Assen les ofrece en caso de una caída o una salida de pista. A este circuito se le puede considerar rápido.
50cc: NIETO, SENCILLAMENTE MAGISTRAL.
El público que sólo momentos antes estaba claramente en contra del piloto de la Derbi, no tuvo más remedio que rendir pleitesía a un hombre que, derrochando un valor fuera de lo común, salvó una carrera en el último momento en la que nadie hubiera dado un céntimo por él.
Nieto, que hacía marcado el mejor tiempo en los entrenamientos de la víspera, estrenaba una nueva versión de motor que se mostró brillantísima, causando auténtica admiración entre los medios de información de todo el mundo. Un tanto más que se anotaba el laborioso e infatigable equipo de hombres que componían el departamento de carreras de Derbi.
Ante el clamor de más de 250.000 espectadores, Nieto y De Vries convirtieron la carrera en un asunto personal, dejando a los demás participantes en el papel de meros comparsas. Vuelta a vuelta, ambos pilotos deleitaron al enfervorizado público con una conducción milimétrica. Tanto la Kreidler como la Derbi daban la sensación de que iban a estallar de un momento a otro. El cambio de líder se sucedía con rapidez, pero siempre mantenían la misma distancia, que jamás excedía de una rueda. Hacia las postrimerías de la carrera, Nieto, jugándoselo todo, dió el tirón definitivo y logró arrancar tres segundos a su rival (200 metros). El público decepcionado y los españoles emocionados, presentíamos el triunfo de Nieto; de pronto, un "vacío" en la carburación hizo perder momentaneamente potencia a la Derbi, circunstancia que aprovechó De Vries para superar a Nieto. Se estaba desarrollando la última vuelta y el holandés marchaba en primera posición. El público de la tribuna ovacionaba a su ídolo como si se tratase de un partido de futbol.
Sólo faltaban 600 metros para el final, con dos virajes en S. Es en este momento cuando Nieto, consciente de la trascendencia del momento, apura lo indecible y sorprendiendo al público y al propio De Vries se coloca a la altura del holandés en el momento de iniciar la recta final.
Momentos de tensión, casi diría de angustia, cuando Nieto ¡por tres décimas de ventaja! recibe el banderazo de vencedor. Se había repetido lo de Imola pero esta vez con ventaja española.
El público, reconociendo la clase de Nieto, le dedicó una cerrada ovación, mientras el inconmovible De Vries le estrechaba la mano. Había vencido su primer GP en 50cc de la temporada y nada menos que en el propio feudo de su rival.
125cc: ¡ESTA VEZ SÍ! NIETO SIN RIVAL.
Jornada redonda, ya que después de vencer magistralmente en 50cc Nieto consiguió un triunfo tan claro como rotundo, con la ventaja de que sus dos rivales de esta categoría, Andersson y Mortimer, romperían sus máquinas y se verían obligados al abandono. Por el segundo lugar se desarrolló una lucha muy interesante entre el italiano Buscherini, al que Derbi le prestó la segunda moto oficial, el inglés Simmonds y el sueco Jansson. El primero sufriría una caída y Jansson impondría su Maico en el segundo puesto, a 20 segundos de Nieto.
La carrera fue presenciada por el delegado nacional don Juan Gich, que quedó francamente sorprendido por la enorme afición al motociclismo que existe en Holanda. Dedicó a Nieto unas cálidas palabras poniendo la Delegación Nacional a su disposición y afirmó que no se regatearían esfuerzos para que el muchacho consiguiera los dos preciados títulos.
350cc: AGOSTINI SIN RIVAL.
Si Nieto venció en 50 y 125cc., Agostini confirmaría mi teoría y haría lo mismo en 350 y 500cc.
En 350 fué Read quien mandó al principio, hasta que en la cuarta vuelta Agostini se puso en cabeza, posición que ya no abandonaría.
La ventaja de "Ago" fué aumentando vuelta tras vuelta sin que existiera la posibilidad de que nadie le alcanzara. Saarinen se acomodaba en la segunda plaza relegando a Pasolini al tercer lugar. Phil Read a bordo de la vieja MV 3 se tuvo que conformar con el 4º puesto. "Ago" consiguió además la vuelta rápida a 148,638 km/h.
250CC: LA SORPRESA DE GOULD.
Como un relámpago, Rod Gould se distanció de sus rivales desde la primera vuelta para entrar vencedor al término de la carrera con más de 6 segundos de ventaja sobre Pasolini, que a su vez impuso su Aermacchi oficial por delante de la Yamaha de Saarinen.
500cc: PRIMER Y SEGUNDO PUESTOS PARA MV.
Sin ningún contratiempo, Agostini y Pagani, dieron al Conde Agusta un nuevo triunfo en la categoría del medio litro. A dos minutos y ocho segundos de "Ago" el suizo Kneubühler se clasificaba en tercer lugar por delante de Simmonds y Mortimer.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP DE BÉLGICA (FRANCORCHAMPS)
Después de la gran jornada de Holanda, Ángel Nieto acudía al GP de Bélgica (una semana después) con la moral muy alta y consciente de sus posibilidades en las dos categorías en las que participaba.
El circuito de Spa-Francorchamps, es el más rápido del mundo, ya que en él se consiguen las mayores velocidades que se traducen en las medias horarias más altas alcanzadas en un Gran Premio.
Este circuito tiene un recorrido de 14,120 km y es semipermanente. Su característica principal la constituyen sus rapidísimos virajes, la mayoría de ellos dispuestos dispuestos en una larga bajada. Estas curvas se toman a más de 200 km/h en la categoría de 125cc y a más de 260 km/h en la de 500cc.
El asfalto es muy bueno, pero las condiciones de seguridad para moto son un tanto precarias. El circuito está dispuesto habitualmente para los automóviles y se halla protegido por el peligroso "guard-rail". De cualquier forma, el tipo de circuito rápido le conviene a las Derbi de Nieto que son las de mayor velocidad punta.
Durante los tres días de ensayos preliminares el tiempo fué desapacible y la lluvia convertía la pista en una trampa mortal. Por este motivo nadie quiso arriesgarse en los entrenamientos, e incluso Agostini solo consiguió el doce mejor tiempo en 500cc. La carrera de 350cc no se celebró al no ser escogida por los organizadores del GP.
Al igual que en Holanda, numerosísimo público acudió al circuito a presenciar un espectáculo que sólo se ofrece una vez al año. Es de destacar que eran numerosísimos los aficionados holandeses que se desplazaron a Bélgica para ver si su "as" Jan de Vries conseguía desquitarse de la derrota que Nieto le infligió a domicilio.
50cc: NUEVA VICTORIA DE NIETO.
De Vries ocupaba el primer sitio en la parrilla de salida al obtener el mejor tiempo en los últimos entrenamientos. El cielo amenazaba lluvia pero Nieto no estaba inquieto. Momentos antes de la carrera nos confesó:
-Ahora estoy seguro de ganarle, porque después del triunfo de Holanda sabe que soy superior a él; solo necesito un poco de suerte.
A la bajada de bandera, Nieto es el primero en tomar el mando de la carrera, pero con De Vries, como siempre a su rueda.En este primer giro, la rapidez del circuito fué selectivo suficiente para marcar las diferencias de potencia entre todos los participantes. Cuando se iniciaba la segunda vuelta, los aficionados holandeses veían con decepción como Nieto era líder solitario mientras De Vries perdía terreno alarmantemente. A partir de entonces la carrera fué un auténtico paseo para el español. De Vries sufrió lo indecible por mantenerse en el 2º puesto, ya que un problema con la bomba de aceite estuvo a punto de hacerle abandonar. Al término de la carrera De Vries entró a 16 segundos de Nieto de manera casi milagrosa.
Ya se imaginarán la alegría de nuestro campeón al conseguir su segunda victoria en lo que iba de año. ¡Al fin parecía que la suerte sonreía a Nieto!
Con esta victoria, Nieto dejaba bien claras sus posibilidades respecto al título de 50cc., pues ahora contaba con dos primeros puestos y tres segundos, y De Vries tenía dos primeros y dos segundos.
125cc: CONTRA DERBI Y NIETO NO HAY QUIEN PUEDA.
Si en la carrera de 50cc. Nieto conseguía un nuevo récord a la media de 156,618 km/h, en 125, Ángel conseguía de nuevo la vuelta rápida a la "friolera" de 185,934 km/h.
¿Ustedes se imaginan? Hay que tener mucho valor para "descolgarse" por la larga bajada de más de 6 km esmaltada de curvas de "tope" del circuito de Francorchamps, a más de 200 km/h con unos neumáticos de 2,75 x 18 y 3,00 x 18.
En esta categoría, Ángel Nieto volvió a demostrar su superioridad y la de su montura al vencer de forma muy clara. En esta carrera Nieto contaba con el apoyo del piloto español Benjamín Grau que salía en plan de prueba con la segunda Derbi oficial. La actuación de Grau pudo ser muy brillante de no haber abandonado por avería del motor.
Nieto no tuvo mucha prisa en la salida, pues conocía de antemano su superioridad mecánica en este circuito. Los dos pilotos de Yamaha, Andersson y Mortimer salieron muy de prisa, esperanzados quizás en sorprender a Nieto, pero éste lo tenía todo calculado y no tardó en dar buena cuenta de ellos. Andersson perdía terreno respecto a Nieto y Mortimer y al final acabaría en tercera posición. Por su parte, Nieto, sin emplear a fondo los caballos de su motor, seguía el ritmo que marcaba Mortimer. En la última vuelta y tras un sprint fantástico con el que batiría el antiguo récord, conseguiría nada menos que 15 segundos sobre el inglés, y una nueva victoria, la tercera en lo que iba de campeonato.
250cc: SAARINEN CON SUPERIORIDAD.
A pesar de que Gould era el gran favorito después de su victoria en el GP de Holanda, el vencedor fué Jarno Saarinen, quien ante las dificultades que oponía Agostini en 350 cc., decidió poner mayor interés en la categoría de 250 en la que contaba con serias posibilidades de adjudicarse el título mundial. Después de los resultados de Bélgica, Gould encabezaba la clasificación provisional, pero Saarinen le seguía con sólo tres puntos menos (Gould 58 y Saarinen 55).
En esta carrera, Saarinen, con una conducción refinadísima consiguió desde el principio una ventaja sustancial que aumentaría progresivamente.
Tras él, Gould era alcanzado por Read (Yamaha), Dodds (Yamaha), Dieter Braun (Maico) y Grassetti (MZ). Grassetti se retiró y Read y Braun consiguieron despegar a Gould, pero éste reaccionó en las postrimerías de la carrera y, ante el asombro de todos, se impuso en la 2ª plaza por delante de Read. En cuarta posición se clasificó Braun y en quinta Dodds.
500cc: NUEVO DOBLE DE MV.
Sin la carrera de 350cc, Agostini solo debía participar en la de 500cc. en la que, como siempre, no tendría ningún rival de talla. Sin ningún contratiempo se hizo con la victoria, siendo el segundo lugar para su compañero Alberto Pagani, que conducía la segunda MV oficial. El tercer y cuarto puesto fueron para los pilotos de Yamaha que competían con las 354cc, Gould y Kanaya. Este último se despedía de Europa, pues debía volver al Japón, donde Yamaha le reclamaba para la puesta a punto de los nuevos prototipos de 1973.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Después de la gran jornada de Holanda, Ángel Nieto acudía al GP de Bélgica (una semana después) con la moral muy alta y consciente de sus posibilidades en las dos categorías en las que participaba.
El circuito de Spa-Francorchamps, es el más rápido del mundo, ya que en él se consiguen las mayores velocidades que se traducen en las medias horarias más altas alcanzadas en un Gran Premio.
Este circuito tiene un recorrido de 14,120 km y es semipermanente. Su característica principal la constituyen sus rapidísimos virajes, la mayoría de ellos dispuestos dispuestos en una larga bajada. Estas curvas se toman a más de 200 km/h en la categoría de 125cc y a más de 260 km/h en la de 500cc.
El asfalto es muy bueno, pero las condiciones de seguridad para moto son un tanto precarias. El circuito está dispuesto habitualmente para los automóviles y se halla protegido por el peligroso "guard-rail". De cualquier forma, el tipo de circuito rápido le conviene a las Derbi de Nieto que son las de mayor velocidad punta.
Durante los tres días de ensayos preliminares el tiempo fué desapacible y la lluvia convertía la pista en una trampa mortal. Por este motivo nadie quiso arriesgarse en los entrenamientos, e incluso Agostini solo consiguió el doce mejor tiempo en 500cc. La carrera de 350cc no se celebró al no ser escogida por los organizadores del GP.
Al igual que en Holanda, numerosísimo público acudió al circuito a presenciar un espectáculo que sólo se ofrece una vez al año. Es de destacar que eran numerosísimos los aficionados holandeses que se desplazaron a Bélgica para ver si su "as" Jan de Vries conseguía desquitarse de la derrota que Nieto le infligió a domicilio.
50cc: NUEVA VICTORIA DE NIETO.
De Vries ocupaba el primer sitio en la parrilla de salida al obtener el mejor tiempo en los últimos entrenamientos. El cielo amenazaba lluvia pero Nieto no estaba inquieto. Momentos antes de la carrera nos confesó:
-Ahora estoy seguro de ganarle, porque después del triunfo de Holanda sabe que soy superior a él; solo necesito un poco de suerte.
A la bajada de bandera, Nieto es el primero en tomar el mando de la carrera, pero con De Vries, como siempre a su rueda.En este primer giro, la rapidez del circuito fué selectivo suficiente para marcar las diferencias de potencia entre todos los participantes. Cuando se iniciaba la segunda vuelta, los aficionados holandeses veían con decepción como Nieto era líder solitario mientras De Vries perdía terreno alarmantemente. A partir de entonces la carrera fué un auténtico paseo para el español. De Vries sufrió lo indecible por mantenerse en el 2º puesto, ya que un problema con la bomba de aceite estuvo a punto de hacerle abandonar. Al término de la carrera De Vries entró a 16 segundos de Nieto de manera casi milagrosa.
Ya se imaginarán la alegría de nuestro campeón al conseguir su segunda victoria en lo que iba de año. ¡Al fin parecía que la suerte sonreía a Nieto!
Con esta victoria, Nieto dejaba bien claras sus posibilidades respecto al título de 50cc., pues ahora contaba con dos primeros puestos y tres segundos, y De Vries tenía dos primeros y dos segundos.
125cc: CONTRA DERBI Y NIETO NO HAY QUIEN PUEDA.
Si en la carrera de 50cc. Nieto conseguía un nuevo récord a la media de 156,618 km/h, en 125, Ángel conseguía de nuevo la vuelta rápida a la "friolera" de 185,934 km/h.
¿Ustedes se imaginan? Hay que tener mucho valor para "descolgarse" por la larga bajada de más de 6 km esmaltada de curvas de "tope" del circuito de Francorchamps, a más de 200 km/h con unos neumáticos de 2,75 x 18 y 3,00 x 18.
En esta categoría, Ángel Nieto volvió a demostrar su superioridad y la de su montura al vencer de forma muy clara. En esta carrera Nieto contaba con el apoyo del piloto español Benjamín Grau que salía en plan de prueba con la segunda Derbi oficial. La actuación de Grau pudo ser muy brillante de no haber abandonado por avería del motor.
Nieto no tuvo mucha prisa en la salida, pues conocía de antemano su superioridad mecánica en este circuito. Los dos pilotos de Yamaha, Andersson y Mortimer salieron muy de prisa, esperanzados quizás en sorprender a Nieto, pero éste lo tenía todo calculado y no tardó en dar buena cuenta de ellos. Andersson perdía terreno respecto a Nieto y Mortimer y al final acabaría en tercera posición. Por su parte, Nieto, sin emplear a fondo los caballos de su motor, seguía el ritmo que marcaba Mortimer. En la última vuelta y tras un sprint fantástico con el que batiría el antiguo récord, conseguiría nada menos que 15 segundos sobre el inglés, y una nueva victoria, la tercera en lo que iba de campeonato.
250cc: SAARINEN CON SUPERIORIDAD.
A pesar de que Gould era el gran favorito después de su victoria en el GP de Holanda, el vencedor fué Jarno Saarinen, quien ante las dificultades que oponía Agostini en 350 cc., decidió poner mayor interés en la categoría de 250 en la que contaba con serias posibilidades de adjudicarse el título mundial. Después de los resultados de Bélgica, Gould encabezaba la clasificación provisional, pero Saarinen le seguía con sólo tres puntos menos (Gould 58 y Saarinen 55).
En esta carrera, Saarinen, con una conducción refinadísima consiguió desde el principio una ventaja sustancial que aumentaría progresivamente.
Tras él, Gould era alcanzado por Read (Yamaha), Dodds (Yamaha), Dieter Braun (Maico) y Grassetti (MZ). Grassetti se retiró y Read y Braun consiguieron despegar a Gould, pero éste reaccionó en las postrimerías de la carrera y, ante el asombro de todos, se impuso en la 2ª plaza por delante de Read. En cuarta posición se clasificó Braun y en quinta Dodds.
500cc: NUEVO DOBLE DE MV.
Sin la carrera de 350cc, Agostini solo debía participar en la de 500cc. en la que, como siempre, no tendría ningún rival de talla. Sin ningún contratiempo se hizo con la victoria, siendo el segundo lugar para su compañero Alberto Pagani, que conducía la segunda MV oficial. El tercer y cuarto puesto fueron para los pilotos de Yamaha que competían con las 354cc, Gould y Kanaya. Este último se despedía de Europa, pues debía volver al Japón, donde Yamaha le reclamaba para la puesta a punto de los nuevos prototipos de 1973.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP ALEMANIA ORIENTAL (SACHSENRING)
Apasionante el desarrollo del Campeonato del Mundo, pues a sólo cuatro carreras del término del mismo, no hay nada claro en ninguna de las categorías, y cualquiera de los diferentes pilotos que tienen serias posibilidades puede alzarse con un título, a poco que la suerte le acompañe.
El circuito de Sachsenring, de carácter semipermanente, es del tipo de montaña y discurre a través de 8,618 km. Las velocidades que se alcanzan son muy altas y, por el contrario, la protección que se ofrece es insuficiente. Este Gran Premio, junto con el de Holanda, Bélgica y Francia es de los que reunen mayor número de espectadores, ya que los alemanes orientales no tienen muchas ocasiones de presenciar un especctáculo de estas dimensiones.
Por lo que se refiere a Ángel Nieto, este circuito siempre le ha traido suerte, y son varias las veces que nuestro campeón ha hecho sonar el himno nacional español en su recinto. Nieto venía a esta carrera con una gran ilusión y con la certeza de tener los dos títulos practicamente en el bolsillo.
Nieto llevaba casi un mes fuera de su casa, deambulando por toda Europa acompañado por sus grandes amigos de TVE Nicolás Redondo y "Curro", que estaban tomando unas imágenes inéditas de los Grandes Premios para un programa especial de TVE y, además, una película en color. Yo, por mi parte, les traía noticias de lo que la prensa decía de las fabulosas carreras que estaba realizando.
-Te aseguro que a estas alturas estoy agotado -me decía Nieto-, y puedes imaginarte como estarán Garriga y Juan (los mecánicos de carreras). Si no fuera porque me encuentro a un paso de los dos títulos, de buena gana me volvería a España. Estoy seguro de que allí la gente estará pasando un verano "de película", y en cambio nosotros o nos mojamos hasta los huesos o nos asamos de calor.
50cc: ROMPIÓ NIETO, ROMPIÓ DE VRIES.
Como de costumbre, Nieto y De Vries se enzarzaron desde la primera vuelta en un apasionante codo a codo. A estas alturas, De Vries debía reaccionar, pues lo que en un principio había sido un campeonato fácil se estaba tornando ahora para él en un martirio. Con gran alivio por parte del holandés, Nieto debe retirarse cuando aún no se había cumplido la mitad de la carrera.
Sin Nieto en la pista, De Vries veía su tercer triunfo de la temporada practicamente asegurado, pero no duró mucho su alegría ya que la caja de cambios de la Kreidler se agarrotó obligando a su piloto a un forzoso abandono. Por unos momentos De Vries había ocupado de nuevo el liderato del Campeonato del Mundo, pero las averías impidieron terminar la carrera a los dos mejores especialistas de la mínima cilindrada. Sin ellos, el triunfo fue para la joven estrella holandesa Theo Timmer, que manejaba una Jamathi.
125cc: UN NUEVO ABANDONO DE NIETO.
El desarrollo de esta carrera, costó un nuevo disgusto al bravo Nieto y no menos a sus esforzados mecánicos. Claro favorito, pues sus tiempos de entrenamientos mostraron su supremacía en el difícil circuito, Nieto hizo honor a esta condición desde la salida de la carrera.
En las dos primeras vueltas, como tantas veces, Nieto consigue una notable ventaja que iría incrementando paulatinamente; tras él, los "habituales" Mortimer y Andersson tratan de defenderse de las acometidas del gran corredor sueco Borje Jansson que está dando un auténtico recital de pilotaje, con una moto notablemente inferior en potencia a las Yamaha de sus dos rivales.
Repitiendo su actuación en 50cc, bajo un calor sofocante, Nieto debe retirarse al término de la séptima vuelta por problemas en su motor.
De cualquier forma, la situación queda relativamente salvada al producirse al inesperada victoria de Jansson y su extraordinaria Maico, relegando al gran aspirante al título mundial, Mortimer, y a su compañero de equipo, Andersson, a la segunda y tercera posición.
250cc: ¡SAARINEN A UN PASO DEL TÍTULO MUNDIAL DE ESTA CATEGORÍA!
Después de la serie de victorias ininterrumpidas del "intocable" Agostini en 350cc, Saarinen había perdido casi todas las esperanzas de conseguir el cetro mundial de esta cilindrada; pero antes de perder un título, el "finlandés volador" quiso asegurarse otro. Una nueva victoria es este Gran Premio de Alemania Oriental le suponía el paso decisivo para conseguirlo.
Tres pilotos son los que mantienen fundadas esperanzas para la adjudicación del "Gran Trofeo": Saarinen, con 80 puntos; Gould, 78 y Pasolini, 66. Phil Read también tiene posibilidades, pues cuenta con 48 puntos logrados con dos primeros puestos y varios resultados flojos.
Con incertidumbre da comienzo la carrera de 250cc. Cualquiera de estos hombres puede ganar y dar un paso casi definitivo para las aspiraciones de todos.
A partir de la primera vuelta Dieter Braun, Rod Gould y Renzo Pasolini asumen el mando de la prueba con especial "ferocidad", pero desde atrás va surgiendo un Saarinen impetuoso e incontenible que rebasa uno a uno a los pilotos de cabeza. Tan sólo Pasolini, con un gran esfuerzo, resiste el frenético "andar" del finlandés.
Finalmente debe ceder y Saarinen sin otro obstáculo vuela materialmente hacia un triunfo que practicamente le representa el Campeonato Mundial de 1972.
Pasolini es segundo y Gould tercero; la vuelta rápida es para Saarinen que bate el récord establecido por Read dejándolo en una media de 171,313 km/h.
350cc: PRIMERA VICTORIA DE READ CON LA MV.
Si, en anteriores ediciones del Campeonato del Mundo, las carreras de 350 y 500 resultaban extremadamente aburridas debido al dominio total y absoluto de Giacomo Agostini, este año el público de Alemania Oriental presenció un auténtico espectáculo.
El interés había llegado a su cénit cuando Saarinen pulverizó, en los entrenamientos del sábado, el récord de la vuelta en posesión de Agostini. Por otro lado, eran varios los corredores que tenían unos tiempos sobresalientes dejando a Agostini a un nivel más "humilde".
Las primeras vueltas de esta carrera fueron de una belleza impresionante: Agostini, Saarinen, Read y Pasolini, rodando los cuatro en un pañuelo, ponían una y otra vez al público en pie. El sol caía implacable pero los cuatro hombres marchaban a un tren endemoniado. Saarinen perdió contacto y abandonó la carrera en la tercera vuelta, daba penosos síntomas de agotamiento.
Read, "Ago" y Pasolini continuaron dando emoción sin límites a la carrera hasta que, finalmente, Agostini también se retiró con una seria avería en su MV.
El duelo quedó entonces limitado a Read y Pasolini. El inglés, comprendiendo la importancia de no dejarse vencer por la gran rival de MV, la Aermacchi de "Paso", rubricó las vueltas finales a lo gran campeón, consiguiendo vencer al italiano por el cómodo margen de 19 segundos. Los técnicos de la MV sonrieron alborozados pues, por primera vez en la temporada, el fichaje de Read servía verdaderamente a los intereses de la MV Agusta.
500cc: VICTORIA DE AGOSTINI CON UN SOLO ENEMIGO, EL SOL.
Apabullante victoria de "Ago", que consiguió casi tres minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, el inglés Rodney Gould. El sol causó verdaderos estragos entre los participantes de esta categoría, ya que la larga duración de esta carrera (más de una hora) fué minando las mecánicas hasta dejarlas fuera de combate. El tercero fué Newcombe que conseguía un buen resultado para la marca Konig que corre el Mundial en un plan semioficial.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Apasionante el desarrollo del Campeonato del Mundo, pues a sólo cuatro carreras del término del mismo, no hay nada claro en ninguna de las categorías, y cualquiera de los diferentes pilotos que tienen serias posibilidades puede alzarse con un título, a poco que la suerte le acompañe.
El circuito de Sachsenring, de carácter semipermanente, es del tipo de montaña y discurre a través de 8,618 km. Las velocidades que se alcanzan son muy altas y, por el contrario, la protección que se ofrece es insuficiente. Este Gran Premio, junto con el de Holanda, Bélgica y Francia es de los que reunen mayor número de espectadores, ya que los alemanes orientales no tienen muchas ocasiones de presenciar un especctáculo de estas dimensiones.
Por lo que se refiere a Ángel Nieto, este circuito siempre le ha traido suerte, y son varias las veces que nuestro campeón ha hecho sonar el himno nacional español en su recinto. Nieto venía a esta carrera con una gran ilusión y con la certeza de tener los dos títulos practicamente en el bolsillo.
Nieto llevaba casi un mes fuera de su casa, deambulando por toda Europa acompañado por sus grandes amigos de TVE Nicolás Redondo y "Curro", que estaban tomando unas imágenes inéditas de los Grandes Premios para un programa especial de TVE y, además, una película en color. Yo, por mi parte, les traía noticias de lo que la prensa decía de las fabulosas carreras que estaba realizando.
-Te aseguro que a estas alturas estoy agotado -me decía Nieto-, y puedes imaginarte como estarán Garriga y Juan (los mecánicos de carreras). Si no fuera porque me encuentro a un paso de los dos títulos, de buena gana me volvería a España. Estoy seguro de que allí la gente estará pasando un verano "de película", y en cambio nosotros o nos mojamos hasta los huesos o nos asamos de calor.
50cc: ROMPIÓ NIETO, ROMPIÓ DE VRIES.
Como de costumbre, Nieto y De Vries se enzarzaron desde la primera vuelta en un apasionante codo a codo. A estas alturas, De Vries debía reaccionar, pues lo que en un principio había sido un campeonato fácil se estaba tornando ahora para él en un martirio. Con gran alivio por parte del holandés, Nieto debe retirarse cuando aún no se había cumplido la mitad de la carrera.
Sin Nieto en la pista, De Vries veía su tercer triunfo de la temporada practicamente asegurado, pero no duró mucho su alegría ya que la caja de cambios de la Kreidler se agarrotó obligando a su piloto a un forzoso abandono. Por unos momentos De Vries había ocupado de nuevo el liderato del Campeonato del Mundo, pero las averías impidieron terminar la carrera a los dos mejores especialistas de la mínima cilindrada. Sin ellos, el triunfo fue para la joven estrella holandesa Theo Timmer, que manejaba una Jamathi.
125cc: UN NUEVO ABANDONO DE NIETO.
El desarrollo de esta carrera, costó un nuevo disgusto al bravo Nieto y no menos a sus esforzados mecánicos. Claro favorito, pues sus tiempos de entrenamientos mostraron su supremacía en el difícil circuito, Nieto hizo honor a esta condición desde la salida de la carrera.
En las dos primeras vueltas, como tantas veces, Nieto consigue una notable ventaja que iría incrementando paulatinamente; tras él, los "habituales" Mortimer y Andersson tratan de defenderse de las acometidas del gran corredor sueco Borje Jansson que está dando un auténtico recital de pilotaje, con una moto notablemente inferior en potencia a las Yamaha de sus dos rivales.
Repitiendo su actuación en 50cc, bajo un calor sofocante, Nieto debe retirarse al término de la séptima vuelta por problemas en su motor.
De cualquier forma, la situación queda relativamente salvada al producirse al inesperada victoria de Jansson y su extraordinaria Maico, relegando al gran aspirante al título mundial, Mortimer, y a su compañero de equipo, Andersson, a la segunda y tercera posición.
250cc: ¡SAARINEN A UN PASO DEL TÍTULO MUNDIAL DE ESTA CATEGORÍA!
Después de la serie de victorias ininterrumpidas del "intocable" Agostini en 350cc, Saarinen había perdido casi todas las esperanzas de conseguir el cetro mundial de esta cilindrada; pero antes de perder un título, el "finlandés volador" quiso asegurarse otro. Una nueva victoria es este Gran Premio de Alemania Oriental le suponía el paso decisivo para conseguirlo.
Tres pilotos son los que mantienen fundadas esperanzas para la adjudicación del "Gran Trofeo": Saarinen, con 80 puntos; Gould, 78 y Pasolini, 66. Phil Read también tiene posibilidades, pues cuenta con 48 puntos logrados con dos primeros puestos y varios resultados flojos.
Con incertidumbre da comienzo la carrera de 250cc. Cualquiera de estos hombres puede ganar y dar un paso casi definitivo para las aspiraciones de todos.
A partir de la primera vuelta Dieter Braun, Rod Gould y Renzo Pasolini asumen el mando de la prueba con especial "ferocidad", pero desde atrás va surgiendo un Saarinen impetuoso e incontenible que rebasa uno a uno a los pilotos de cabeza. Tan sólo Pasolini, con un gran esfuerzo, resiste el frenético "andar" del finlandés.
Finalmente debe ceder y Saarinen sin otro obstáculo vuela materialmente hacia un triunfo que practicamente le representa el Campeonato Mundial de 1972.
Pasolini es segundo y Gould tercero; la vuelta rápida es para Saarinen que bate el récord establecido por Read dejándolo en una media de 171,313 km/h.
350cc: PRIMERA VICTORIA DE READ CON LA MV.
Si, en anteriores ediciones del Campeonato del Mundo, las carreras de 350 y 500 resultaban extremadamente aburridas debido al dominio total y absoluto de Giacomo Agostini, este año el público de Alemania Oriental presenció un auténtico espectáculo.
El interés había llegado a su cénit cuando Saarinen pulverizó, en los entrenamientos del sábado, el récord de la vuelta en posesión de Agostini. Por otro lado, eran varios los corredores que tenían unos tiempos sobresalientes dejando a Agostini a un nivel más "humilde".
Las primeras vueltas de esta carrera fueron de una belleza impresionante: Agostini, Saarinen, Read y Pasolini, rodando los cuatro en un pañuelo, ponían una y otra vez al público en pie. El sol caía implacable pero los cuatro hombres marchaban a un tren endemoniado. Saarinen perdió contacto y abandonó la carrera en la tercera vuelta, daba penosos síntomas de agotamiento.
Read, "Ago" y Pasolini continuaron dando emoción sin límites a la carrera hasta que, finalmente, Agostini también se retiró con una seria avería en su MV.
El duelo quedó entonces limitado a Read y Pasolini. El inglés, comprendiendo la importancia de no dejarse vencer por la gran rival de MV, la Aermacchi de "Paso", rubricó las vueltas finales a lo gran campeón, consiguiendo vencer al italiano por el cómodo margen de 19 segundos. Los técnicos de la MV sonrieron alborozados pues, por primera vez en la temporada, el fichaje de Read servía verdaderamente a los intereses de la MV Agusta.
500cc: VICTORIA DE AGOSTINI CON UN SOLO ENEMIGO, EL SOL.
Apabullante victoria de "Ago", que consiguió casi tres minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, el inglés Rodney Gould. El sol causó verdaderos estragos entre los participantes de esta categoría, ya que la larga duración de esta carrera (más de una hora) fué minando las mecánicas hasta dejarlas fuera de combate. El tercero fué Newcombe que conseguía un buen resultado para la marca Konig que corre el Mundial en un plan semioficial.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP DE CHECOSLOVAQUIA (CIRCUITO DE BRNO).
Con este Gran Premio eran ya cinco las semanas que Ángel Nieto estaba ausente de España. Su balance en la última carrera no había sido en absoluto positivo, y su agotamiento era notable. Ni que decir tiene que los mecánicos fijos de Derbi (los que llevan la furgoneta con las motos y los recambios) estaban tal vez más agotados que el propio Nieto. Garriga, jefe de mecánicos y "cuidador" de Nieto, estaba realmente contrariado por el resultado nefasto de la carrera de Alemania Oriental y esperaba poder dar la vuelta a la suerte en Checoslovaquia.
Este Gran Premio, se disputa en la importante ciudad de Brno (a unos 50km de la frontera austríaca) y en un circuito semipermanente en el que se aprovecha el enlace de varias carreteras. La peligrosidad del mismo es evidente, sobre todo por los diferentes tipos de asfalto y por el riesgo que encierra atravesar poblaciones (son varios los pueblos que están situados a lo largo de los 13,940 km de recorrido del circuito).
La atención de Nieto debía centrarse en la carrera de 125cc. pues no estaba programada la de 50cc. Por lo tanto, mecánicos y piloto dispusieron de tiempo para poner la moto a punto.
Durante los entrenamientos del sábado, la Derbi de Nieto evidenció unos problemas en la parte eléctrica (encendido) a pesar de lo cual consiguió el segundo mejor tiempo tras el sueco Jansson, gran conocedor del circuito.
Después, Nieto y su equipo se trasladaron a una recta para probar varios encendidos. Tras algunas pasadas, Nieto decidió cargar la moto en el furgón y dar por concluido el problema.
La carrera del domingo no podía perderse de ninguna manera.
125cc: ¡A TRES KILÓMETROS DEL FINAL DE CARRERA, NIETO SUFRIÓ UNA AVERÍA MARCHANDO EN PRIMERA POSICIÓN!.
La carrera de Nieto, se programó en el hotel. Dieron su parecer los mecánicos, el equipo de TVE e incluso yo mismo, que como en tantas otras ocasiones era el único informador que acompañaba a Nieto en su periplo. De todos modos, no se discutió mucho. Todos, incluido el propio Nieto, estábamos de acuerdo en la mejor táctica a seguir. Nieto saldría desde la primera vuelta con la intención de separarse de sus rivales para luego mantener la ventaja conseguida.
¡Y así fué! Nieto consiguió en dos vueltas 7 segundos sobre el sueco Janssonque acababa de adelantar a Mortimer que, poco a poco, iba quedando rezagado. Nieto, con la ventaja obtenida marchaba con una regularidad asombrosa, sin permitir que Jansson le recuperara ni un metro. Las vueltas se iban sucediendo en una carrera absurdamente larga, la de más kilometraje del Mundial. ¡Nada menos que 122km! En la penúltima vuelta, Nieto pasó por meta con la misma ventaja de 7 segundos e hizo indicaciones de que todo marchaba bien.
La alegría se reflejó en el rostro de los pocos españoles que allí nos encontrábamos y que tan solo esperábamos ver a Nieto recibir la bandera a cuadros. Desgraciadamente esto no ocurriría nunca, y fué Jansson el que entró en primer lugar. El mismo vencedor, instantes después de entrar en meta, se acercó al equipo Derbi y en su modesto español le dijo a Garriga que a Nieto se le había parado su máquina a tres km de la meta.
-Casi estuve tentado de empujarle, pues sé lo que representaba para él la victoria en esta carrera; en cambio para mí no representa nada -nos dijo Jansson ante varios periodistas extranjeros.
Sin lugar a dudas, la excesiva distancia a recorrer había sido la causa del fallo, ya que el cigüeñal de la Derbi tenía un exceso de kilómetros. Llevaba sobre sí los entrenos y carrera de Alemania Oriental, y en Checoslovaquia, los entrenos, los ensayos particulares en una recta y toda la carrera. Una vuelta menos al circuito y la Derbi hubiera acabado en primer lugar. Por supuesto que la rotura de los cojinetes del cigüeñal no se le puede achacar a los técnicos de la Derbi; el problema era de metros tan solo y es imposible calcular la vida de una pieza con total exactitud.
De cualquier forma, aún no se habían perdido las esperanzas de conseguir el título mundial de 125, y aunque Nieto estuviera cuarto en la clasificación provisional del Campeonato del Mundo, su situación no era alarmante ya que contaba con los mejores resultados parciales. Lo importante ahora era no fallara en ninguna de las tres últimas carreras del Mundial.
250cc: OTRA VICTORIA DE SAARINEN Y EL TÍTULO CASI DECIDIDO.
Con un calor agobiante como testigo de excepción, de nuevo Saarinen y Pasolini fueron los protagonistas de otra gran carrera. Saarinen, que no tuvo una salida muy afortunada, no tardó en alcanzar a los tres pilotos que mandaban la carrera y, tras sobrepasarlos, solo fue seguido durante unas vueltas por el italiano Pasolini (igual que en Alemania Oriental). Saarinen venció la carrera de forma magistral logrando más de medio minuto de ventaja sobre todos sus rivales.
350cc: UN DIABLO LLAMADO SAARINEN.
No conformándose con su aplastante victoria en 250cc., Jarno Saarinen consiguió su tercera victoria en la categoría de 350cc.
La carrera daba la impresión en las primeras vueltas de ser un festival MV, ya que "Ago" y Read manejaban ambos las imbatidas MV 4 cilindros. Saarinen saltando del pelotón se unió al trío de cabeza, compuesto por las MV y el incansable Pasolini, y empezó a "tirar" de él. En esta lucha Pasolini sería el más débil y no tardaría en rezagarse dejando a los otros tres hombres en su "diálogo de locos". Saarinen cada vez más incisivo, imponía a las dos MV un ritmo frenético. Mediada la carrera, Agostini sufrió un gripaje de motor y el "divo" rodó por los suelos a más de 150 km/h, con la gran fortuna de sólo lastimarse una mano.
Sin "Ago" en escena, Read y Saarinen siguieron la lucha hasta que la MV del inglés fué perdiendo rendimiento y Saarinen, sin oponente, consiguió la victoria con casi dos minutos y medio sobre Pasolini, el segundo clasificado, pues Read se vió obligado al abandono. A 38 segundos de Pasolini, Dieter Braun entró en tercera posición.
500cc: AGOSTINI VENCIÓ "CON UNA MANO".
Y así fué, la victoria de Agostini se produjo con una mano lastimada por la reciente caída en 350. A pesar de ello, no tuvo ninguna marca que estuviera a la altura de su MV. Muy bonita la carrera de Findlay que consiguió el segundo lugar; el tercero fué Bruno Knebühler, la revelación de este año en las grandes cilindradas, y el cuarto Rodney Gould.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Con este Gran Premio eran ya cinco las semanas que Ángel Nieto estaba ausente de España. Su balance en la última carrera no había sido en absoluto positivo, y su agotamiento era notable. Ni que decir tiene que los mecánicos fijos de Derbi (los que llevan la furgoneta con las motos y los recambios) estaban tal vez más agotados que el propio Nieto. Garriga, jefe de mecánicos y "cuidador" de Nieto, estaba realmente contrariado por el resultado nefasto de la carrera de Alemania Oriental y esperaba poder dar la vuelta a la suerte en Checoslovaquia.
Este Gran Premio, se disputa en la importante ciudad de Brno (a unos 50km de la frontera austríaca) y en un circuito semipermanente en el que se aprovecha el enlace de varias carreteras. La peligrosidad del mismo es evidente, sobre todo por los diferentes tipos de asfalto y por el riesgo que encierra atravesar poblaciones (son varios los pueblos que están situados a lo largo de los 13,940 km de recorrido del circuito).
La atención de Nieto debía centrarse en la carrera de 125cc. pues no estaba programada la de 50cc. Por lo tanto, mecánicos y piloto dispusieron de tiempo para poner la moto a punto.
Durante los entrenamientos del sábado, la Derbi de Nieto evidenció unos problemas en la parte eléctrica (encendido) a pesar de lo cual consiguió el segundo mejor tiempo tras el sueco Jansson, gran conocedor del circuito.
Después, Nieto y su equipo se trasladaron a una recta para probar varios encendidos. Tras algunas pasadas, Nieto decidió cargar la moto en el furgón y dar por concluido el problema.
La carrera del domingo no podía perderse de ninguna manera.
125cc: ¡A TRES KILÓMETROS DEL FINAL DE CARRERA, NIETO SUFRIÓ UNA AVERÍA MARCHANDO EN PRIMERA POSICIÓN!.
La carrera de Nieto, se programó en el hotel. Dieron su parecer los mecánicos, el equipo de TVE e incluso yo mismo, que como en tantas otras ocasiones era el único informador que acompañaba a Nieto en su periplo. De todos modos, no se discutió mucho. Todos, incluido el propio Nieto, estábamos de acuerdo en la mejor táctica a seguir. Nieto saldría desde la primera vuelta con la intención de separarse de sus rivales para luego mantener la ventaja conseguida.
¡Y así fué! Nieto consiguió en dos vueltas 7 segundos sobre el sueco Janssonque acababa de adelantar a Mortimer que, poco a poco, iba quedando rezagado. Nieto, con la ventaja obtenida marchaba con una regularidad asombrosa, sin permitir que Jansson le recuperara ni un metro. Las vueltas se iban sucediendo en una carrera absurdamente larga, la de más kilometraje del Mundial. ¡Nada menos que 122km! En la penúltima vuelta, Nieto pasó por meta con la misma ventaja de 7 segundos e hizo indicaciones de que todo marchaba bien.
La alegría se reflejó en el rostro de los pocos españoles que allí nos encontrábamos y que tan solo esperábamos ver a Nieto recibir la bandera a cuadros. Desgraciadamente esto no ocurriría nunca, y fué Jansson el que entró en primer lugar. El mismo vencedor, instantes después de entrar en meta, se acercó al equipo Derbi y en su modesto español le dijo a Garriga que a Nieto se le había parado su máquina a tres km de la meta.
-Casi estuve tentado de empujarle, pues sé lo que representaba para él la victoria en esta carrera; en cambio para mí no representa nada -nos dijo Jansson ante varios periodistas extranjeros.
Sin lugar a dudas, la excesiva distancia a recorrer había sido la causa del fallo, ya que el cigüeñal de la Derbi tenía un exceso de kilómetros. Llevaba sobre sí los entrenos y carrera de Alemania Oriental, y en Checoslovaquia, los entrenos, los ensayos particulares en una recta y toda la carrera. Una vuelta menos al circuito y la Derbi hubiera acabado en primer lugar. Por supuesto que la rotura de los cojinetes del cigüeñal no se le puede achacar a los técnicos de la Derbi; el problema era de metros tan solo y es imposible calcular la vida de una pieza con total exactitud.
De cualquier forma, aún no se habían perdido las esperanzas de conseguir el título mundial de 125, y aunque Nieto estuviera cuarto en la clasificación provisional del Campeonato del Mundo, su situación no era alarmante ya que contaba con los mejores resultados parciales. Lo importante ahora era no fallara en ninguna de las tres últimas carreras del Mundial.
250cc: OTRA VICTORIA DE SAARINEN Y EL TÍTULO CASI DECIDIDO.
Con un calor agobiante como testigo de excepción, de nuevo Saarinen y Pasolini fueron los protagonistas de otra gran carrera. Saarinen, que no tuvo una salida muy afortunada, no tardó en alcanzar a los tres pilotos que mandaban la carrera y, tras sobrepasarlos, solo fue seguido durante unas vueltas por el italiano Pasolini (igual que en Alemania Oriental). Saarinen venció la carrera de forma magistral logrando más de medio minuto de ventaja sobre todos sus rivales.
350cc: UN DIABLO LLAMADO SAARINEN.
No conformándose con su aplastante victoria en 250cc., Jarno Saarinen consiguió su tercera victoria en la categoría de 350cc.
La carrera daba la impresión en las primeras vueltas de ser un festival MV, ya que "Ago" y Read manejaban ambos las imbatidas MV 4 cilindros. Saarinen saltando del pelotón se unió al trío de cabeza, compuesto por las MV y el incansable Pasolini, y empezó a "tirar" de él. En esta lucha Pasolini sería el más débil y no tardaría en rezagarse dejando a los otros tres hombres en su "diálogo de locos". Saarinen cada vez más incisivo, imponía a las dos MV un ritmo frenético. Mediada la carrera, Agostini sufrió un gripaje de motor y el "divo" rodó por los suelos a más de 150 km/h, con la gran fortuna de sólo lastimarse una mano.
Sin "Ago" en escena, Read y Saarinen siguieron la lucha hasta que la MV del inglés fué perdiendo rendimiento y Saarinen, sin oponente, consiguió la victoria con casi dos minutos y medio sobre Pasolini, el segundo clasificado, pues Read se vió obligado al abandono. A 38 segundos de Pasolini, Dieter Braun entró en tercera posición.
500cc: AGOSTINI VENCIÓ "CON UNA MANO".
Y así fué, la victoria de Agostini se produjo con una mano lastimada por la reciente caída en 350. A pesar de ello, no tuvo ninguna marca que estuviera a la altura de su MV. Muy bonita la carrera de Findlay que consiguió el segundo lugar; el tercero fué Bruno Knebühler, la revelación de este año en las grandes cilindradas, y el cuarto Rodney Gould.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP DE SUECIA (ANDERSTORP).
Sexta semana lejos del hogar; y el Campeonato del Mundo sin decidirse a falta de tres pruebas para que finalice. De Centroeuropa a los países nórdicos, un largo viaje que Nieto efectuó en el automóvil de sus amigos de TVE. En todas las fronteras del trayecto, el español es reconocido por los vistas que con el obsequio de un bolígrafo o una foto dedicada por Nieto ni se preocupan de sellar el pasaporte. Ventajas de llamarse Nieto...
El GP de Suecia se disputa en el circuito de Anderstorp. Su carácter de permanente lo hace agradable a todos los pilotos ya que su recorrido de 4,018 km tiene un interesante trazado con virajes muy propios para las dos ruedas que permiten arriesgar casi al límite. Tan solo vimos criticable la presencia del "guard-rail", aunque este estuvo muy bien protegido con pacas de espuma. En definitiva: un buen circuito.
En esta carrera, Nieto tenía sus dos difíciles papeletas por resolver, la de 50cc. y la de 125cc.
El sábado por la tarde (el viernes hubo entrenamientos) se disputó la carrera de 125 y la de 350, esta última con el título de campeón del mundo en juego.
125cc: NIETO UN CAMPEÓN DE LOS PIES A LA CABEZA.
La gran preocupación de Nieto era acabar la carrera; sabía de antemano que si lograba terminar el triunfo era suyo. Así que la táctica a emplear no pudo ser más acertada. Desde la primera vuelta, Nieto permitió al sueco Andersson, gran conocedor del circuito y que además actuaba ante su "hinchada", que mandara la carrera y él, sagazmente le siguió a rueda. Ésta fué la tónica de la prueba y ningún otro piloto se podía acercar a ellos.
Mortimer luchaba por la tercera posición con Borje Jansson. El espectáculo que ofrecían Andersson y Nieto puso al público en pie una y otra vez. Todos los españoles que nos encontrábamos en el circuito teníamos el corazón en un puño y la vista puesta en la roja montura de Nieto. ¡Que termine bien! ¡Que no se pare! La Derbi marcaba implacable a la Yamaha de Andersson y, cuando faltaba apenas una vuelta para el término de la prueba, al mandato de su "dueño", la montura española superó con brillantez a la máquina japonesa dando a Nieto su quinto triunfo en el Campeonato del Mundo en esta categoría. ¡Lo había conseguido!
Nieto lloraba de alegría, nada podía arrebatarle su segundo título mundial en esta categoría; los hombres de Yamaha, que confiaban en Andersson para batir a Nieto, marchaban cabizbajos a su box reconociendo la innegable clase del "centauro" español. ¡Es imposible vencerlos, tanto el hombre como la máquina son excepcionales!
350cc: AGOSTINI CONSIGUIÓ SU QUINTO TÍTULO EN ESTA CATEGORÍA.
Jarno Saarinen sabía muy bien que ésta era la última oportunidad que le quedaba para mantener la esperanza de conquistar el Campeonato del Mundo en esta categoría. De ganar Agostini esta carrera, obtenía con ella el Mundial 1972.
Consciente de su responsabilidad, Saarinen salió como una fiera y llevó a Agostini al límite de su conducción. Ambos pilotos mantenían a todos los presentes en vilo. Cuando el finlandés comenzó a tener problemas con el cambio de su Yamaha y éstos fueron acentuándose a medida que avanzaba la carrera, Agostini, al darse cuenta del problema de Saarinen, "voló" sin más preámbulos hacia la victoria que le iba a dar su quinto título mundial en esta categoría.
Saarinen logró terminar en tercera posición mientras Phil Read conseguía la segunda plaza con la MV oficial.
¡Agostini un año más el rey intocable del motociclismo mundial!
50cc: LA CAÍDA DE NIETO FACILITÓ LAS COSAS A DE VRIES.
Inesperado el resultado de la penúltima carrera de 50cc. en el Campeonato del Mundo. Si Ángel Nieto hubiera vencido, como todos esperábamos después de su brillante victoria del sábado en 125, habría conquistado el título de campeón mundial de 50cc. Pero, una vez más, la caprichosa fortuna impidió que se cumpliera el pronóstico y habría de ser en el circuito de Montjuïc donde se decidiera quién sería el campeón del mundo de 1972. ¿Un holandés o un español?
Bajo un sol tórrido se da la salida a la mínima cilindrada. Como siempre Nieto y De Vries ponen tierra de por medio entre ellos y el resto de los participantes y se enzarzan en un apretado mano a mano.
Ángel decide que De Vries lleve la iniciativa para así poder observarlo detenidamente; sus fallos, su trazado, en fin, todos aquellos datos que luego serán decisivos para lograr la victoria por el camino de la sorpresa. A pocas vueltas del final, y sin que la posición de ambos hombres nos aclare un posible resultado, Nieto se decide a atacar y se marcha, dejando a De Vries sorprendido y descolgado. Nieto, en un alarde de facultades le va distanciando; pero el piso del circuito invita a inclinar muchísimo y Nieto, fiado de su propia experiencia, pasa los límites de lo aconsejable y surge lo inevitable: la caída.
Muy aparatosa pero sin consecuencias personales. De vries, asombrado y perplejo por el regalo que le acaban de hacer no tiene ninguna dificultad para imponerse y conservar así un gran porcentaje de posibilidades de cara al título mundial. Nieto llora amargamente.
-Estoy desolado, lo tenía en mis manos y lo he perdido; unos metros más y le hubiera sido imposible darme alcance. en Montjuïc no me queda más opción que ganar, de lo contrario él sería el campeón del mundo. ¡Que Dios reparta suerte!
250cc: MÁS DIFÍCIL TODAVÍA: GOULD VENCEDOR Y SAARINEN SEGUNDO.
Si Jarno Saarinen se hubiera alzado con esta victoria,e l título de 250cc. ya estaría en su poder, pero ha quedado claro que Rod Gould tiene tantas ganas de revalidar el título (Campeón del Mundo 1970) como el finlandés de arrebatárselo.
La salida de la carrera fué la palanca que lanzó a Gould a una alocada "cabalgada" que le llevaría a conseguir una ventaja que luego sería irrecuperable. Saarinen, que como es costumbre en él no tuvo fortuna en la salida, hizo todo lo humanamente posible para alcanzar al pelirrojo inglés, pero la distancia era demasiado grande. En vista de ello Saarinen se acomodó en el segundo lugar y a esperar una ocasión más propicia para asegurarse el título. De cualquier forma el "finlandés volador" registró la vuelta más rápida a una media de 132,84 km/h.
El tercer puesto fué para el constante Pasolini y su Aermacchi.
500cc: SUSTO INICIAL DE GOULD, PERO DE NUEVO VICTORIA DE AGOSTINI.
Por aquello de no repetirnos se nos olvidó decir que Agostini ya se había asegurado el título de 500 practicamente desde la carrera de Bélgica, por lo que su actuación a partir de entonces sólo ha sido un mero paseo. Ahora bien, me pregunto que cuando no lo ha sido.
En esta carrera de Suecia, tan sólo Gould con la Yamaha 354cc. mantuvo el interés durante las primeras vueltas, al mandar en solitario la carrera. Agostini salió retrasado, pero no tardó en alcanzar al bravo inglés, para finalizar al término de la hora aproximada de carrera en primer lugar.
Segundo Gould y tercero Bo Granath con una Husqvarna bicilíndrica.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Sexta semana lejos del hogar; y el Campeonato del Mundo sin decidirse a falta de tres pruebas para que finalice. De Centroeuropa a los países nórdicos, un largo viaje que Nieto efectuó en el automóvil de sus amigos de TVE. En todas las fronteras del trayecto, el español es reconocido por los vistas que con el obsequio de un bolígrafo o una foto dedicada por Nieto ni se preocupan de sellar el pasaporte. Ventajas de llamarse Nieto...
El GP de Suecia se disputa en el circuito de Anderstorp. Su carácter de permanente lo hace agradable a todos los pilotos ya que su recorrido de 4,018 km tiene un interesante trazado con virajes muy propios para las dos ruedas que permiten arriesgar casi al límite. Tan solo vimos criticable la presencia del "guard-rail", aunque este estuvo muy bien protegido con pacas de espuma. En definitiva: un buen circuito.
En esta carrera, Nieto tenía sus dos difíciles papeletas por resolver, la de 50cc. y la de 125cc.
El sábado por la tarde (el viernes hubo entrenamientos) se disputó la carrera de 125 y la de 350, esta última con el título de campeón del mundo en juego.
125cc: NIETO UN CAMPEÓN DE LOS PIES A LA CABEZA.
La gran preocupación de Nieto era acabar la carrera; sabía de antemano que si lograba terminar el triunfo era suyo. Así que la táctica a emplear no pudo ser más acertada. Desde la primera vuelta, Nieto permitió al sueco Andersson, gran conocedor del circuito y que además actuaba ante su "hinchada", que mandara la carrera y él, sagazmente le siguió a rueda. Ésta fué la tónica de la prueba y ningún otro piloto se podía acercar a ellos.
Mortimer luchaba por la tercera posición con Borje Jansson. El espectáculo que ofrecían Andersson y Nieto puso al público en pie una y otra vez. Todos los españoles que nos encontrábamos en el circuito teníamos el corazón en un puño y la vista puesta en la roja montura de Nieto. ¡Que termine bien! ¡Que no se pare! La Derbi marcaba implacable a la Yamaha de Andersson y, cuando faltaba apenas una vuelta para el término de la prueba, al mandato de su "dueño", la montura española superó con brillantez a la máquina japonesa dando a Nieto su quinto triunfo en el Campeonato del Mundo en esta categoría. ¡Lo había conseguido!
Nieto lloraba de alegría, nada podía arrebatarle su segundo título mundial en esta categoría; los hombres de Yamaha, que confiaban en Andersson para batir a Nieto, marchaban cabizbajos a su box reconociendo la innegable clase del "centauro" español. ¡Es imposible vencerlos, tanto el hombre como la máquina son excepcionales!
350cc: AGOSTINI CONSIGUIÓ SU QUINTO TÍTULO EN ESTA CATEGORÍA.
Jarno Saarinen sabía muy bien que ésta era la última oportunidad que le quedaba para mantener la esperanza de conquistar el Campeonato del Mundo en esta categoría. De ganar Agostini esta carrera, obtenía con ella el Mundial 1972.
Consciente de su responsabilidad, Saarinen salió como una fiera y llevó a Agostini al límite de su conducción. Ambos pilotos mantenían a todos los presentes en vilo. Cuando el finlandés comenzó a tener problemas con el cambio de su Yamaha y éstos fueron acentuándose a medida que avanzaba la carrera, Agostini, al darse cuenta del problema de Saarinen, "voló" sin más preámbulos hacia la victoria que le iba a dar su quinto título mundial en esta categoría.
Saarinen logró terminar en tercera posición mientras Phil Read conseguía la segunda plaza con la MV oficial.
¡Agostini un año más el rey intocable del motociclismo mundial!
50cc: LA CAÍDA DE NIETO FACILITÓ LAS COSAS A DE VRIES.
Inesperado el resultado de la penúltima carrera de 50cc. en el Campeonato del Mundo. Si Ángel Nieto hubiera vencido, como todos esperábamos después de su brillante victoria del sábado en 125, habría conquistado el título de campeón mundial de 50cc. Pero, una vez más, la caprichosa fortuna impidió que se cumpliera el pronóstico y habría de ser en el circuito de Montjuïc donde se decidiera quién sería el campeón del mundo de 1972. ¿Un holandés o un español?
Bajo un sol tórrido se da la salida a la mínima cilindrada. Como siempre Nieto y De Vries ponen tierra de por medio entre ellos y el resto de los participantes y se enzarzan en un apretado mano a mano.
Ángel decide que De Vries lleve la iniciativa para así poder observarlo detenidamente; sus fallos, su trazado, en fin, todos aquellos datos que luego serán decisivos para lograr la victoria por el camino de la sorpresa. A pocas vueltas del final, y sin que la posición de ambos hombres nos aclare un posible resultado, Nieto se decide a atacar y se marcha, dejando a De Vries sorprendido y descolgado. Nieto, en un alarde de facultades le va distanciando; pero el piso del circuito invita a inclinar muchísimo y Nieto, fiado de su propia experiencia, pasa los límites de lo aconsejable y surge lo inevitable: la caída.
Muy aparatosa pero sin consecuencias personales. De vries, asombrado y perplejo por el regalo que le acaban de hacer no tiene ninguna dificultad para imponerse y conservar así un gran porcentaje de posibilidades de cara al título mundial. Nieto llora amargamente.
-Estoy desolado, lo tenía en mis manos y lo he perdido; unos metros más y le hubiera sido imposible darme alcance. en Montjuïc no me queda más opción que ganar, de lo contrario él sería el campeón del mundo. ¡Que Dios reparta suerte!
250cc: MÁS DIFÍCIL TODAVÍA: GOULD VENCEDOR Y SAARINEN SEGUNDO.
Si Jarno Saarinen se hubiera alzado con esta victoria,e l título de 250cc. ya estaría en su poder, pero ha quedado claro que Rod Gould tiene tantas ganas de revalidar el título (Campeón del Mundo 1970) como el finlandés de arrebatárselo.
La salida de la carrera fué la palanca que lanzó a Gould a una alocada "cabalgada" que le llevaría a conseguir una ventaja que luego sería irrecuperable. Saarinen, que como es costumbre en él no tuvo fortuna en la salida, hizo todo lo humanamente posible para alcanzar al pelirrojo inglés, pero la distancia era demasiado grande. En vista de ello Saarinen se acomodó en el segundo lugar y a esperar una ocasión más propicia para asegurarse el título. De cualquier forma el "finlandés volador" registró la vuelta más rápida a una media de 132,84 km/h.
El tercer puesto fué para el constante Pasolini y su Aermacchi.
500cc: SUSTO INICIAL DE GOULD, PERO DE NUEVO VICTORIA DE AGOSTINI.
Por aquello de no repetirnos se nos olvidó decir que Agostini ya se había asegurado el título de 500 practicamente desde la carrera de Bélgica, por lo que su actuación a partir de entonces sólo ha sido un mero paseo. Ahora bien, me pregunto que cuando no lo ha sido.
En esta carrera de Suecia, tan sólo Gould con la Yamaha 354cc. mantuvo el interés durante las primeras vueltas, al mandar en solitario la carrera. Agostini salió retrasado, pero no tardó en alcanzar al bravo inglés, para finalizar al término de la hora aproximada de carrera en primer lugar.
Segundo Gould y tercero Bo Granath con una Husqvarna bicilíndrica.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP FINLANDIA (IMATRA)
¡Séptima semana lejos de España! Menos mal que los países nórdicos están bajo el efecto de una ola de calor que nos recuerda algo a España. Yo personalmente llevo dos semanas fuera de ella y ya me siento cansado.
La travesía de Suecia a Finlandia es magnífica si se realiza por mar desde Estocolmo a Turku en un crucero que dura toda una noche. ¡Sencillamente inolvidable!
Una vez en Finlandia, se han de recorrer 500 km desde Turku hasta la localidad de Imatra que está a 5 km de la frontera rusa y a 100 de Leningrado.
El circuito de Imatra (si se le puede llamar circuito) está ubicado aprovechando el cruce de cuatro carreteras, algún tramo de ellas en muy mal estado y contando con la presencia de un paso a nivel (las motos pasan sobre las vías). sin ningún tipo de dudas, este circuito es tan peligroso como el de la Isla de Man, aunque su recorrido es sensiblemente menor, 6,030 km.
Alojados en un fantástico hotel a unos 300 metros del "circuito" españoles e italianos compartimos momentos de excelente compañerismo. Agostini con sus dos títulos en el bolsillo, anima a Nieto a solucionar su papeleta en 125, ya que la clase de 50cc. está suprimida en Finlandia. El pueblo de Imatra bullía de movimiento y animación ya que estaba celebrando sus fiestas anuales. El licor, la cerveza y las muchachas abundaban por doquier. Por otra parte, el Gran Premio atraía motoristas de todos los puntos cardinales del país.
125cc: UN SEGUNDO PUESTO QUE EQUIVALE A UN TÍTULO MUNDIAL.
El sueco Andersson ocupaba el mejor sitio en la línea de salida al conseguir el mejor tiempo en entrenamientos. Nieto, muy prudente, conseguía el segundo mejor tiempo. En esta carrera también participaba Benjamín Grau con la segunda Derbi oficial y ocupaba la novena posición en la parrilla de salida.
Desde el inicio de la carrera, Nieto y Andersson marchan en solitario, pero el español siempre a la rueda del sueco. La intención de Andersson es la de forzar a Nieto y conseguir que rompa el motor de la Derbi, o lo que sería peor, que pierda el equilibrio entre los baches, árboles y piso deslizante del "recinto velocístico".
Andersson en sus intentos de provocar a Nieto consigue cierta ventaja, pero el de la Derbi no se inmuta y permanece en su lugar. A todo esto, Jansson, que ha efectuado una recuperación asombrosa, ha dado alcance al tercero de la carrera. Mortimer, que instantes después rompe y debe retirarse. Jansson continúa su ascensión y logra dar alcance incluso a Nieto y Ándersson a los que supera, pero el esfuerzo es muy grande y la mecánica de su Maico termina por ceder.
El final de la carrera está próximo y todos los españoles, encabezados por don Juan Gich, delegado nacional de Educación Física y Deportes, vemos a un Ángel Nieto maravilloso que recupera el terreno cedido anteriormente a Andersson. Pasan emparejados en la última vuelta. El banderazo lo recibe el sueco y Nieto -que recalentó los frenos cuando rodaba a más de 200 km/h, con la consiguiente salida de pista- termina en una interesante segunda posición a 9 segundos de la Yamaha. No ganó, pero el título es practicamente suyo.
350cc: AGOSTINI A LO GRAN CAMPEÓN.
A pesar de que Saarinen lo tuvo en jaque durante las primeras vueltas, Agostini, rodando al límite de las posibilidades de su montura y de las suyas propias, consiguió un rotundo éxito en la penúltima carrera del Mundial, en la que de nuevo ha revalidado el máximo galardón.
Saarinen, en vista de lo inútil de la lucha, prefirió reservarse para la carrera de 250cc. en la que tenía serias posibilidades de alzarse con el título en litigio. El tercer puesto fue para Pasolini.
Risas y felicitaciones en el box de "Ago" por el decimosegundo título mundial conseguido.
250cc: SAARINEN LO CONSIGUIÓ: ¡YA ES CAMPEÓN DEL MUNDO!
En una carrera en la que no permitió ningún tipo de sorpresas, el "finlandés volador" "voló" materialmente desde la primera vuelta hacia su primer título mundial.
Pasolini hizo lo que pudo por detenerlo, pero la mordiente del finés estaba por encima de todas las cosas y además el italiano se vió obligado más tarde al abandono. Detrás de Saarinen, el también italiano Silvio Grasetti, sobre una máquina MZ, conseguía su mejor resultado de la temporada pero a más de medio minuto del ya campeón mundial. En tercera posición llegó el otro finlandés,el inseparable compañero de Saarinen, Teuvo Lansivouri, con otra Yamaha.
El triunfo de Saarinen en 250cc. no quedará simplemente en un trofeo alcanzado por un determinado corredor, con seguridad marcará el inicio de la escalada de un hombre que a no tardar superará las gestas del propio Agostini. El próximo año, Saarinen, con monturas más adecuadas y potentes, podrá dar justa réplica al "rey de reyes".
Estamos convencidos de que el Mundial 73 va a ser memorable.
500cc: TRIUNFO PARA AGOSTINI EN SU ÚLTIMA CARRERA DEL MUNDIAL 72.
Como brillante broche de oro al Mundial 72, Agostini cerró con una inapelable victoria su actuación dn el campeonato. A falta de una sola carrera, la de Montjuïc, "Ago" tiene los títulos de 350 y 500 cc. asegurados y siguiendo su costumbre no participará en el Gran Premio de España, ya que le ofrecen contratos más interesantes economicamente en otras carreras internacionales.
El segundo puesto fue para Pagani con la otra MV y el tercero para Gould.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
¡Séptima semana lejos de España! Menos mal que los países nórdicos están bajo el efecto de una ola de calor que nos recuerda algo a España. Yo personalmente llevo dos semanas fuera de ella y ya me siento cansado.
La travesía de Suecia a Finlandia es magnífica si se realiza por mar desde Estocolmo a Turku en un crucero que dura toda una noche. ¡Sencillamente inolvidable!
Una vez en Finlandia, se han de recorrer 500 km desde Turku hasta la localidad de Imatra que está a 5 km de la frontera rusa y a 100 de Leningrado.
El circuito de Imatra (si se le puede llamar circuito) está ubicado aprovechando el cruce de cuatro carreteras, algún tramo de ellas en muy mal estado y contando con la presencia de un paso a nivel (las motos pasan sobre las vías). sin ningún tipo de dudas, este circuito es tan peligroso como el de la Isla de Man, aunque su recorrido es sensiblemente menor, 6,030 km.
Alojados en un fantástico hotel a unos 300 metros del "circuito" españoles e italianos compartimos momentos de excelente compañerismo. Agostini con sus dos títulos en el bolsillo, anima a Nieto a solucionar su papeleta en 125, ya que la clase de 50cc. está suprimida en Finlandia. El pueblo de Imatra bullía de movimiento y animación ya que estaba celebrando sus fiestas anuales. El licor, la cerveza y las muchachas abundaban por doquier. Por otra parte, el Gran Premio atraía motoristas de todos los puntos cardinales del país.
125cc: UN SEGUNDO PUESTO QUE EQUIVALE A UN TÍTULO MUNDIAL.
El sueco Andersson ocupaba el mejor sitio en la línea de salida al conseguir el mejor tiempo en entrenamientos. Nieto, muy prudente, conseguía el segundo mejor tiempo. En esta carrera también participaba Benjamín Grau con la segunda Derbi oficial y ocupaba la novena posición en la parrilla de salida.
Desde el inicio de la carrera, Nieto y Andersson marchan en solitario, pero el español siempre a la rueda del sueco. La intención de Andersson es la de forzar a Nieto y conseguir que rompa el motor de la Derbi, o lo que sería peor, que pierda el equilibrio entre los baches, árboles y piso deslizante del "recinto velocístico".
Andersson en sus intentos de provocar a Nieto consigue cierta ventaja, pero el de la Derbi no se inmuta y permanece en su lugar. A todo esto, Jansson, que ha efectuado una recuperación asombrosa, ha dado alcance al tercero de la carrera. Mortimer, que instantes después rompe y debe retirarse. Jansson continúa su ascensión y logra dar alcance incluso a Nieto y Ándersson a los que supera, pero el esfuerzo es muy grande y la mecánica de su Maico termina por ceder.
El final de la carrera está próximo y todos los españoles, encabezados por don Juan Gich, delegado nacional de Educación Física y Deportes, vemos a un Ángel Nieto maravilloso que recupera el terreno cedido anteriormente a Andersson. Pasan emparejados en la última vuelta. El banderazo lo recibe el sueco y Nieto -que recalentó los frenos cuando rodaba a más de 200 km/h, con la consiguiente salida de pista- termina en una interesante segunda posición a 9 segundos de la Yamaha. No ganó, pero el título es practicamente suyo.
350cc: AGOSTINI A LO GRAN CAMPEÓN.
A pesar de que Saarinen lo tuvo en jaque durante las primeras vueltas, Agostini, rodando al límite de las posibilidades de su montura y de las suyas propias, consiguió un rotundo éxito en la penúltima carrera del Mundial, en la que de nuevo ha revalidado el máximo galardón.
Saarinen, en vista de lo inútil de la lucha, prefirió reservarse para la carrera de 250cc. en la que tenía serias posibilidades de alzarse con el título en litigio. El tercer puesto fue para Pasolini.
Risas y felicitaciones en el box de "Ago" por el decimosegundo título mundial conseguido.
250cc: SAARINEN LO CONSIGUIÓ: ¡YA ES CAMPEÓN DEL MUNDO!
En una carrera en la que no permitió ningún tipo de sorpresas, el "finlandés volador" "voló" materialmente desde la primera vuelta hacia su primer título mundial.
Pasolini hizo lo que pudo por detenerlo, pero la mordiente del finés estaba por encima de todas las cosas y además el italiano se vió obligado más tarde al abandono. Detrás de Saarinen, el también italiano Silvio Grasetti, sobre una máquina MZ, conseguía su mejor resultado de la temporada pero a más de medio minuto del ya campeón mundial. En tercera posición llegó el otro finlandés,el inseparable compañero de Saarinen, Teuvo Lansivouri, con otra Yamaha.
El triunfo de Saarinen en 250cc. no quedará simplemente en un trofeo alcanzado por un determinado corredor, con seguridad marcará el inicio de la escalada de un hombre que a no tardar superará las gestas del propio Agostini. El próximo año, Saarinen, con monturas más adecuadas y potentes, podrá dar justa réplica al "rey de reyes".
Estamos convencidos de que el Mundial 73 va a ser memorable.
500cc: TRIUNFO PARA AGOSTINI EN SU ÚLTIMA CARRERA DEL MUNDIAL 72.
Como brillante broche de oro al Mundial 72, Agostini cerró con una inapelable victoria su actuación dn el campeonato. A falta de una sola carrera, la de Montjuïc, "Ago" tiene los títulos de 350 y 500 cc. asegurados y siguiendo su costumbre no participará en el Gran Premio de España, ya que le ofrecen contratos más interesantes economicamente en otras carreras internacionales.
El segundo puesto fue para Pagani con la otra MV y el tercero para Gould.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
GP DE ESPAÑA (MONTJUÏC)
Lentamente el parque cerrado del circuito de Montjuïc va quedando desierto. Uno a uno, los furgones y los coches con roulottes abandonan la última andadura de un año cargado de emociones. La pista del circuito queda en silencio. Tan sólo las enormes cantidades de paja que el Real Moto Club de Catalunya había distribuido como medida de seguridad dan testimonio de una gran jornada.
Lo ocurrido unas horas antes es ya sólo un recuerdo. Que lejos están y, al mismo tiempo, qué frescos en mi memoria, los sucesos de siete largos meses de continuo deambular por Europa, de alegrías, de abrazos y, por qué no, incluso de angustias.
Ángel Nieto ha cubierto con éxito su última etapa del 72; es doble campeón mundial de motociclismo. Qué fácil resulta ahora otorgar al menudo hombre de nuestra historia los mejores adjetivos y las más cálidas sonrisas. Qué lejos están ya de nosotros los dramáticos momentos que este personaje, coronado hoy doble campeón mundial, ha ido superando semana tras semana a lo largo de un inacabable rosario de Grandes Premios. Nadie recuerda la trágica caída de Alemania, ni la agresión de Italia, ni la caída de Suecia, ni ninguno de tantos y tantos momentos en que las victorias, después de una desesperada lucha del hombre y la máquina, se trocaban en nada, por una estúpida avería.
Pero ésto ya sólo es historia. Ni el mismo Nieto, arropado en su hotel por un millón de rostros, recuerda lo que le ha costado lograr esos dos títulos. El deporte es así...
Es muy tarde, ya no queda nadie en los boxes. Yo, como siempre, aún ando recogiendo mis cosas. También he corrido en 50cc. con un nuevo modelo experimental de Derbi y hoy he vivido más cerca que nunca la magistral lección de ese hombre llamado Nieto.
A decir verdad me duele bastante la espalda pues, aunque sin consecuencias he sufrido una caída a mitad de la carrera; gajes del oficio. Sin prisa, voy cambiando mi mono de cuero por la ropa de calle y no puedo evitar el dirigir mi vista a la monumental tribuna, en estos momentos fría y solitaria y que tan sólo unas horas antes vibraba con los millares de personas que aclamaban con delirio un nombre que quedará impreso para siempre en el libro de oro del deporte español. ¡Nieto! ¡Nieto! ¡Nieto!
Por deseo expreso de Nieto y Derbi, la organización del último Gran Premio del Campeonato del Mundo decidió variar el orden normal de las carreras. Así, sería la de 125cc. la primera en disputarse, dejando la de 50cc. para el final.
Este cambio tenía su razón de ser. En 125cc. el título estaba practicamente asegurado ya que finalizando entre los ocho primeros nadie se lo podía arrebatar. Si además obtenía una de las tres primeras plazas, no sólo se alzaba como campeón mundial sino que conseguía para Derbi el mismo título pero de marcas. En 50cc. su única posibilidad era vencer.
Evidentemente resultaba lógico que Nieto disputara en primer lugar la categoría menos complicada, para afrontar la carrera de 50 con la moral de saberse ya campeón de 125.
125cc: NIETO, ¡CAMPEÓN DEL MUNDO DE 1972!
Como era de esperar, los directos rivales de Nieto en esta categoría, Mortimer y Andersson, a pesar de conocer sus escasas, por no decir nulas, posibilidades, intentaron desde el primer momento forzar a Nieto a una lucha desesperada con la intención de conseguir el improbable abandono del español.
Sagazmente, Nieto sólo tuvo una preocupación a lo largo de toda la carrera: ¡terminarla! Con pulso firme y seguro, Nieto se mantenía entre el tercer y el cuarto lugar, permutando su puesto con el inglés Dave Simmonds. Entre tanto, las dos Yamaha se alejaban en pos de un triunfo que no les iba a servir para nada.
En la desenfrenada carrera de los pilotos de la marca japonesa, Mortimer conseguía un nuevo récord del circuito.
A pocas vueltas del final, Nieto despegó definitivamente a Simmonds mientras éste, con un significativo gesto con la mano le decía ¡adiós, campeón!
Por fin, el juez de llegada bajaba la bandera cuadriculada al vencedor de la carrera, el sueco Andersson. Nieto entraría a más de un minuto de él, pero ya era campeón del mundo e igualmente Derbi. ¡Lo habían conseguido!
350cc: VICTORIA DE UNA GRAN PROMESA: BRUNO KNEUBÜHLER.
Suizo de nacimiento y europeo en su profesión, Kneubühler es un joven muchacho que a lo largo del Mundial ha demostrado grandes aptitudes. A pesar de la ausencia de Agostini y Saarinen en Montjuïc, su victoria en esta carrera demuestra la clase de este piloto.
A partir de la cuarta vuelta de carrera, Kneubühler se escapa de sus perseguidores, seguido tan sólo por renzo Pasolini y el gran amigo de Saarinen, Teuvo Lansivouri.
De cualquier forma, el corredor suizo está dispuesto a terminar la temporada con una victoria en un Gran Premio y de nuevo fuerza su ritmo. Pasolini cede, pero no Lansivouri que ataca a fondo a Kneubühler. En el forcejeo de ambos pilotos es el finlandés el perjudicado al sufrir una caída sin consecuencias que le apartaría definitivamente de la lucha por la victoria.
Sin ningún problema, Kneubühler gana esta carrera por delante de un adversario de la talla de Pasolini.
250cc: PASOLINI, UN CAMPEÓN SIN SUERTE.
De forma arrolladora, Renzo Pasolini se ha adjudicado la última carrera del Campeonato del Mundo de esta categoría, aunque la misma no tuviera ningún valor para la clasificación final, ya que Saarinen se proclamá campeón mundial en la penúltima, celebrada en Finlandia. De todos modos, la demostración del italiano sobre el circuito de Montjuïc dejó patente en el ánimo de todos sus extraordinarias dotes.
En Barcelona, Pasolini no tuvo rival. Andersson y Lansivouri disputaron el segundo puesto que finalmente lograría Lansivouri, al romper el sueco.
Destacada actuación del español Víctor Palomo, ex-Campeón del Mundo de esquí náutico (slalom), que sobre una Yamaha consiguió clasificarse en séptima posición, logrando además un tiempo de 1'53" que le convierte en el piloto español que más rápido ha rodado en Montjuïc.
El próximo año pueden esperarse grandes cosas de Víctor Palomo.
500cc: SIN AGOSTINI, MORTIMER BRILLANTE VENCEDOR.
Ante una buena oferta de un organizador inglés, Giacomo Agostini, que una vez más había conseguido los títulos de campeón mundial de 350 y 500 antes de la última carrera, prefirió no acudir a Montjuïc. Sin su presencia, la carrera careció de interés.
Tan sólo la lucha por el primer puesto entre Mortimer, Simmonds y Mandolini mantendría la espectación del público catalán durante las vueltas iniciales. Pronto abandonaría Mandolini y Mortimer distanciaría a Simmonds, con lo que la carrera quedaría sumida en el aburrimiento.
50cc: NIETO EL MEJOR CORREDOR DEL MUNDO DE TODOS LOS TIEMPOS EN ESTA CATEGORÍA.
Así se ha de reconocer.
La carrera que ha dado a Ángel Nieto Roldán su quinto título de Campeón del Mundo, tercero en 50cc. ha sido una auténtica demostración de clase, técnica, arrojo.
Simplemente con el tiempo conseguido por Nieto en su vuelta más rápida nos daremos cuenta de la grandeza de este piloto. El anterior récord -establecido en 1966 por el gran especialista y ex-campeón del mundo George Hans Anscheidt con una moto oficial Suzuki de dos cilindros y 14 marchas en un tiempo de 2'02" 69- estaba considerado por todos los técnicos como insuperable, dada la diferencia de monturas.
La Derbi, según la nueva reglamentación de la FIM, es de un cilindro y 6 marchas, por lo que tecnicamente está mucho más limitada que la Suzuki. Pero Ángel Nieto con esta montura consiguió en Montjuïc el fantástico tiempo de 2'00" 58, a una media de 113,172 km/h. ¡Increíble!
Mucha tensión en la línea de salida momentos antes del inicio de la carrera. Puedo dar fé como piloto -en este momento me encontraba en la misma parrilla de salida- de que reinaba un silencio casi sepulcral. A la indicación del juez de salida de un minuto para la arrancada, el corazón repentinamente aceleró su ritmo. Todo mi cuerpo estaba crispado. Cómo estarían Ángel Nieto y De Vries que se jugaban el título mundial en aquella carrera.
¡Salida! Un pequeño empujón, suelto el embrague con la primera puesta y veo que el cuentarrevoluciones de mi 50cc. empieza a moverse. Esto me indica que el motor está ya en marcha. El ruido de las demás motos que nos rodean y el casco integral nos impiden oir el motor de nuestra propia máquina. 10.000, 12.000, 13.500 rpm, la moto empieza a moverse lentamente. A lo lejos veo a Nieto y a De Vries que ya han tomado la cabeza.
Parece paradójico, pero en una moto de 50cc los primero metros después de la arrancada son muy lentos. El motor, muy revolucionado, ha de tirar de una masa inerte y se ha de trabajar mucho con el embrague hasta conseguir velocidad.
Con esta misma lentitud iniciaron Nieto y De Vries la carrera.
En la primera vuelta pasaron emparejados. Los aficionados holandeses que habían venido a animar a su ídolo estaban locos de pasión; pero Nieto, dispuesto a todo, fué alejándose de su rival sin que éste pudiera hacer nada por evitarlo. Ángel Nieto fué aumentando su ventaja sobre el corredor holandés con una cadencia de un segundo por vuelta hasta barrerlo totalmente.
El público, delirante, aclamaba a Nieto y éste, más seguro que nunca, se ceñía a los difíciles virajes de Montjuïc.
Detrás de De Vries, el sueco Andersson, fichado por el "team" Kreidler Van Veen para esta carrera, marchaba en solitario y algo más lejos Benjamín Grau, con una pierna lastimada (varios puntos de sutura) a causa de una caída en los entrenamientos de 125, mantenía a raya al semioficial de Kreidler, Jan Bruins. Al final sería Grau el que se impondría, consiguiendo un meritorio cuarto puesto.
Terminó la carrera y Nieto venció.
Lágrimas, abrazos, gritos, todos querían tocar al campeón, al hombre que momentos antes se lo había jugado todo a una sola carta, la del valor. Ángel Nieto le había dado a España lo que prometió: dos títulos mundiales.
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Sirva pues este libro como sencillo homenaje a los hombres que han teñido de oto la historia del motociclismo nacional.
A Derbi y sus técnicos, que tras doce años de esfuerzos en la más dura de las especialidades de la motocicleta, han conseguido esos fantásticos bólidos rojos que han llevado a Nieto a la consecución de cinco títulos mundiales.
A la Real Federación Motociclista Española, que con su labor oculta, callada y eficaz han llevado a Nieto por el mejor de los senderos. Fiel guardián de los derechos de nuestro gran campeón, la Federación ha estado presente en cualquier lugar en que la figura de Nieto y su montura hayan luchado en pos de una victoria.
Y, por último, a los medios de información, en especial a la agencia EFE, gracias a cuyo interés en Nieto y en el motociclismo en sí, he podido asistir a todas las pruebas del Mundial como enviado especial de la misma.
También TVE ha colaborado en el gran éxito con los reportajes filmados por sus cámaras Nicolás y "Curro", que han sabido captar en sus películas toda la belleza y grandeza que lleva consigo un Gran Premio.
No quisiera terminar sin hacer mención de la revista Motociclismo que, como pionera y única publicación dedicada integramente a la moto, ha ofrecido una amplia información a la gran masa de seguidores y practicantes de este audaz deporte.
La recopilación de todos los Grandes Premios publicados por ella ha sido una gran ayuda para la realización de este libro en el que se condensa un año de trabajo y de sacrificios a lo largo y ancho de Europa.
Sería interesante poder ofrecer una estadística de los kilómetros recorridos para conseguir toda la información que se ofrece en estas páginas, pero creo que una información tan real, directa y exclusiva solo se puede hacer de un modo: ¡moviéndose continuamente!
Estoy seguro que el lector agradecerá el esfuerzo y comprenderá el valor que para mí encierra el contenido de cada página.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
Lentamente el parque cerrado del circuito de Montjuïc va quedando desierto. Uno a uno, los furgones y los coches con roulottes abandonan la última andadura de un año cargado de emociones. La pista del circuito queda en silencio. Tan sólo las enormes cantidades de paja que el Real Moto Club de Catalunya había distribuido como medida de seguridad dan testimonio de una gran jornada.
Lo ocurrido unas horas antes es ya sólo un recuerdo. Que lejos están y, al mismo tiempo, qué frescos en mi memoria, los sucesos de siete largos meses de continuo deambular por Europa, de alegrías, de abrazos y, por qué no, incluso de angustias.
Ángel Nieto ha cubierto con éxito su última etapa del 72; es doble campeón mundial de motociclismo. Qué fácil resulta ahora otorgar al menudo hombre de nuestra historia los mejores adjetivos y las más cálidas sonrisas. Qué lejos están ya de nosotros los dramáticos momentos que este personaje, coronado hoy doble campeón mundial, ha ido superando semana tras semana a lo largo de un inacabable rosario de Grandes Premios. Nadie recuerda la trágica caída de Alemania, ni la agresión de Italia, ni la caída de Suecia, ni ninguno de tantos y tantos momentos en que las victorias, después de una desesperada lucha del hombre y la máquina, se trocaban en nada, por una estúpida avería.
Pero ésto ya sólo es historia. Ni el mismo Nieto, arropado en su hotel por un millón de rostros, recuerda lo que le ha costado lograr esos dos títulos. El deporte es así...
Es muy tarde, ya no queda nadie en los boxes. Yo, como siempre, aún ando recogiendo mis cosas. También he corrido en 50cc. con un nuevo modelo experimental de Derbi y hoy he vivido más cerca que nunca la magistral lección de ese hombre llamado Nieto.
A decir verdad me duele bastante la espalda pues, aunque sin consecuencias he sufrido una caída a mitad de la carrera; gajes del oficio. Sin prisa, voy cambiando mi mono de cuero por la ropa de calle y no puedo evitar el dirigir mi vista a la monumental tribuna, en estos momentos fría y solitaria y que tan sólo unas horas antes vibraba con los millares de personas que aclamaban con delirio un nombre que quedará impreso para siempre en el libro de oro del deporte español. ¡Nieto! ¡Nieto! ¡Nieto!
Por deseo expreso de Nieto y Derbi, la organización del último Gran Premio del Campeonato del Mundo decidió variar el orden normal de las carreras. Así, sería la de 125cc. la primera en disputarse, dejando la de 50cc. para el final.
Este cambio tenía su razón de ser. En 125cc. el título estaba practicamente asegurado ya que finalizando entre los ocho primeros nadie se lo podía arrebatar. Si además obtenía una de las tres primeras plazas, no sólo se alzaba como campeón mundial sino que conseguía para Derbi el mismo título pero de marcas. En 50cc. su única posibilidad era vencer.
Evidentemente resultaba lógico que Nieto disputara en primer lugar la categoría menos complicada, para afrontar la carrera de 50 con la moral de saberse ya campeón de 125.
125cc: NIETO, ¡CAMPEÓN DEL MUNDO DE 1972!
Como era de esperar, los directos rivales de Nieto en esta categoría, Mortimer y Andersson, a pesar de conocer sus escasas, por no decir nulas, posibilidades, intentaron desde el primer momento forzar a Nieto a una lucha desesperada con la intención de conseguir el improbable abandono del español.
Sagazmente, Nieto sólo tuvo una preocupación a lo largo de toda la carrera: ¡terminarla! Con pulso firme y seguro, Nieto se mantenía entre el tercer y el cuarto lugar, permutando su puesto con el inglés Dave Simmonds. Entre tanto, las dos Yamaha se alejaban en pos de un triunfo que no les iba a servir para nada.
En la desenfrenada carrera de los pilotos de la marca japonesa, Mortimer conseguía un nuevo récord del circuito.
A pocas vueltas del final, Nieto despegó definitivamente a Simmonds mientras éste, con un significativo gesto con la mano le decía ¡adiós, campeón!
Por fin, el juez de llegada bajaba la bandera cuadriculada al vencedor de la carrera, el sueco Andersson. Nieto entraría a más de un minuto de él, pero ya era campeón del mundo e igualmente Derbi. ¡Lo habían conseguido!
350cc: VICTORIA DE UNA GRAN PROMESA: BRUNO KNEUBÜHLER.
Suizo de nacimiento y europeo en su profesión, Kneubühler es un joven muchacho que a lo largo del Mundial ha demostrado grandes aptitudes. A pesar de la ausencia de Agostini y Saarinen en Montjuïc, su victoria en esta carrera demuestra la clase de este piloto.
A partir de la cuarta vuelta de carrera, Kneubühler se escapa de sus perseguidores, seguido tan sólo por renzo Pasolini y el gran amigo de Saarinen, Teuvo Lansivouri.
De cualquier forma, el corredor suizo está dispuesto a terminar la temporada con una victoria en un Gran Premio y de nuevo fuerza su ritmo. Pasolini cede, pero no Lansivouri que ataca a fondo a Kneubühler. En el forcejeo de ambos pilotos es el finlandés el perjudicado al sufrir una caída sin consecuencias que le apartaría definitivamente de la lucha por la victoria.
Sin ningún problema, Kneubühler gana esta carrera por delante de un adversario de la talla de Pasolini.
250cc: PASOLINI, UN CAMPEÓN SIN SUERTE.
De forma arrolladora, Renzo Pasolini se ha adjudicado la última carrera del Campeonato del Mundo de esta categoría, aunque la misma no tuviera ningún valor para la clasificación final, ya que Saarinen se proclamá campeón mundial en la penúltima, celebrada en Finlandia. De todos modos, la demostración del italiano sobre el circuito de Montjuïc dejó patente en el ánimo de todos sus extraordinarias dotes.
En Barcelona, Pasolini no tuvo rival. Andersson y Lansivouri disputaron el segundo puesto que finalmente lograría Lansivouri, al romper el sueco.
Destacada actuación del español Víctor Palomo, ex-Campeón del Mundo de esquí náutico (slalom), que sobre una Yamaha consiguió clasificarse en séptima posición, logrando además un tiempo de 1'53" que le convierte en el piloto español que más rápido ha rodado en Montjuïc.
El próximo año pueden esperarse grandes cosas de Víctor Palomo.
500cc: SIN AGOSTINI, MORTIMER BRILLANTE VENCEDOR.
Ante una buena oferta de un organizador inglés, Giacomo Agostini, que una vez más había conseguido los títulos de campeón mundial de 350 y 500 antes de la última carrera, prefirió no acudir a Montjuïc. Sin su presencia, la carrera careció de interés.
Tan sólo la lucha por el primer puesto entre Mortimer, Simmonds y Mandolini mantendría la espectación del público catalán durante las vueltas iniciales. Pronto abandonaría Mandolini y Mortimer distanciaría a Simmonds, con lo que la carrera quedaría sumida en el aburrimiento.
50cc: NIETO EL MEJOR CORREDOR DEL MUNDO DE TODOS LOS TIEMPOS EN ESTA CATEGORÍA.
Así se ha de reconocer.
La carrera que ha dado a Ángel Nieto Roldán su quinto título de Campeón del Mundo, tercero en 50cc. ha sido una auténtica demostración de clase, técnica, arrojo.
Simplemente con el tiempo conseguido por Nieto en su vuelta más rápida nos daremos cuenta de la grandeza de este piloto. El anterior récord -establecido en 1966 por el gran especialista y ex-campeón del mundo George Hans Anscheidt con una moto oficial Suzuki de dos cilindros y 14 marchas en un tiempo de 2'02" 69- estaba considerado por todos los técnicos como insuperable, dada la diferencia de monturas.
La Derbi, según la nueva reglamentación de la FIM, es de un cilindro y 6 marchas, por lo que tecnicamente está mucho más limitada que la Suzuki. Pero Ángel Nieto con esta montura consiguió en Montjuïc el fantástico tiempo de 2'00" 58, a una media de 113,172 km/h. ¡Increíble!
Mucha tensión en la línea de salida momentos antes del inicio de la carrera. Puedo dar fé como piloto -en este momento me encontraba en la misma parrilla de salida- de que reinaba un silencio casi sepulcral. A la indicación del juez de salida de un minuto para la arrancada, el corazón repentinamente aceleró su ritmo. Todo mi cuerpo estaba crispado. Cómo estarían Ángel Nieto y De Vries que se jugaban el título mundial en aquella carrera.
¡Salida! Un pequeño empujón, suelto el embrague con la primera puesta y veo que el cuentarrevoluciones de mi 50cc. empieza a moverse. Esto me indica que el motor está ya en marcha. El ruido de las demás motos que nos rodean y el casco integral nos impiden oir el motor de nuestra propia máquina. 10.000, 12.000, 13.500 rpm, la moto empieza a moverse lentamente. A lo lejos veo a Nieto y a De Vries que ya han tomado la cabeza.
Parece paradójico, pero en una moto de 50cc los primero metros después de la arrancada son muy lentos. El motor, muy revolucionado, ha de tirar de una masa inerte y se ha de trabajar mucho con el embrague hasta conseguir velocidad.
Con esta misma lentitud iniciaron Nieto y De Vries la carrera.
En la primera vuelta pasaron emparejados. Los aficionados holandeses que habían venido a animar a su ídolo estaban locos de pasión; pero Nieto, dispuesto a todo, fué alejándose de su rival sin que éste pudiera hacer nada por evitarlo. Ángel Nieto fué aumentando su ventaja sobre el corredor holandés con una cadencia de un segundo por vuelta hasta barrerlo totalmente.
El público, delirante, aclamaba a Nieto y éste, más seguro que nunca, se ceñía a los difíciles virajes de Montjuïc.
Detrás de De Vries, el sueco Andersson, fichado por el "team" Kreidler Van Veen para esta carrera, marchaba en solitario y algo más lejos Benjamín Grau, con una pierna lastimada (varios puntos de sutura) a causa de una caída en los entrenamientos de 125, mantenía a raya al semioficial de Kreidler, Jan Bruins. Al final sería Grau el que se impondría, consiguiendo un meritorio cuarto puesto.
Terminó la carrera y Nieto venció.
Lágrimas, abrazos, gritos, todos querían tocar al campeón, al hombre que momentos antes se lo había jugado todo a una sola carta, la del valor. Ángel Nieto le había dado a España lo que prometió: dos títulos mundiales.
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Sirva pues este libro como sencillo homenaje a los hombres que han teñido de oto la historia del motociclismo nacional.
A Derbi y sus técnicos, que tras doce años de esfuerzos en la más dura de las especialidades de la motocicleta, han conseguido esos fantásticos bólidos rojos que han llevado a Nieto a la consecución de cinco títulos mundiales.
A la Real Federación Motociclista Española, que con su labor oculta, callada y eficaz han llevado a Nieto por el mejor de los senderos. Fiel guardián de los derechos de nuestro gran campeón, la Federación ha estado presente en cualquier lugar en que la figura de Nieto y su montura hayan luchado en pos de una victoria.
Y, por último, a los medios de información, en especial a la agencia EFE, gracias a cuyo interés en Nieto y en el motociclismo en sí, he podido asistir a todas las pruebas del Mundial como enviado especial de la misma.
También TVE ha colaborado en el gran éxito con los reportajes filmados por sus cámaras Nicolás y "Curro", que han sabido captar en sus películas toda la belleza y grandeza que lleva consigo un Gran Premio.
No quisiera terminar sin hacer mención de la revista Motociclismo que, como pionera y única publicación dedicada integramente a la moto, ha ofrecido una amplia información a la gran masa de seguidores y practicantes de este audaz deporte.
La recopilación de todos los Grandes Premios publicados por ella ha sido una gran ayuda para la realización de este libro en el que se condensa un año de trabajo y de sacrificios a lo largo y ancho de Europa.
Sería interesante poder ofrecer una estadística de los kilómetros recorridos para conseguir toda la información que se ofrece en estas páginas, pero creo que una información tan real, directa y exclusiva solo se puede hacer de un modo: ¡moviéndose continuamente!
Estoy seguro que el lector agradecerá el esfuerzo y comprenderá el valor que para mí encierra el contenido de cada página.
Extraido del libro "El apasionante Campeonato de Motociclismo" de Jaime Alguersuari. Plaza & Janés editores 1973.
CLASIFICACIONES
50cc
125cc
250cc
350
500cc
50cc
Código: Seleccionar todo
P.Brutos P.Netos
Ángel Nieto 81 69
Jan de Vries 81 69
Theo Timmer 50
Desempate por suma de tiempos:
Circuito Nieto De Vries
Nurburgring 35'37"9 35'28"6
Imola 27'23"6 27'23"3
Assen 29'23"5 29'23"8
Spa 21'51"8 22'07"9
Montjuïc 33'09"5 33'24"0
2h27'26"3 2h27'47"6Código: Seleccionar todo
P.Brutos P.Netos
Ángel Nieto 97
Kent Andersson 103 87
Chas Mortimer 121 87Código: Seleccionar todo
P.Brutos P.Netos
Jarno Saarinen 122 94
Renzo Pasolini 103 93
Rodney Gould 101 88Código: Seleccionar todo
P.Brutos P.Netos
Giacomo Agostini-110 102
Jarno Saarinen 97 89
Renzo Pasolini 102 78Código: Seleccionar todo
P.Brutos P.Netos
Giacomo Agostini- 165 105
Alberto Pagani 87
Bruno Kneubühler- 57 54
impresionante currada.