Malasombra_bros escribió:Muy bonitas fotos. Muchas gracias por enseñarnos estas auténticas joyas.
Por cierto, que entendemos que viviste de cerca el fatal accidente del GP de España del 75....¿Recuerdas algo de todo aquello? ¿Como vive un crio una situación tan tremenda e impactante? (recordamos vivirlo desde casa y por tele, ya que era una de las pocas carreras que se retransmitían en directo en aquella época, y el accidente de Stommelen fué muy sonado y dejó mucho impacto en aquella época..)
Pues, eso, que muchas gracias por tan estupenda colección
Yo no lo viví desde casa, lo viví desde el circuito. Mi padre estaba de comisario de pista en la contrapérgola (segunda curva de la subida, tras la recta de abajo, la de boxes en las 24 Horas), yo estaba justo detrás suyo, tras la valla para los espectadores (se aprecia en algunas de las fotos, tanto de la F1 '75 como de la F2 '74) y mi hermano, que ya rozaba la mayoría de edad, campaba a sus anchas. 5 minutos antes del accidente, él estaba justo en el sitio del impacto (cuando vió fotos descubrió retorcida una señal de tráfico -de esas señales de indicación con forma de flecha- en la que había estado apoyado poco antes).
En el circuito, igual que el año anterior con el accidente de Katayama y el bombero, no había mucha información. La única que recibían los espectadores era de la megafonía y se cuidaban mucho de lo que decían. Se anunció la finalización anticipada de la carrera, se dieron los resultados y poco más. Incluso los medos informativos trataron poco la noticia ese mismo día, creo que ni supe que habían muerto espectadores hasta el día siguiente... aunque quizás mi padre colaboró en que yo no me enterara de golpe una vez en casa.
¿Que como lo asimilé personalmente? Tengo memoria de que cuando anunciaron por TV (una de las raras veces que hablaban de motos y de las aún más raras que hablando de motos no hablaban de Nieto) que habían muerto Pasolini y Saarinen en el '73 (me faltaban tres meses para cumplir 8 años), lamenté mucho lo ocurrido pero no me sonó extraño que en las carreras muriera gente, así que creo que tan pronto entendí lo que eran las carreras (no sé cuándo llegó ese momento, pero mis primeros recuerdos en el circuito datan de 1971, así que la semilla ya estaba plantada mucho antes), entendí que eran peligrosas y que podían pasar estas cosas. Evidentemente no lo normalizas (pese a que en ésa época era mucho más habitual, creo que nadie con un mínimo de humanidad puede normalizar algo así), pero entiendes que es algo que a veces pasa, que deseas que pase las menos veces posible, pero que es intrínseco (aunque seguro que yo no hubiera podido explicarlo así en aquél entonces) a un deporte de riesgo.
¿Cuál era la diferencia principal con otros casos? La diferencia era que en lugar de un piloto habían sido espectadores, pero hay dos cosas a tener en cuenta. La primera es que, por si había dudas, el caso del bombero del año anterior dejó claro que el riesgo no era solo para los pilotos. La segunda es que desde siempre estuvo claro que tras los pilotos, los siguientes que se juegan el pellejo son los controles, los comisarios de pista; y cualquiera que pisara Montjuïc percibía desde el primer momento que la diferencia entre el riesgo que corría un comisario desde su sitio (dejando aparte sus intervenciones en pista, evidentemente mucho más arriesgadas) y el que corría un espectador, a menudo solo separado por una valla de rejilla, no era muy distinto.
Así que, aunque no se puede decir que viviera la situación con normalidad, entre las escasas/nulas noticias del momento y la confirmación del macabro resultado, pasó un lapso de tiempo que, sumado al conocimiento que entonces atesoraba de lo que son las carreras, hizo que no me pareciera algo extraordinario sino una de esas cosas que, a veces, ocurren en las carreras, el lado amargo.
No puedo explicarme mucho mejor. No sé si éso muestra que era maduro (tal vez demasiado, puede pensar alguien) para mi edad, o que era insensible, o que era... Diría que sí muestra que entendí muy pronto lo que era este tipo de deportes
en esa época y que éso me ayudó a que ningún caso, por mucho que los sintiera todos y cada uno, llegara a traumatizarme pese a mi corta edad. Tampoco sé si éso fue bueno o fue malo, pero es lo que fue o, por lo menos, es como lo recuerdo y como lo interpreto hoy.
Saludos.